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miércoles, 14 de noviembre de 2018

The British Corner: Bohemian Rhapsody

Hello, Dominguers! Es hora de ponerse el bombín y preparar el té, porque llega una nueva entrega de The British Corner.

Is this the real life? Is this just fantasy?... El pasado 31 de octubre se estrenó en los cines la que probablemente es una de las producciones más esperadas de los últimos años, y tan sólo dos semanas después de su estreno aquí os traigo la reseña calentita, recién sacada del "horno" de la gran pantalla. Llega la película biopic inspirada en las canciones de una de las bandas más míticas del panorama musical de Gran Bretaña, QUEEN, y de su carismático e inolvidable líder, FREDDIE MERCURY. Pongámosle música a la sección con un título que está siendo la sensación del momento: BOHEMIAN RHAPSODY.


Bohemian Rhapsody es una producción británica-norteamericana del año 2018, catalogada como biográfica y dirigida por Bryan Singer (tras el despido de éste por desavenencias con la productora, fué reemplazado por Dexter Fletcher, quien concluyó la película, aunque en los créditos finales Singer aparece como director y Fletcher como productor ejecutivo). La trama nos muestra parte de la carrera musical de Queen, así como también aspectos de la vida personal de Mercury.

Si bien la película se inicia con los momentos previos al famoso concierto Live Aid que tuvo lugar el 13 de julio de 1985 en el estadio londinense de Wembley, rápidamente hacemos un salto atrás en el tiempo para situarnos en el Londres de 1970. Concretamente en el aeropuerto de Heathrow, donde un joven llamado Farrokh Freddie Bulsara (interpretado por Rami Malek) trabaja cargando y descargando maletas de los aviones.

Nacido en Zanzíbar (actual Tanzania) en el seno de una familia de origen indio parsi asentada los últimos años en Londres, Farrokh se desvive por la música. Por eso era frecuente verle en "bolos" de un grupo llamado Smile, cuyo guitarrista era un tal Brian May (interpretado por Gwilym Lee) y el batería un tal Roger Taylor (interpretado por Ben Hardy). El cantante principal, Tim Staffell (interperatdo por Jack Roth) abandona la formación para unirse a otro grupo que considera tener más futuro, por lo que Farrokh ve el filón ideal para unirse a May y Taylor.


Con la incorporación de John Deacon (interpretado por Joseph Mazzello) como bajista, el cuarteto toma el nombre de Queen y empiezan a hacer conciertos por pubs, salones de universidades y pequeñas giras por el país. Pero para Freddie (que ha cambiado legalmente su apellido Bulsara por Mercury) todo eso se queda corto: hay que grabar un disco. Sólo así podrían conseguir contrato con una discográfica... Y así es como su álbum debut, llamado Queen, les abre las puertas de EMI Records, cuyos ejecutivos les exigen algo con lo que romper el mercado. Así es como A Night at the Opera empieza a gestarse, y con ello, una canción que marcará un antes y un después en la historia de la música: Bohemian Rhapsody...

¿Queréis saber cómo continúa la trama? Pues no os puedo seguir desvelando más: es el momento perfecto para que vayáis al cine y descubráis a un grupo y un hombre que hicieron auténtica historia.


Los seguidores más acérrimos de Queen notarán enseguida que la película está llena de inexactitudes temporales, las cuales se pueden disculpar si tenemos en cuenta que han tenido que resumir en dos horas la historia de un personaje carismático que vivió sus 45 años de existencia a todo tren. A pesar de las mencionadas inexactitudes espacio-tiempo, y algunos usos de licencia poética por parte de los directores para darle más dramatismo a los acontecimientos (como por ejemplo una supuesta ruptura temporal de la banda, algo que realmente nunca sucedió) tratan todos los temas más importantes que afectaron a la vida de Mercury, como su sexualidad o su enfermedad. Todo ello con los éxitos más sonoros de la banda regando nuestros oídos. Y si el propio Brian May ha dicho que el mismo Freddie Mercury estaría orgulloso con el resultado de la película... es por algo.

Como viene siendo habitual, aquí os dejo el tráiler:


Nos leemos en la próxima entrega. Ta-ra, lads!

miércoles, 17 de octubre de 2018

The British Corner: Bean

Hello, Dominguers! Es hora de ponerse el bombín y preparar el té, porque llega una nueva entrega de The British Corner.

Son muchas las películas cómicas que a través de ésta sección del blog os he ido recomendando. En los más de dos años que llevo reseñándoos cultura británica, por aquí han ido desfilando cómicos de la talla de los Monty Python, Peter Sellers, Charlie Chaplin...

Pero la última semana caí en que, hasta ahora, no habíamos hablado de uno de los cómicos más influyentes de las postrimerías del siglo XX en el Reino Unido: ROWAN ATKINSON. Y éste nombre, indudablemente, va ligado per secula seculorum a su personaje más archiconocido, todo un símbolo británico y un grandísimo orgullo para el país: hablamos, cómo no, de MR. BEAN.

Infantil, anárquico, bobalicón, noble... Fue el 1 de enero de 1990 cuando por primera vez la BBC mostraba a los ciudadanos a aquél extraño tipo que, como Juan Palomo, él se lo guisaba y el se lo comía. Pronto la popularidad de Mr. Bean se extendió allende el Canal de la Mancha, llegando a muchos países del mundo (¿quién no recuerda aquellas tardes de sobremesa de domingo viendo a Mr. Bean en la TV3 catalana?). El brutal éxito de la serie hizo que se decidiera dar un paso más allá y probar suerte en formato largometraje, dando lugar a la primera aventura del personaje en la gran pantalla, que dicho sea de paso es la película sobre la que vamos a tratar hoy: BEAN.


Bean es una producción británica-estadounidense del año 1997, catalogada como comedia y dirigida por Mel Smith. La trama podría considerarse como un episodio habitual de la serie televisiva pero de larga duración, y con el añadido de que también se le da especial relevancia a otros personajes aparte del principal.

Si bien en la serie nunca se nos ha especificado a qué se dedica laboralmente Mr. Bean, en la película se nos desvela que es vigilante de seguridad en la Royal National Gallery de Londres. Allí, el Consejo Directivo muestra una gran preocupación por el desempeño de Bean en sus labores porque, obviamente, no es el resultado esperado... Pero el director del museo (Sir John Mills) no tiene la misma opinión acerca del muchacho, al que considera un magnífico trabajador.

Además de la papeleta de Mr. Bean sobre la mesa, los directivos de la Royal National Gallery tienen un encargo muy importante: desde Estados Unidos, la Grierson Art Gallery de Los Ángeles (a diferencia de la Royal National Gallery, ésta se trata de una galería de arte ficticia) ha mandado un correo en el que les informa de que gracias a la generosa donación del General Newton (Burt Reynolds) han podido comprar al Musée d'Orsay de París una de las obras cumbre de la pictórica estadounidense: el cuadro Whistler's Mother, y desearían que para tan magno acontecimiento enviaran desde Londres a un representante altamente cualificado, no sólo para el momento de la inauguración si no también para los posteriores dos meses de conferencias.


Y es así como, en un desesperado intento por deshacerse de él (al menos durante un tiempo), el Consejo Directivo de la Royal National Gallery decide enviar a Los Ángeles a Mr. Bean. David Langley (Peter MacNicol), mano derecha del director y propietario de la galería, George Grierson (Harris Yulin), decide apostar fuerte por Bean para la presentación en sociedad del cuadro, ganándole la partida a la relaciones públicas del museo, Bernice Schimmel (Sandra Oh), que apostaba por Jon Bon Jovi.

