viernes, 27 de octubre de 2017

Anime no Shiro: Kakurenbo

Konnichiwa Domingers!

¿Queréis ver niños escapando de demonios? ¿No tenéis mucho tiempo para ver una película? Coged las palomitas que hoy toca un corto Anime que os dejará sin palabras.

Kakurenbo es un cortometraje de terror japonés Anime escrito y dirigido por Shuhei Morita. Se estrenó en 2005 y dura 25 minutos, por eso es ideal para los que no tienen mucho tiempo para relajarse.


La película nos introduce en una ciudad abandonada, con una leyenda urbana, donde se juega el Otokoyo, una extraña versión del Kakurenbo (el escondite), donde los niños que quieran participar, deben ponerse máscaras de zorros y seguir las pistas que se les muestra por la ciudad para encontrar la entrada al punto de inicio del juego. 

Se necesitan siete niños para iniciar el juego del escondite por los oscuros callejones de la ciudad. Sin embargo los rumores dicen que los niños desaparecen uno a uno cada vez que participan, y que los culpables de estas desapariciones son Onis (demonios japoneses).


Una noche, un niño llamado Hikora decide participar y entrar al territorio prohibido del Otokoyo para buscar a Sorincha, su hermana, quien es uno de los niños desaparecidos en el juego anterior. Él y otros siete niños deben ponerse sus máscaras de zorro y abrirse paso a través de callejones y ruinas y si creéis que eso no es nada, pensad que deben huir de un grupo de demonios que los persiguen.

Durante el cortometraje, iremos viendo hasta 5 demonios, todos con la finalidad de encontrar a los niños con un fin que no os voy a desvelar.


¿Conseguirá Hikora encontrar a su hermana desaparecida? ¿Cuál es el paradero de los niños desaparecidos? Y lo que es más importante, ¿Que pasa al finalizar el juego?

Personalmente, me ha gustado. Si bien es cierto que los primeros 5 minutos estuve a punto de quitarlo y no verlo, una vez pasado el inicio se hace interesante. Al principio nada parece tener sentido, hasta que pasan los minutos y empiezas a encajar piezas.

Ya sabéis que no soy muy fan de que todo el film esté hecho en 3D, pero si que es cierto y debo defender, que el diseño de los Onis y sus movimientos me ha fascinado. 

¡Hasta la próxima! ¡Arigato!

Trailer:


miércoles, 25 de octubre de 2017

The British Corner: El viento que agita la cebada

Hello, Dominguers! Es hora de ponerse el bombín y preparar el té, porque llega una nueva entrega de The British Corner.

En anteriores reseñas del British, hemos recomendado películas como Bloody Sunday, En el nombre del padre o Cinco minutos de gloria, títulos que tratan sobre el conflicto de Irlanda del Norte. Pero si históricamente ha habido un conflicto en el Ulster es porque previamente se plantaron unas semillas... Hoy vamos a verlas con EL VIENTO QUE AGITA LA CEBADA.


El viento que agita la cebada es una producción británica-irlandesa del año 2006, catalogada como drama bélico y dirigida por Ken Loach. Está ambientada en los sucesos históricos de la Guerra de Independencia Irlandesa (1919-1921) y la posterior Guerra Civil Irlandesa (1922-1923), si bien los personajes y sus historias son ficticias.

Como siempre que tratamos una película de temática histórica, vamos a hacer un poco de memoria. Los primeros movimientos nacionalistas irlandeses tuvieron lugar en 1916, cuando Europa y gran parte del mundo derramaba sangre en las batallas de la Primera Guerra Mundial. El llamado Alzamiento de Pascua de Dublín fue rápidamente sofocado por el ejército británico (ni una semana de enfrentamientos), pero fue el momento clave para el inicio de la lucha por la independencia irlandesa.

