Pues ya que el finde pasado recomendé una peli anterior al 2000 (cosa que no tenía pensado hacer en el blog) y funcionó bien, hoy me doy el lujazo de volver a hacerlo.
Mi recomendación de hoy es "Tokyo Fist", una película de las que me gustan a mi, con sangrecilla, que básicamente es un lío de faldas con el mundillo del boxeo como escenario.
La trama es simple, un aburrido vendedor de seguros se reencuentra con un viejo compi de instituto, un boxeador al que lo que le falta de bueno lo tiene de flipao y de burro.
El coleguita en cuestión se autoinvita a casa del protagonista y la mujer de éste, que ve en el boxeador la chispa que le falta a su amado marido, no tarda en sentirse atraída por el invitado.
Visita tras visita la tensión sexual se palpa en el ambiente y nuestro aburrido vendedor de seguros (que algo se huele), decide apuntarse a boxeo para convertirse en un megacrack y darle un palizón a su "amigo".
Pero que no es angañe la trama, ésto es solo lo visible, el envoltorio de papel de éste bomboncito de película, en la que nada es por casualidad.
Entrenos sudando cascadas, motivación máxima, chorros de sangre que ni "Spartacus", piercings imposibles y mucha mucha energía en este, para mi, inclasificable film japonés de 1995, imprescindible para para todo aquel amante del cine independiente.
Ideal para ver con una botella de sake y un par de colegas de los que están apuntados al club de boxeo y no han entrenado en su puta vida, a ver si así se motivan.
Pinchad aquí para ver el tráiler
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