No conforme con eso, Langley decide que el "Doctor" Bean debería alojarse en su propio hogar, una idea que no entusiasma mucho ni a su mujer Alison (Pamela Reed) ni a sus hijos Kevin (Andrew Lawrence) y Jennifer (Tricia Vessey). Y puede que tengan razón, quizás no sea muy sano meter en tu casa a un tipo que cree que en Estados Unidos todo quisque va armado por la calle, algo que le acarreará ya problemas nada más aterrizar en el aeropuerto de Los Ángeles...


Ver algo de Mr. Bean, ya sea un capítulo o una de sus películas, es garantía de risa asegurada. Además "Bean", su primer largometraje, cumple totalmente con las expectativas de los fans más incondicionales y acérrimos del personaje (entre los que me incluyo). Fresca, dinámica, situaciones disparatadas que se van sucediendo constantemente... No se le puede poner un pero a la película. Hora y media para reír a mandíbula batiente. ¡Por cierto! Si alguna vez os dejáis caer por París, no dejéis de ir al Musée d'Orsay: en sus salas podréis encontrar realmente el cuadro "Whistler's Mother".

Y aquí está el tráiler, como es habitual:


Nos leemos en la próxima entrega. Ta-ra, lads!

miércoles, 3 de octubre de 2018

The British Corner: Help!

Hello, Dominguers! Es hora de ponerse el bombín y preparar el té, porque llega una nueva entrega de The British Corner.

Recién llegado de uno de mis tantos viajes a Liverpool, he regresado picado de lleno por el gusanillo de la Beatlemanía. Pasear por las calles liverpulianas es sentir la esencia de los Fab Four por cualquier rincón de la ciudad, ya sea en el museo dedicado a ellos (recientemente han puesto un altavoz a la calle donde no dejan de sonar sus canciones), tomando el afternoon tea en el Hard Day's Night (el hotel inspirado temáticamente en ellos, donde el hilo musical son 24 horas de puro sonido beatle) o en Mathew Street, la callejuela donde se ubica el archiconocido Cavern Club.

Así que a pesar de que la última entrada del British ya fue sobre una película musical inspirada en un gran grupo, hoy seguimos rasgando las guitarras con otra de las tantas películas que hizo el grupo de rock más grande de la historia: vamos a revisar otra de las películas de THE BEATLES, toca HELP!.


Help! es una producción británica del año 1965, catalogada como comedia musical y dirigida por Richard Lester, el director fetiche de The Beatles. Tras el abrumador e inesperado éxito de A Hard Day's Night (podéis encontrar la reseña unas entradas más abajo de ésta), éste segundo film llegó en unas condiciones más relajadas que la primera: mucho más dinero para producirla (empezando por hacerla en color), rodajes en lugares exóticos y pintorescos, un guión estrictamente centrado en una trama ficticia...

En un incierto lugar del sudeste asiático, en un Templo de Culto, Clang (Leo McKern) se dispone a sacrificar a una bella joven a la Diosa Kaili. Justo cuando está a punto, Ahme (Eleanor Bron) le para en seco: si bien la jovencita a sacrificar está pintada en rojo, como manda el culto, no lleva puesto el Anillo del Sacrificio. Sin que consigan encontrarlo en el Templo, una cinta con una canción grabada revela quién está en posesión del anillo: un músico melenudo inglés, batería al que le gusta llamarse "Ringo" por su afición a llevar anillos. Clang no duda ni un instante y se dispone a viajar hasta Inglaterra, acompañado por Ahme, Bhuta (John Bluthal) y varios de sus esbirros para recuperar el ansiado anillo.


Ringo, si comerlo ni beberlo, se verá en el centro de peligrosos y disparatados intentos del Culto de Kaili de quitarle el anillo. Temeroso de que su vida está en peligro, pedirá ayuda al mismísimo Scotland Yard tratando de salvarse. Pero los seguidores de Kaili no se dan tan fácilmente por vencidos, y si es menester perseguirán a Ringo y al resto de Beatles por el mundo, ya sea en los fríos Alpes austríacos o en las cálidas playas de las Bahamas...


The Beatles, si bien reconocieron disfrutar del rodaje de "Help!" (un rodaje que ellos mismos calificaron de "intenso", puesto que se pasaban el día bajo los efectos de la marihuana conllevando a repetir las tomas una y otra vez, con la consiguiente irritación de Richard Lester), no terminaron de sentirse a gusto porque se sintieron atrapados a un guión, en lugar de adaptar el guión a ellos. En comparación con "A Hard Day's Night", es cierto que en "Help!" se les nota más encorsetados actuando y faltos de chispa natural, pero tanto las ubicaciones tan variadas de la trama como su sempiterno sentido del humor inglés hacen que se pueda disfrutar sin problemas durante la hora y media que dura la película. Y, evidentemente, toda llena de clásicos musicales de The Beatles.

Y una vez más, aquí está el tráiler:


Nos leemos en la próxima entrega. Ta-ra, lads!

miércoles, 19 de septiembre de 2018

The British Corner: Tommy

Hello, Dominguers! Es hora de ponerse el bombín y preparar el té, porque llega una nueva entrega de The British Corner.

Hoy me apetece rockandrollear un poco la sección, y lo haremos a través de la música de una de las bandas británicas más influyentes de los años 60 y 70: THE WHO. Hace meses ya reseñamos Quadrophenia, la película de 1973 que se inspiró en su ópera rock más conocida, y hoy echaremos un ojo a la que seguramente es su segunda ópera rock por excelencia: toca TOMMY.


Tommy es una producción británica del año 1975, catalogada como drama musical y dirigida por Ken Rusell. Perteneciente al género de cine independiente, toda ella está basada en el álbum homónimo de The Who, publicado en 1969.

La introducción a la trama nos lleva hasta 1945, donde se nos muestra al Capitán Walker (Robert Powell) pasando la luna de miel con su recién estrenada esposa Nora (Ann-Margret). Poco dura la felicidad, pues Walker es llamado a filas para combatir en la Segunda Guerra Mundial como piloto de la Royal Air Force, siendo su avión derribado por el enemigo y dado por muerto.


En pleno Día de la Victoria, Nora da a luz al hijo que esperaba del Capitán Walker, al cual decide llamar Tommy (interpretado de niño por Barry Winch). Contando la criatura con cinco años, es llevado por su madre a un Summer Camp en dónde ella conocerá a Frank (Oliver Reed), un trabajador del campamento del cual se enamorará e iniciará una relación. Establecidos los tres en la vieja casa del Capitán Walker, y haciendo planes de futuro, se verán sorprendidos por la inesperada llegada del mismo Walker. Encontrando éste a su mujer con su nueva pareja, es asesinado accidentalmente por Frank ante los ojos del propio Tommy.

Frank y Nora, conscientes de que el pequeño ha sido testigo de todos los hechos, le insisten en que debe olvidar lo sucedido y hacer ver que no ha pasado nada. Pero sus deseos van más allá, logrando inducir en el pequeño Tommy una especie de amnesia que no le dejará ver, oír ni hablar. Los años van pasando, y Tommy ya se ha convertido en un adolescente (interpretado ahora por el propio Roger Daltrey) al cual no hay manera de sacarle de su estado de shock en el que lleva metido tanto tiempo... de momento.