Finalizada la Gran Guerra en 1918 el partido republicano izquierdista irlandés por excelencia, el Sinn Féin, consiguió en las elecciones una clara mayoría y proclamó la primera Asamblea de Irlanda y por consiguiente la independencia del país, rechazada automáticamente por el gobierno británico y sin ningún reconocimiento o apoyo internacional. Así, tras la declaración de ilegalidad de la Dáil Éireann, se produce el nacimiento del Irish Republican Army, el conocido IRA, y el estallido de la Guerra de Independencia.


Y aquí podemos dejar de hacer memoria y centrarnos ya en la película, pues el devenir de los hechos históricos se van sucediendo a la par que la trama.

Nos encontramos en County Cork, 1920. Damien O'Donovan (Cillian Murphy) es un estudiante brillante que tiene un gran futuro como médico, y debe dejar su pueblo natal para poner rumbo a Londres, en donde debe finalizar sus estudios y empezar a ejercer como doctor. Su hermano, Teddy (Pádraic Delaney), es comandante de la facción local del IRA.

Tras un desagradable incidente con el ejército británico, en que éstos muestran su despotismo, brutalidad y desprecio hacia los irlandeses, los amigos de Damien intentan convencerle de que su sitio está en Irlanda y que debe unirse al IRA para luchar por su país, algo que Damien rechazará hasta que vuelva a presenciar otra demostración del represivo ejército británico en la estación del tren que le ha de llevar rumbo a Londres. Una vez unido a filas, Damien y sus compañeros lucharán codo con codo para hacer frente a las tropas invasoras.


Los años de lucha dan sus frutos y el gobierno británico acepta un tratado de paz, algo que se recibirá con entusiasmo pero que no tardará en ir desapareciendo a medida que se vayan conociendo las cláusulas del tratado. Ésto dividirá fuertemente a los que años atrás habián luchado juntos para hacer frente a un enemigo común, dando lugar a rencillas que desembocarán en la peor de todas las guerras: la que enfrenta a hermanos y amigos. Una Guerra Civil. Y ahí no habrá piedad ninguna con los viejos camaradas, pues la causa irlandesa está por encima de todo...

"El viento que agita la cebada" son aproximadamente unos 130 minutos de trama constante que no deja apenas respirar, pues se suceden los episodios uno detrás de otro, sin tregua, lo que ayuda al espectador a mantener una constante tensión. Muy bien trabajada y ambientada, posee un gran discurso político que engancha y anima a unirnos al debate entre los bandos. Algunas tomas del film nos invitan a apreciar y disfrutar de los maravillosos paisajes que posee "La Isla Esmeralda". Como curiosidad y apunte final, el título de la película está extraído de la vieja balada "The Wind That Shakes The Barley", una canción del siglo XIX ambientada en la Rebelión Irlandesa de 1798, y que se puede escuchar durante una de las escenas del film.

Y aquí el tráiler, como siempre:


Nos leemos en la próxima entrega. Ta-ra, lads!

domingo, 22 de octubre de 2017

Bad Black

¡Muy buenas Dominguers!,

Como muchos ya sabéis, yo soy de la opinión de que en el cine no todo es presupuesto y grandes nombres, ya que la mayoría de las veces, lo sencillo hecho con ganas, corazón, mucha creatividad y pocos medios, crea en el espectador un impacto único que difícilmente se puede olvidar. Y eso es lo que os traigo hoy, cine de acción tan divertido como lowcost y sin complejo alguno.


La peli en cuestión es Bad Black, la nueva producción de Wakaliwood, el estudio ugandés que está arrasando internacionalmente con su cine de muy bajo presupuesto (hablamos de producciones de entre 60 y 150 dólares aprox) a la vez que dan una gran lección al mundo, creando películas entretenidas en una pequeña aldea dónde la miseria está al orden del día.


Y precisamente en esa misera se basa el argumento de la peli, dónde una niña vagabunda que sobrevive trabajando para unos mafiosos, consigue ser jefa de la banda con el fin de vengarse de todo aquel que le ha hecho daño a lo largo de su triste infancia. Un argumento sencillo dónde tendremos buenas dosis de acción desde el minuto uno y un claro retrato sin tapujos, de la realidad que viven esas gentes y dónde los niños recogiendo chatarra, las peleas callejeras y los abusos por parte de los mafiosillos están a la orden del día.