"Tommy" son dos horas de pura delicia musical. No hay ni un sólo segundo de la película en el que se pueda encontrar algo de diálogo que sea hablado y no cantado. Canciones de The Who nos llevan de la mano a lo largo de ella, combinadas con escenas de auténtica psicodelia. Además, hay que añadir que el film cuenta con un reparto de actores de auténtico lujo: estrellas del cine y la música, tales como Jack Nicholson, Tina Turner, Eric Clapton, Elton John... Sumándoles a ellos a los propios The Who, se mezcla todo en una maravillosa coctelera que es ésta producción, dándonos como resultado un "cóctel" que no puede resultar más gustoso.

Aquí os dejo el tráiler, como viene siendo habitual:


Nos leemos en la próxima entrega. Ta-ra, lads!

miércoles, 5 de septiembre de 2018

The British Corner: Rescaten el "Titanic"

Hello, Dominguers! Es hora de ponerse el bombín y preparar el té, porque llega una nueva entrega de The British Corner.

Hoy os acerco un título que es un auténtico porro, una película digna de la sección Spanish Bizarro del compañero Aureli del Pozo. Hace algo más de un año os reseñé la que para mí es la película que retrata más fielmente el hundimiento del RMS Titanic (La última noche del "Titanic"), y sobre dicha catástrofe se han rodado decenas y decenas de títulos. Pero... ¿se han rodado películas sobre recuperar el pecio del barco más célebre del fondo del Atlántico? Pues sí, una: RESCATEN EL "TITANIC".


Rescaten el "Titanic" es una producción británica-estadounidense del año 1980, catalogada como cine de aventuras y dirigida por Jerry Jameson. Estrenada como título de cine independiente, nos cuenta la historia de un grupo de expertos en hundimientos que han de llevar a cabo su hazaña más grande: reflotar el transatlántico hundido más famoso de todos. El guión del film está basado en el libro del mismo nombre, escrito por Clive Cussler en 1976.

La trama nos sitúa directamente en plena Guerra Fría. En la isla ficticia de Svardlov, cerca del Mar de Barents, territorio soviético, un espía estadounidense irrumpe en una vieja mina donde descubre el cadáver congelado de Jake Hobart, un antiguo sargento del ejército de los EEUU. Junto a él, un periódico antiguo datado de 1911. Justo cuando el espía descubre indicios de un raro mineral llamado byzanium, fuerzas soviéticas le sorprenden y disparan, siendo rescatado en el último segundo por Dirk Pitt (Richard Jordan), un antiguo marino que actúa clandestinamente.

De vuelta en EEUU corresponde al científico Gene Seagram (David Selby) y a James Sandecker (Jason Robards), jefe de una especie de agencia para la exploración y estudio del fondo marino, explicar el valor del mineral encontrado: se trata de un material indispensable para un nuevo sistema de defensa, llamado Proyecto Sicilia, que mediante rayo láser destruiría cualquier misil lanzado desde la Unión Soviética hacia EEUU.


Es así como Pitt y la CIA indagan hasta descubrir que varias cajas llenas del susodicho mineral fueron embarcadas en abril de 1912 a bordo del Titanic por un ciudadano estadounidense. Con la ayuda de John Bigalow (Alec Guinness), uno de los últimos supervivientes de la tragedia y que fue la última persona que vió con vida a la persona que introdujo el mineral en el barco, se organiza una expedición para descubrir los restos del hundimiento (aquí hay que apostillar que, a la fecha en que se escribió el libro que dió pie a la película, ni cuando ésta se estrenó, se habían descubierto todavía los auténticos restos del Titanic, algo que sucedió en septiembre de 1985 por Robert Ballard).

El grupo expedicionario valora y al final asiente que la única forma de lograr acceder al preciado mineral es reflotando el barco hacia la superficie. Pitt esboza un plan de "rescate" del Titanic, que Sandecker presenta al presidente de los EEUU. Éste da luz verde a la operación, poniéndose Pitt al frente. Empieza una sacrificada aventura que, si ya de por sí resulta costosa, con los espías soviéticos del KGB al acecho se tornará más complicada...


La galleta que se dió "Rescaten el Titanic" en la gran pantalla fue tremenda. La crítica se cebó tanto con la producción, que casi no se salvó ni el apuntador. Recibió tantas críticas negativas que Cussler, el autor del libro en que se inspiró el film, se negó a ceder derechos para que la productora de la película (la británica "ITC Entertainment") hiciese adaptaciones de sus libros en el futuro. Los resultados e ingresos fueron realmente pobres para el costoso y ambicioso proyecto que fue en su origen. Aún así, no deja de ser una producción de aventuras y ficción cuyas dos horas tampoco resultan tan desagradables de ver. Con un buen bol de palomitas o gominolas y unas pintas de cerveza, pasa seguro.

Aquí os dejo, como de costumbre, el tráiler:


Nos leemos en la próxima entrega. Ta-ra, lads!

miércoles, 8 de agosto de 2018

The British Corner: Across the Universe

Hello, Dominguers! Es hora de ponerse el bombín y preparar el té, porque llega una nueva entrega de The British Corner.

El famosísimo musical Mamma Mia! vuelve a la carga este verano con la tercera película basada en las canciones del grupo sueco ABBA, en lo que a primera vista parece ser un refrito con el único afán de recaudar a costa de extender una saga que empieza a oler a caduca. A la espera de que en octubre-noviembre nos llegue una bocanada de aire fresco con el estreno de BOHEMIAN RHAPSODY, la película musical basada en QUEEN, hoy os quiero acercar la cinta basada en las canciones del cuarteto más famoso de la historia. Hoy toca ACROSS THE UNIVERSE.


Across the Universe es una producción británica-estadounidense del año 2007, catalogada como drama musical y dirigida por Julie Taymor. Basada en la obra musical de THE BEATLES, a través de sus canciones conocemos la historia de un joven inglés que parte hacia América en busca de su padre. A su vez, a lo largo de la trama encontraremos las historias de otros personajes que se van entrelazando con la trama principal.

Años 60. Liverpool, Inglaterra. Jude Feeny (Jim Sturgess) es un joven que trabaja en los astilleros del puerto y vive con su madre en una humilde casa de los barrios más pobres de la ciudad. Hastiado de la vida que está llevando, decide zarpar rumbo a New Jersey en busca de su padre, al que nunca llegó a conocer. Lo hace de forma clandestina, pues no ha podido conseguir ni visado ni permiso de trabajo.


En New Jersey Jude conocerá a Max Carrigan (Joe Anderson), rebelde estudiante de la Universidad de Princeton e hijo de una acaudalada familia, que le brindará amistad y de paso le invitará a la Cena de Acción de Gracias. Ahí Jude conocerá a la hermana de Max, Lucy (Evan Rachel Wood), cuyo novio Daniel (Spencer Liff) ha sido llamado a filas del ejército estadounidense para luchar en la Guerra de Vietnam. Esto ha sembrado en Lucy un activismo anti-belicista que cada vez irá a más.

Si bien Jude, Lucy y Max se emergen como los tres principales protagonistas de la película, no debemos perder de vista a los otros personajes de la misma como Prudence (Teresa Victoria Carpio), una estudiante adolescente lesbiana de Ohio que huye de su instituto avergonzada de su amor "prohibido"; Jo-Jo (Martin Luther McCoy), un chico negro de Detroit que huye de su ciudad natal tras los sangrientos disturbios raciales; o Sadie (Dana Fuchs), una chica muy bohemia de Nueva York que busca ganarse la vida como cantante. Es precisamente en el piso que Sadie tiene en el Greenwich Village de Manhattan donde confluirán todos los personajes de la película y entrelazarán sus diferentes historias en una sola.


"Across the Universe" nos ofrece dos horas de canciones versionadas de The Beatles, ya sean de grandes éxitos como "Let It Be" o "All You Need Is Love" a algunas de las canciones no tan conocidas como "Hold Me Tight" o "I've Just Seen A Face". A la brillante banda sonora hay que sumarle un fantástico espectáculo visual, con momentos de la película que son de auténtica psicodelia y que hacen más llevaderos algunos momentos en que la trama se desarrolla de forma más lenta. ¡Y atención! Las alusiones a las canciones de The Beatles no están únicamente en las versiones de las mismas, ¿seréis capaces de identificarlas todas? Y, además de ésto, ¿seréis capaces de identificar los cameos de Bono, Joe Cocker o Salma Hayek a lo largo de la trama? Dejaos llevar por los seductores y psicodélicos años 60...

Aquí os dejo, como de costumbre, el tráiler:


Nos leemos en la próxima entrega. Ta-ra, lads!

miércoles, 25 de julio de 2018

The British Corner: Braveheart

Hello, Dominguers! Es hora de ponerse el bombín y preparar el té, porque llega una nueva entrega de The British Corner.

Dos años hace ya que existe la sección más británica de CineDomingo. En ella hemos tratado temas de todo tipo sobre la cultura de las Islas y acerca de la historia de las naciones constituyentes del Reino Unido: Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte. Incluso algunas películas sobre la historia de la República de Irlanda.

Volved a echar un ojo a las naciones contituyentes que he mencionado. ¿No echáis en falta a alguna? Si os fijáis, en todo el tiempo que llevo reseñando películas sobre Gran Bretaña nunca hemos tratado ningún tema referente a los vecinos del norte: ESCOCIA. Y eso es un error que considero imperdonable, así que vamos a estrenar el casillero escocés con la película biopic sobre uno de los personajes más famosos y legendarios de las maravillosas Tierras Altas: WILLIAM WALLACE. Efectivamente, vamos a ponernos pinturas de guerra con BRAVEHEART.


Braveheart es una producción estadounidense del año 1995, catalogada como drama histórico y dirigida por Mel Gibson. Nos acerca la historia (aunque no de manera muy exacta) de William Wallace, famoso rebelde escocés que luchó en la Primera Guerra de Independencia escocesa. Con éste film, Gibson se estrenó como director de una superproducción de Hollywood, cuyos directivos le exigieron ser también el protagonista para invertir dinero en ella.

Y como siempre que tratamos una película sobre personajes históricos, lo haremos con una rápida pincelada histórica: si bien no se posee mucha información sobre él, las fuentes más verídicas nos cuentan que William Wallace nació allá por 1270 en Elderslie, condado de Renfrewshire, Escocia. Al contrario de como nos lo presentan en la película, Wallace no nació campesino sino miembro de familia noble por parte de su padre, Malcom Wallace, de origen galés. Cuando su destino parecía encaminarse hacia una vida eclesiástica, la situación política de Escocia hizo que tomara las armas en la lucha contra los ingleses. Encabezando un escaso ejército escocés frente a uno mucho más mayoritario formado por ingleses, galeses e irlandeses, consiguió notables victorias como la de la Batalla del Puente de Stirling (1297). Traicionado por un miembro de la nobleza escocesa, Wallace fue entregado a los ingleses, que lo acusaron de alta traición a la Corona, condenado y ejecutado en Londres el 23 de agosto de 1305. Ése día, nació la leyenda.

Si nos centramos en la trama de la película, vemos a un joven William Wallace (interpretado aquí por James Robinson) que ve cómo el Rey Eduardo "El Zanquilargo" (interpretado por Patrick McGoohan) ataca e invade Escocia tras la muerte de Alejandro III, que no dejó heredero al trono escocés. Tras morir en ésas batallas tanto el padre como el hermano mayor de William, éste pasa a estar bajo tutela de su tío Argyle (Brian Cox), que se lo lleva lejos de su pueblo en un camino nómada por Europa, donde crecerá y será educado.

Años después, un ya adulto William Wallace (interpretado por Mel Gibson) regresa a su villa natal, donde se reencuentra con su amiga de infancia Murron MacClannough (interpretada por Catherine McCormack), de la cual se enamora perdidamente y casa en secreto por el rechazo de los padres de ella hacia él. Tras un primer intento de violación por parte de soldados ingleses a Murron que Wallace consigue rechazar, no correrán la misma suerte en un segundo intento: Murron será capturada y ejecutada. En venganza, William lidera a su clan en un improvisado ataque a la base de la guarnición inglesa en el pueblo y de paso envía de regreso a Inglaterra a la guarnición de Lanark.


El Rey Eduardo, lleno de ira, ordena a su hijo y futuro heredero a la corona que detenga a Wallace por todos los medios, cueste lo que cueste. Llegados a éste punto, Wallace se rebela totalmente contra los ingleses y lidera a todos los escoceses que se unen a su lucha tras escuchar las leyendas que de él se cuentan. La Batalla del Puente de Stirling está a punto de empezar, y el resultado no será el que muchos esperaban...


Superproducción de tres horas que nos adentra en un drama bélico realmente épico. Huelga decir que la película está llena de muchos errores histórico-temporales debido a que Randall Wallace, quien escribió el guión, lo hizo previamente a documentarse acerca de la figura de William Wallace y de la historia que le rodeó, seguramente un caso de "licencia poética" tomada expresamente. Muy polémica en su día en Inglaterra, en que incluso diarios tan prestigiosos como el "The Times" la acusaron abiertamente de xenófoba hacia el pueblo inglés. Pero si dejamos de lado éstos asuntos (siempre tan turbios) y nos centramos estrictamente en lo que es la película, podremos disfrutar de unas magníficas imágenes de las tierras escocesas e irlandesas, donde se rodaron la mayoría de secuencias de las batallas, y de una trama llena de tensión, política, traiciones, amor, épica y una banda sonora excelsa. Un título indispensable para conocer parte de la historia de Gran Bretaña.

Aquí os dejo el tráiler, como de costumbre:


Nos leemos en la próxima entrega. Ta-ra, lads!

miércoles, 11 de julio de 2018

The British Corner: Green Street Hooligans

Hello, Dominguers! Es hora de ponerse el bombín y preparar el té, porque llega una nueva entrega de The British Corner.

Como sabréis el fútbol es el deporte rey por excelencia no sólo a nivel global, si no especialmente en el Reino Unido, país que se considera "inventor" del fútbol moderno. Éstas últimas semanas venimos viviendo una especial efervescencia futbolera debido a la disputa del Mundial 2018 en Rusia, así que aprovechando el ambientillo balompédico que se respira y que ya hace mucho que en la sección no tratamos temas futboleros, os quiero traer un título que ambientado en lo que fue un verdadero problema para el Reino Unido: el HOOLIGANISMO en el fútbol. Lo haremos con GREEN STREET HOOLIGANS.