Sin duda nos encontramos con un argumento duro, pero que gracias al VideoJoker (una voz en off que comenta toda la película en un tono de cachondeo) y a los cutrefectos especiales de la cinta, todo se hace mucho más amable y divertido. Un duro drama mezclado con escenas de acción propias de cualquier exitazo de la Cannon pero hechas con cuatro duros.


Cursos intensivos de Kung Fu, tiros a mansalva, un medico que se reboza en aguas fecales escena si, escena no y mucha, pero que mucha diversión es lo que nos ofrece ésta joyita ugandesa de 2016 hecha con poco presupuesto y muchas ganas de pasarlo bien.

Ideal para ver con servesita bien fría y unos cuántos colegas que les gusten las pelis con CGI.

Aquí va el tráiler:


sábado, 21 de octubre de 2017

BAÑO DE SANGRE VOL. XXX: “CREEP 2”

A quien madruga, Dios le ayuda. Cría cuervos y te sacarán los ojos. A lo hecho, pecho. Si el río suena, agua lleva. Dale a tu cuerpo alegría Macarena, que tu cuerpo es pa’ darle alegría y cosa buena. Segundas partes nunca fueron buenas.

Si por algo se caracteriza la cultura española es por su amplio registro de refranes y frases impregnadas de sabiduría popular. Frases llenas de verdades que, en algunos casos, cuentan con excepciones. Porque al igual que uno puede madrugar y toparse con el peor puto día de su vida, hay secuelas que resultan ser la hostia en verso e incluso superan a sus predecesoras. Ahí está Terminator 2, por poner un claro ejemplo.  


Cuando me enteré de que Patrick Brice y Mark Duplass estaban preparando una secuela de la tan popular como modesta producción de Netflix, Creep, en la que redefinieron las bases del mumblegore, con su ética low-fi y su gran capacidad de generar tensión e incertidumbre ante el total desconocimiento de qué y por qué está ocurriendo, no pude si no echarme a temblar. Su primera parte, con una aparentemente sencilla fórmula (dos personajes, formato mockumentary y un excéntrico co-protagonista cuyas intenciones no quedan del todo claras), resultó ser un soplo de aire fresco en el cine de terror independiente. Dicho esto, sería recomendable que, si no has visto aún la primera parte, lo hagas antes de seguir leyendo. Comentar la segunda parte es imposible sin que el final de la original salga a la palestra.


¿Daba Creep para una secuela?

Lo cierto es que el final de la primera parte, en el que se nos despejaban todas las dudas respecto a si el personaje de Duplass era realmente un asesino o no, no daba lugar a continuar las peripecias de Josef (ahora Aaron) sin repetir fórmula y formato. Y, sí, su primera parte resultó interesante en ese sentido, pero no tendría sentido alguno estirarla y repetirla. Pero Duplass y Brice son unos tipos muy listos y, lejos de caer en redundancias, han decidido usar el humor de una forma muy natural y orgánica, dando la sensación de estar ante algo totalmente fresco y nuevo. Se trata de un nuevo cambio en las reglas del juego.


Si bien en la primera entrega el respetable se preguntaba constantemente qué estaba pasando y, sobre todo, qué iba a pasar, ahora ya sabemos que Josef es realmente un asesino en serie. De nuevo buscando quien documente sus peripecias en vídeo, una intrépida cámara profesional (magníficamente interpretada por Desiree Akhavan) responde a un anuncio en el que se solicita un cámara atrevido y sin miedo, sin dar muchos detalles del trabajo. En plena crisis creativa, el ya entrañable personaje de Duplass decide llevar a cabo junto a su nueva “colega” el primer documental sobre la vida de un asesino en serie. Así que, a diferencia de la primera parte, ahora la duda de si realmente se trata de un psicópata o solo es un bromista se traspasa a la co-protagonista y el espectador queda relegado a un plano secundario en el que lo único que puede hacer es partirse la caja con las ocurrencias de Aaron. Amplias dosis de humor negro rellenan prácticamente cada minuto de metraje, resultando una divertidísima opción para disfrutar con amigos o en una sala repleta, como la pudimos experimentar en Sitges. Sin duda, una de las sorpresas más gratas de esta edición. Y además le podréis ver la pilila a Duplass, en una escena que es un claro ejemplo de igualdad dentro de un género en el que parece que solo existe el desnudo femenino cuanto más gratuito mejor, lo cual seguro que para más de uno y más de una resulta una buena noticia. Pero vamos, que esa es la menor de las bondades de la cinta, creedme. ¡No la dejéis escapar!