Green Street Hooligans es una producción independiente británica-estadounidense del año 2005, catalogada como drama y dirigida por Alexandra "Lexi" Alexander. Como ya comentaba anteriormente, la trama gira entorno a ése fenómeno social que causó y sigue causando (aunque afortunadamente en menor medida) estragos a lo largo y ancho de las Islas.

Empezamos la historia en Estados Unidos, concretamente en la prestigiosa Universidad de Harvard, donde Matt Buckner (Elijah Wood), estudiante de Periodismo de brillante carrera y futuro, es expulsado de la facultad por culpa de su compañero de habitación Jeremy Van Holden (Terence Jay). Éste, procedente de una poderosa e influyente familia, es adicto a la cocaína y la esconde entre las pertenencias de Matt para encubrir el escándalo. Para intentar comprar su silencio y evitar el derrumbe de su futuro, Van Holden le da a Buckner 10.000 dólares por acarrear las culpas y no sacar la verdad a la luz. Matt decide usar el dinero para viajar hasta Londres, donde vive su hermana Shannon (Claire Forlani).

Ya en Inglaterra Matt conoce por fin al marido de su hermana, Steve Dunham (Marc Warren), y al pequeño Ben, el hijo de ambos. La casa es un agradable hogar, y todo indica que Matt se instalará ahí hasta que irrumpe en ella el hermano pequeño de Steve, Pete Dunham (Charlie Hunnam). Su apariencia de pandillero contrasta enormemente con la de su hermano, un hombre de buen ver. Steve, desesperado por pasar un rato a solas con su mujer, pide a Pete que lleve a Matt al partido del equipo del que es seguidor, el West Ham United. A pesar de las reticencias iniciales, Pete accede a llevar a Matt, no sin antes ser éste advertido previamente por Steve de que se ande con ojo con las "compañías" de su hermano...


Así es como Matt llega por primera vez al Abbey, el pub local del East End londinense donde se reúne la Green Street Elite, el sector más radical de la afición hammer (hay que mencionar que éste es el nombre ficticio utilizado en la película, el nombre real del grupo es Inter City Firm). Su origen estadounidense no ayuda mucho ante unos ingleses que siguen viendo a los Yankees como a unos simples "colonos", pero tanto su empeño por integrarse como el de Pete hacen que rápidamente sea aceptado por toda la panda a excepción de Bovver (Leo Gregory), que no deja de mirar a Matt con recelo.

Poco a poco Matt se va soltando cada vez más y se integra plenamente como miembro de la GSE, participando directamente en acciones e incluso tomando decisiones vitales como en el desplazamiento a Manchester para enfrentarse a los hooligans del Manchester United. Pero para lo que él empieza a ser un grandioso estilo de vida, para Bovver representa tener al enemigo en casa: falto de protagonismo en el grupo, y muerto de celos por la relación cada vez más estrecha entre Pete y Matt, tomará la decisión de recuperar el puesto que un día fue suyo. Y lo hará de la forma más peligrosa posible: cruzando el río Támesis rumbo al sur para visitar a la facción más radical del equipo archienemigo del West Ham, el Millwall, capitaneados por Tommy Hatcher (Geoff Bell), que tiene un grave asunto pendiente que resolver con el Major, el antiguo jefe de la GSE.


Escasas dos horas de frenético ritmo ascendente. Eso es lo que nos ofrece "Green Street Hooligans", una muy buena recreación de cómo para algunos jóvenes ingleses el amor por su equipo, por su grupo de amigos y por la violencia les resultaba lo más importante en la vida por encima de su propia familia, el trabajo o su futuro. Crudas representaciones de las peleas, con virtuosidad y mucho realismo, lo que le da un punto de veracidad a la película. La trama se acelera a medida que va avanzando, como una traca, en que acontecimientos pasados van saliendo a la luz y las viejas rencillas acaban en la gran "explosión" final. Importante el mensaje final sobre tal estilo de vida. Recomiendo verla en versión original, para así poder entender tanto la jerga "cockney" típica del East End como los cánticos futbolísticos, que traducidos pierden todo sentido...

Aquí os va el tráiler:


Y si queréis ahondar más en el fenómeno hooligan, os refresco el enlace a la reseña de la película Rise of the Footsoldier, que trata sobre la vida de Carlton Leach, líder de la Inter City Firm:

https://cinedomingo.blogspot.com/2016/07/the-british-corner-rise-of-footsoldier.html

Nos leemos en la próxima entrega. Ta-ra, lads!

miércoles, 13 de junio de 2018

The British Corner: Londres después de medianoche

Hello, Dominguers! Es hora de ponerse el bombín y preparar el té, porque llega una nueva entrega de The British Corner.

Hoy no os voy a reseñar una película cualquiera. Hoy quiero acercaros un título que causó auténtico pavor en los años 20, y que está considerado como uno de los grandes oldies del cine de terror. Para acabar de rizar el rizo, la película pasó casi automáticamente a considerarse como una de las grandes obras "malditas" por la psicosis que creó y la leyenda negra que a su alrededor creció, a la altura de conocidos films como Poltergeist. ¿Habéis oído hablar alguna vez de LONDRES DESPUÉS DE MEDIANOCHE?


Londres después de medianoche (que en varios países se le llamó de otra forma, como The Hypnotist en el Reino Unido o La casa del horror en España) fue una producción estadounidense del año 1927, catalogada como film de misterio y dirigida por Tod Browning, uno de los maestros del cine mudo. Se considera la primera película de temática de vampiros que se estrenó en Hollywood.

Y aquí empieza la primera de sus famosas leyendas: si os habéis fijado bien, he hablado de que "fue una producción", en pasado. Esto se debe a que, oficialmente, no queda ni una sola copia de la misma debido a un incendio que asoló el almacén de los estudios de la Metro-Goldwyn-Mayer en 1967, reduciendo a cenizas los carretes en que se guardaba el metraje. Dos salas de cine estadounidenses que preservaban unas copias también sucumbieron ante sendos incendios en 1968, sólo un año después del que acabó con el almacén de la Metro. ¿Casualidad? Esto, sin duda, le da a la película una especie de status de "Santo Grial" en el que muchos nos hemos visto embaucados a buscar y encontrar (sí, me incluyo).

La película, rodada muda, desarrolla la siguiente trama: en una señorial casa de las afueras de Londres su dueño, Sir Roger Balfour (Claude King), aparece muerto en lo que aparenta ser un suicidio. Su vecino y amigo, Sir James Hamlin (Henry B. Walthall), insiste en que Sir Balfour sería incapaz de cometer semejante acto. A pesar de ello el inspector jefe de Scotland Yard, Edward C. Burke (Lon Chaney), cierra el caso declarando al finado oficialmente como suicidado.


Cinco años después del suceso, y con la sombra del misterio de la muerte de Sir Balfour aún planeando sobre la casa, llegan a la misma unos nuevos inquilinos: un hombre de cara pálida, dientes afilados y con sombrero de copa (papel también interpretado por Lon Chaney) acompañado de una mujer de apariencia cadavérica y traje largo. Sir Hamlin, el vecino, decide llamar a Scotland Yard tras la llegada de estos inquietantes personajes. El inspector Burke regresa a la casa y descubre que los tres nuevos habitantes (el Hombre del Sombrero, su hija y el mayordomo) podrían haber estado presentes en el momento de la muerte de Sir Balfour. Aún así, se muestra reticente a creer en ello hasta que se descubre que el cadáver de Sir Balfour ha desaparecido de su tumba y un ser de parecida apariencia a él merodea por los alrededores de la casa. Es entonces cuando el inspector Burke decide recurrir a la hipnosis para inducir a los sopechosos el síntoma de culpabilidad, desencadenando hechos difíciles de controlar...