HAIL SEITAN!
Óscar Lladó

martes, 17 de octubre de 2017

ChinoDomingo: Le llamaban Bruce

¡Muy buenas CineDominguers!,

Dentro del amplío catálogo de cine oriental que nos ofrecen los bazares chinos, siempre encuentro historias y fórmulas descabelladas que no paran de sorprenderme. Pero de todas las que he visto, hay una película qué es la más loca, bizarra y desternillante de todas, todo un top de las pelis de chinos pero...¿Qué coño? ¡Sin ser de chinos!

El despropósito en cuestión es:

Le llamaban Bruce


Le llamaban Bruce es una peli Estadounidense de dirección Coreanoamericana dónde se nos muestra la penosa vida de un inmigrante chino en America que, siguiendo los "sabios" consejos de su difunto abuelo, se busca la vida como puede cocinando platos de pasta para la mafia.


Todo y que no tiene ni puta idea de Kung-Fu, en el curro todos los gángsters le llaman Bruce. Cosa (que entre muchas cosas dentro de su mente llena de fantasía) lo hace apuntarse a aprender Karate, algo que no sirve de mucho hasta que casualmente deja K.O a un atracador a golpe de nunchaku y se convierte, de la noche a la mañana y sin saberlo, en un importante correo de la droga. Un cargo que lo embarcará en un divertido y peligroso viaje por todo USA.

¡Menudo portadón! Ésto si que inspira confianza
En Le llamaban Bruce apenas veremos un chino en toda la película, (tan siquiera el actor principal lo es), pero eso no importa ya que las situaciones inverosímiles, los chistes tontos hasta niveles astronómicos y la caspa que se derrocha durante toda la cinta, hacen de ésta una de las mejores comedias que uno puede echarse a la cara.

Chistes malos por doquier, dragones chinos irrumpiendo violentamente en bares de moteros, tráfico de drogas, peleas chungas y mucha mucha, pero que mucha diversión, son algunas de las cosas que hacen de ésta cinta de principios de los 80, una imprescindible del cine de bazar chino.

¡Hasta el próximo ChinoDomingo!


domingo, 15 de octubre de 2017

Laissez bronzer les cadavres!

¡Muy buenas dominguers!,

El festival de cine fantástico de Sitges ha llegado a su fin y que mejor momento que éste para hablar de una de las mejores películas que han pasado por el festival. Una cinta fresca, única y detallista que me hizo salir de la sala muy satisfecho.


La peli en cuestión es Laissez bronzer les cadavres!, una interesante producción Franco-Belga que nos pone en la piel de unos atracadores que, tras hacerse con un suculento botín de kilos y kilos de oro, se esconden en un caserío en ruinas en una zona desértica dónde cristo perdió la alpargata. Un refugio aparentemente seguro dónde bajo el amparo de unos amigos, esperan el momento idóneo para escapar.


Pero los planes se truncan cuándo, tras una visita inesperada, un par de policías acude a la casa y los atracadores ante la amenaza no dudan en abrir fuego contra ellos, iniciando así una batalla campal dónde la pólvora, la sangre y la traición correrán a partes iguales al más puro estilo del lejano oeste en una mezcla explosiva de cine experimental y western llena de color y sudor.