La leyenda negra de la película nos dice que ésta trajo unas consecuencias funestas casi automáticamente desde su estreno. Lon Chaney, el conocidísimo actor apodado como Hombre de las Mil Caras, causó auténtico terror entre el público que tuvo oportunidad de ver el film. Se dice que su caracterización como Hombre del Sombrero, de una apariencia fantasmagórica que parecía muy real, hizo que muchos espectadores sufrieran brotes psicóticos y ataques de pánico durante las proyecciones, lo que llevó a las autoridades a prohibir la película en países como España. El caso más grave que se relaciona con Londres después de medianoche es el de un joven en Boston (EEUU) que asesinó a su pareja porque "veía la sombra del vampiro por todas partes y que su voz le ordenó cometer el crimen".

Si a lo ya expuesto sumamos que muchos de los actores murieron al poco de terminar el rodaje de la película a causa de diferentes tipos de cáncer, o que se rumorea que muchos de los actores que hacen papeles secundarios de vampiro eran vampiros reales a los cuales se les perdió la pista una vez finalizada la misma, nos encontramos con que "Londres después de medianoche" reúne todos los requisitos para causar furor entre la gente amante del misterio y las leyendas. No cabe duda de que el hecho de no existir una copia (repito, "oficialmente") hace que crezcan inconmensurablemente las ansias de conseguir una y poder visionarla. Yo aún no lo he conseguido, si alguno de vosotros lo lográis, ya sabéis... ¡Hacedla correr!

Y como por no existir, no existe ni tráiler, os dejo un enlace de YouTube sobre un programa de Milenio 3 que Iker Jiménez le dedicó a la película:


Nos leemos en la próxima entrega. Ta-ra, lads!

miércoles, 30 de mayo de 2018

The British Corner: Yellow Submarine

Hello, Dominguers! Es hora de ponerse el bombín y preparar el té, porque llega una nueva entrega de The British Corner

El próximo 17 de julio se cumplirán cincuenta años del estreno de una película de dibujos animados diferente a las que se habían visto hasta entonces, un film que marcó a toda una generación y cuya frescura sigue perdurando hasta nuestros días, algo tremendamente loable si tenemos en cuenta que no salió del poderoso imperio de la animación de Walt Disney. Un clásico que éste verano se repondrá en muchas salas de cine del mundo para conmemorar su quincuagésimo aniversario, y además adaptada al 4K. Pero si no queréis esperar al reestreno en gran pantalla, fácilmente podréis haceros con un ejemplar de YELLOW SUBMARINE.


Yellow Submarine es una producción británica del año 1968, catalogada como musical infantil animado y dirigida por George Dunning. Aunque cronológicamente es la cuarta película de THE BEATLES, ésta era la tercera que tenían que producir por contrato con United Artists, encargada de la distribución. A pesar de ser un film de clara orientación al público más pequeño, los adultos no quedan necesariamente exentos de ésta sinfonía de colores. 

La trama del film es muy básica: Pepperland, una tierra anclada en el fondo de los mares, es un paraíso idílico para los amantes de la música donde todo es paz, felicidad y harmonía. Pero los Blue Meanies (traducido serían algo así como los Malditos Azules) odian el positivismo de ésa gente y deciden declararles la guerra y robarles su bien más preciado: la música. Antes del ataque final el alcalde de Pepperland acompaña al Joven Fred, único capitán de navío disponible, hasta una vieja cascarria con forma de submarino con una única y vital misión: encontrar ayuda para combatir al enemigo. Es así como el capitán Fred se pone en marcha, llegando a una ciudad británica famosa por su puerto y sus dotes musicales: Liverpool. No tardará en cruzarse por el camino con uno de los hijos pródigos más famosos del lugar...


A partir de ahí, cada etapa que atraviesa la película es una pura delicia con la que maravillarnos la vista: situaciones inverosímiles, criaturas fantásticas, muchas dosis de humor inglés (imprescindible verla en V.O. para entender los chistes) y, cómo no, decenas de canciones de The Beatles que regalarán nuestros oídos. Todos los ingredientes mezclados en una maravillosa coctelera llamada psicodelia, otro de los maravillosos regalos que los 60 le ofrecieron al mundo.


Nacida un año después del llamado "Verano del Amor", "Yellow Submarine" hereda gran parte de aquellos valores hippies. Curiosamente, la película también llegó en los años más duros para The Beatles, una etapa en que la banda ya estaba empezando a descomponerse. Como he comentado más arriba, la película debía responder a la obligación que tenían con United Artists de proporcionarles el tercero de los films que tenían por contrato, tras "A Hard Day's Night" y "Help!". Por eso, hacer ésta película resultó para ellos más un estorbo que un alivio. Prueba de ello es el escaso interés (por no decir nulo) que el cuarteto mostró en la misma, en que no produjo ni una sola canción nueva para la banda sonora (sólo George Martin, el llamado "Quinto Beatle", creó brillantes melodías para la película) y ni siquiera le pusieron voces a sus propios personajes animados, reduciendo su participación a una aparición en persona al final de la misma para el canto final. Aún así, el resultado y éxito fue rotundo, siendo para los críticos expertos su mejor película. Deleitaros durante hora y media con esta sinfonía de colores y sonidos; es como disfrutar de un gran cuadro de Pop-Art en movimiento. 

Y hoy, algo diferente. En lugar del tráiler, como de costumbre, os dejo con la canción que inspiró la película acompañada de imágenes de la misma. ¡Dejaos llevar y subid a bordo de éste disparatado submarino!:


Nos leemos en la próxima entrega. Ta-ra, lads!

miércoles, 16 de mayo de 2018

The British Corner: The Libertine

Hello, Dominguers! Es hora de ponerse el bombín y preparar el té, porque llega una nueva entrega de The British Corner.

Hoy os quiero acercar el biopic de una de las figuras más célebres de la historia de Gran Bretaña: JOHN WILMOT, aunque pasó a la historia como el II CONDE DE ROCHESTER. Bueno... o más bien por su faceta de casanova de las Islas Británicas y por su afilada pluma a la hora de escribir. Conoced un poco sobre su vida y obra con THE LIBERTINE.


The Libertine es una producción británica-australiana del año 2004, catalogada como drama biográfico y dirigida por Laurence Dunmore. Nos narra parte de la vida del que fue uno de los hombres de confianza del por entonces monarca Carlos II.

Situémonos: Inglaterra, 1675. El Rey, Carlos II (interpretado por John Malkovich), manda a llamar de su destierro en el campo a John Wilmot, el II Conde de Rochester (interpretado por Johnny Depp). Wilmot, hombre de vida libertina y de escrito sagaz, regresa acompañado de sus hombres de confianza: los también dramaturgos George Etherege (interpretado por Tom Hollander) y Charles Sackville (interpretado por Johnny Vegas).

Nada más poner pie en Londres, Wilmot acude a una de sus grandes pasiones junto a las mujeres y el bebercio: el teatro. Allí conoce a Elizabeth Barry (interpretada por Samantha Morton), una actriz de indudable belleza pero de discutible talento interpretativo. Despedida por énesima vez de la enésima compañía teatral, y creyendo que el Conde de Rochester sólo busca favores sexuales en ella, acepta a regañadientes la tutela de él para mejorar sus técnicas de actuación bajo la promesa de convertirla en la actriz más brillante que haya pisado un teatro londinense.


A la par que se va desarrollando la trama de las aventuras y deslices de Wilmot, nos encontramos a un Carlos II que está súmamente preocupado por la situación político-económica del país. Nos encontramos en plena época de la Restauración, tras la década conocida como Interregno después de la Revolución Inglesa. La dinastía de los Estuardo ha sido devuelta al trono y Londres aún anda recuperándose del pavoroso incendio que la asoló nueve años antes, en 1666. Por si fuera poco, recientemente han perdido la Tercera Guerra Anglo-Holandesa. A pesar de detestar profundamente a los franceses, se ve "obligado" a entablar conversaciones con los galos para mirar de lograr algún tipo de ayuda económica. Así es como Carlos II, que a pesar de los constantes escándalos fue condescendiente muchas veces en el estilo de vida de Wilmot, le encarga una obra de teatro en la que le ayude a ensalzar a la monarquía y a su figura como soberano, de cara a la visita del embajador francés.


Pero el Conde de Rochester, que aborrece al monarca, le tiene preparada una sopresa mayúscula: la obra que escribirá sí se inspirará en la Corte Real... pero bajo la influencia de los clásicos burdeles parisinos. El escándalo en el teatro es mayúsculo, y Carlos II no descansará hasta echarle el guante al Conde. Éste, sabedor de que ha creado una gran obra satírica, no es consciente de que acaba de firmar también su perdición...

"The Libertine" casi se podría considerar la "50 sombras" del siglo XVII, aunque aquí incluso se ve más picardía. Escasas dos horas en la que todos los actores están excelsos (sobretodo Depp), con continuas alusiones al sexo en un guión tremendamente picante, lenguaraz y divertido. Un título altamente recomendable para pasar un gran rato descubriendo la figura de un hombre que hoy en día sería reconocido como un "borderline" o "vividor follador", parafraseando al personaje de la conocida serie española. Por cierto: el prólogo del film es absolutamente maravilloso. Si la película comienza así, como para no ver el resto...

Aquí, como siempre, el tráiler:


Nos leemos en la próxima entrega. Ta-ra, lads!

miércoles, 2 de mayo de 2018

The British Corner: Ocho sentencias de muerte

Hello, Dominguers! Es hora de ponerse el bombín y preparar el té, porque llega una nueva entrega de The British Corner.

Hoy me viene de gusto recomendaros un título con sabor añejo, una comedia llenita de ácido humor británico que hizo las delicias de la sociedad inglesa durante los duros años de posguerra tras el segundo conflicto mundial. Un título que es uno de los máximos exponentes de la comedia negra. Echemos unas risas con OCHO SENTENCIAS DE MUERTE (en su título original en inglés, KIND HEARTS AND CORONETS).


Ocho sentencias de muerte es una producción británica del año 1949, catalogada como comedia negra y dirigida por Robert Hamer. Es una libre adaptación de la novela de 1907 Israel Rank: the autobiography of a criminal, escrita por Roy Horniman. Es, a su vez, uno de los títulos de cabecera de los conocidos Ealing Studios.

Nos encontramos en plena Inglaterra eduardiana. En una prisión londinense Louis D'Ascoyne Mazzini (Dennis Price), X Duque de Chalfont, aguarda la llegada del amanecer, momento en que será ejecutado. Mientras espera a que llegue la hora de enfrentarse a la horca, escribe sus memorias a modo de testamento.

Las memorias que va escribiendo el Duque nos servirán a modo de flashback para conocer su vida y sus hechos. Su madre (Audrey Fildes), la hija menor del VII Duque de Chalfont, es repudiada por la familia D'Ascoyne tras contraer ésta matrimonio con un vulgar cantante de opereta italiano llamado Mazzini (interpretado también por Dennis Price). El matrimonio, pobre pero muy feliz, se trunca cuando él muere repentinamente al nacer su hijo Louis. Ella, en un intento de no caer en extrema pobreza, intenta recuperar el contacto con su familia, pero no obtiene respuesta alguna.


Así pues, se ve obligada a realizar tareas del hogar y alquilar su casa para ganar un dinero con el que poder dar a su hijo Louis los mejores estudios posibles. No contenta con eso, se dedica a recordarle cada día a su primogénito el linaje del cual procede y al cual tiene derecho sucesorio. Tras ser atropellada por un tranvía y herida de muerte, le expresa a su hijo su última voluntad: ser enterrada en el panteón familiar de la familia D'Ascoyne. Louis contacta con ellos y les expresa el deseo de su madre, pero recibe una contundente negativa por respuesta. Debiendo enterrar a su madre en un cementerio suburbano, jura venganza contra todos aquellos que le han causado dolor a su progenitora.

Empieza aquí el largo camino que deberá atravesar Louis para acabar con todos los aspirantes al Ducado de Chalfont: nada más y nada menos que ocho parientes (interpretados todos ellos por Alec Guinness) son los que se interponen entre él y el título de Duque. A su vez, deberá sortear a la vanidosa y manipuladora Sibella (Joan Greenwood), una linda jovencita de la que lleva enamorado desde la infancia y que le humilló cuando aún era un simple vendedor en una tienda de ropa. El cóctel está servido...


"Ocho sentencias de muerte" es una película de algo más de hora y media, muy amena y con unos chistes muy punzantes para su época. Esto es algo que hay que tener en cuenta a la hora de visionar el film, puesto que acostumbrados a que en el siglo XXI apenas nos sorprendan según qué temas, quizás no se sepa encontrar la gracia en los chistes de la época de finales de los 40-principios de los 50, en que se escandalizaban por los aspectos más triviales y banales de la vida. Mención especial para la figura de Alec Guinness que, muchos años antes de encasillarse como Obi-Wan Kenobi, interpreta al más puro estilo de Peter Sellers ocho personajes diferentes de forma magistral. Disfrutad de éste buen clásico que no tiene fecha de caducidad.

Aquí podéis ver el tráiler:


Nos leemos en la próxima entrega. Ta-ra, lads!

miércoles, 18 de abril de 2018

The British Corner: Mi hermosa lavandería

Hello, Dominguers! Es hora de ponerse el bombín y preparar el té, porque llega una nueva entrega de The British Corner.

Hoy os traigo un título que nos adentrará en el Reino Unido de los años 80, una época que sin duda fue muy dura debido a la recesión que azotaba al país a lo largo y ancho de sus fronteras gracias a las políticas económicas de Margaret Thatcher, lo que conllevó a graves enfrentamientos sociales y a una escalada de racismo hacia la comunidad asiática (sobretodo pakistaní) establecida en Gran Bretaña. Descubramos un poco más de tan convulsa década con MI HERMOSA LAVANDERÍA.


Mi hermosa lavandería es una producción británica del año 1985, catalogada como comedia dramática y dirigida por Stephen Frears. El guión de la misma corre a cargo del célebre escritor HANIF KUREISHI, conocido y a la vez premiado por sus obras que tratan temas como la inmigración, el racismo o la sexualidad. Es hijo de madre inglesa y padre pakistaní, lo que sin duda le convierte en voz autorizada sobre el tema que trata la película.

Mediados de los años 80. Battersea, suroeste de Londres. Omar Ali (Gordon Warnecke) es un joven universitario que malvive con su padre Hussein (Roshan Seth) en la típica casa propia de un suburbio londinense, con las vías del tren a tocar del balcón. Hussein fue otrora un conocido periodista de izquierdas en Bombay, pero que tras trasladarse a Londres quedó desencantado con la sociedad británica y la política internacional de su gobierno. Esto, unido al suicidio de su mujer, hacen que se dé al alcoholismo y se muestre inadaptado en su nuevo hogar. Es tarea de Omar cuidar de su padre.

Nasser Ali (Saeed Jaffrey) es hermano de Hussein, pero totalmente diferente: ha sabido adaptarse a la vida en la capital, posee varios negocios y es miembro activo de la Comunidad Pakistaní de Londres. Empresario de cierto éxito y que le gusta darse buena vida, sobre él recae (a petición de su hermano Hussein) la tarea de dar un empleo a su sobrino hasta que el muchacho regrese a sus estudios. Así es como Omar entra como lavacoches en uno de los garajes que regenta.


Pero Omar aún no ha sabido imponer respeto y tanto su tío como el resto de su familia y otros miembros de la comunidad le tratan puerilmente, como por ejemplo Salim (Derrick Branche), traficante de drogas que le utiliza para ir en busca de la mercancía, o Tania (Rita Wolf), una de las hijas de Nasser que ve en él el filón para casarse y así poder salir de su casa, un hogar roto por las infidelidades de su padre con Rachel (Shirley Anne Field).

Tras una noche de juerga en casa de Nasser, Omar y otros miembros de la comunidad son asaltados mientras van en coche por un grupo ultraderechista que les lanza consignas xenófobas. Entre ellos, Omar reconoce a su viejo amigo de la escuela: Johnny Burfoot (Daniel Day-Lewis). Preocupado por la desarraigada y delincuente vida que lleva Johnny, Omar intenta reestablecer su antigua amistad ofreciéndole un puesto de trabajo fijo en una de las lavanderías de su tío. Ambos muchachos tienen tres retos: reflotar la desastrosa lavandería y convertirla en un negocio de éxito, enderezar el rumbo de Johnny y... dar rienda suelta a sus pasiones más ocultas. Ninguna de ellas será tarea fácil, pues ni tienen dinero para invertir en el negocio, ni los otros amigos de Johnny consentirán que éste se vea trabajando para un vulgar pakistaní... ni Salim ve bien la relación de Omar y Johnny, movido por la venganza. ¿Cómo se las ingeniarán los dos para alcanzar sus metas?


Toda la trama de "Mi hermosa lavandería" es ficticia, pero es un retrato real y verídico de una época en que resultaba muy duro vivir en Inglaterra siendo de clase obrera, siendo de origen inmigrante o siendo homosexual. Estas tres condiciones se unen en la película, resultando un cóctel explosivo que nos sumirá en una vorágine de sucesos a lo largo de poco más de hora y media, mostrándonos las aventuras (y desventuras) de Omar y su rebelde amante. Precisamente Day-Lewis consiguió sus primeras críticas positivas protagonizando éste film, si bien en opinión personal mía es uno de sus papeles más "flojos". Por lo demás, no se hace pesada de ver y siempre resulta agradable degustar un película así, que nos trae todo el sabor añejo del cine de los años 80.

Como siempre, aquí va el tráiler:


Nos leemos en la próxima entrega. Ta-ra, lads!

miércoles, 4 de abril de 2018

The British Corner: Sing Street

Hello, Dominguers! Es hora de ponerse el bombín y preparar el té, porque llega una nueva entrega de The British Corner.

Hoy no quiero traeros la típica película de temática histórica sobre algún acontecimiento importante que sucediera en el Reino Unido, ni tampoco ningún biopic sobre alguna celebridad británica de renombre. Hoy me apetece proponeros un título diferente al que estamos acostumbrados a ver por ésta sección, una película que pueda ver toda la familia y pase un rato agradable con un guión interesante y una banda sonora potente. Preparaos, porque hoy os traigo algo parecido a la versión irlandesa de la afamada High School Musical (aunque ésta es mejor que la de Disney, desde luego): vamos con SING STREET.


Sing Street es una triple producción irlandesa-británica-estadounidense del año 2016, catalogada como comedia-drama musical y dirigida por John Carney. La trama nos introduce en la vida de un joven irlandés que, para impresionar a una chica, decide montar un grupo musical que le ayude a conquistarla y, quizás, le suponga una vía de escape a sus problemas.

Decía en el encabezamiento que por una vez no quería recomendar un film de temática histórica, y así es, pero sí que cabría reseñar que la historia se desarrolla en el Dublín de los años 80, unos años muy difíciles para la juventud irlandesa que se veía "obligada" a dejar atrás la Isla Esmeralda poniendo rumbo a Londres en busca de un futuro mejor y huyendo del estancamiento de sus vidas. Éste apunte es vital a la hora de poder entender gran parte de la trama de la película.

Dublín, 1985. En un barrio del sur de la ciudad, el joven Conor Lawlor (Ferdia Walsh-Peelo) vive con sus padres Robert (Aidan Gillen) y Penny (Maria Doyle Kennedy), así como con sus hermanos Brendan (Jack Reynor) y Ann (Kelly Thornton). El matrimonio Lawlor, pareja de arquitectos, no escapa a la crisis económica que azota al país y se ven forzados a hacer "recortes", empezando por cambiar a Conor de la escuela privada en que estudia a otra de enseñanza pública regentada por curas católicos: Synge Street. Para el joven ésto supondrá un gran varapalo, pues deberá dejar atrás la comodidad de su anterior escuela elitista por la dureza del nuevo centro de estudios.


Pero Conor no sólo deberá hacer frente a sus problemas en el colegio, si no también a la batalla que se libra dentro de las paredes de su casa. Penny, la madre, le es infiel a su marido desde hace tiempo. Las broncas entre ambos son constantes, por lo que Conor utiliza su guitarra como vía de escape a la realidad, algo que también le ayudará a sortear sus dificultades en la escuela. Más sobretodo cuando un día aparece ante la puerta una misteriosa chica llamada Raphina (Lucy Boynton), una aspirante de modelo a la que le ofrece participar en uno de los videoclips de su grupo musical... que aún NO tiene. A partir de aquí, deberá ingeniárselas para montar una banda y no quedar mal ante la chica que le hace perder la cabeza.


"Sing Street" quizás no sea un título de aquellos que se recordarán dentro de 50 años, pero es una opción muy recomendable para pasar un rato agradable con una trama de adolescentes que es muy divertida. Es fresca, desenfadada, tiene ritmo... y una banda sonora de toma pan y moja: durante un poco más de hora y media, nuestros oídos serán regalados con canciones de The Clash, A-Ha, The Cure, Duran Duran, Spandau Ballet, Motörhead, The Police y muchos otros grupos musicales míticos de los años 80. Después de los grupos que acabo de nombrar, y aún sin haberla visto, ¿me vais a decir que ésta película no es ya de por sí mejor que "High School Musical"? Dadle una oportunidad, y vosotros daos un baño de nostalgia de música ochentera.

Aquí podéis echarle un ojo al tráiler:


Nos leemos en la próxima entrega. Ta-ra, lads!