Laissez bronzer les cadavres! es un fascinante homenaje al cine de vaqueros dónde se sustituyen los caballos por coches potentes, armas automáticas en lugar de Winchesters y policía de carretera en lugar de Sheriffs. Una película visual y potente con una impecable ejecución dónde cada detalle tanto en imagen, composición y sonido, están cuidados al máximo y explotado en su justa medida.


El Western visto desde un punto de vista único y personal a la vez que original y respetuoso que no defraudará a todo aquel que esté abierto a nuevas experiencias y sin duda, una de las mejores pelis que he visto en esta edición del festival.

Ideal para ver en la pantalla más grande que se pueda, a oscuras y con el sonido a todo trapo.

Aquí va el trailer:


viernes, 13 de octubre de 2017

50 Sitges Film Festival - Días 7 y 8

DÍA 7

Sitges cada uno se lo monta como puede, y en mi caso me tocó perderme el quinto y sexto día del festival para volver brevemente a la rutina, pero el miércoles del festival tocaba volver pitando hacia Sitges al salir del curro para ver la ópera prima de Yayo Herrero, un trabajo que me suscitaba muchísima curiosidad por tratarse de una adaptación del famoso cómic de Art Spiegel, Maus. La cosa podría salir muy bien o muy mal y, de hecho, las opiniones polarizadas han inundado las RRSS entre los críticos, aficionados y bloggers.

Siendo imposible (lógicamente) adaptar una representación de la Segunda Guerra Mundial con gatos y ratones como protagonistas, estamos hablando de una adaptación totalmente libre del cómic. Tanto que es difícil ver los paralelismos, si bien el trasfondo se asemeja en cierto modo. Los stills usados para la promoción de la película y la sensación que transmitía el póster confunden muchísimo. ¿O alguien esperaba toparse con este survival surrealista que gira alrededor de los traumas de la guerra? ¿Alguien esperaba, siendo una adaptación de Maus, que la historia estuviera situada en otro país, en otra época y en otro conflicto? Personalmente me pilló de sorpresa, lo cual ayudó (junto a las bajas expectativas debidas a las malas críticas de mucha gente de mi entorno que la habían visto antes) a disfrutar de una película que parece jugar a la confusión ya incluso desde su promoción.
The Maus es una de esos títulos que se disfrutan mucho más sin ningún tipo de referencia ni idea preconcebida así que, simplemente, comentar uno de los mayores peros que le encontramos: su abuso de primeros planos. Se puede transmitir esa sensación de tensión, agobio e incertidumbre de otras muchas formas que no acaben mareando al espectador, amigo Yayo. Pero, por lo demás, un fantástico y aterrador retrato de los traumas de la guerra con una capa superficial de antibelicismo.


DÍA 8

Encarando ya la recta final del festival, no ha habido aún ningún título que me haya hecho mojar los gallumbos (de placer o de terror). Ha habido cosas muy buenas, pero nada excelente. Y tengo que decir que, pese a haber encontrado en este octavo día mi película favorita del festival hasta la fecha, sigo sin llevarme a casa esa sensación de haber visto algo grande.

Y es que November me ha encantado, tanto en forma como en fondo, pero algunas de sus particularidades hacen que a ratos pierda sus intenciones. Con un precioso blanco y negro que en ocasiones parece incluso dibujado a carboncillo, este surrealista cuento de (anti)amor y brujería te atrapa, te seduce y te hace sentir mucho (y muy profundo). Folk horror desde Estonia para retratar los miedos, filias, engaños, amores y desamores de una comunidad pagana. Tan preciosa como devastadora. Estoy muy seguro de que figurará entre las listas de lo mejor del año de un servidor.


La breve pero interesante presentación del libro colectivo Paul Naschy: La Dualidad del Mito editado por los valientes de Vial of Delicatessens y coordinado por José Luis Salvador Estébanez tuvo lugar a mediodía en Brigadoon. Solo decir que esta “poliédrica visión sobre la figura de Naschy”, tal y como se encargaron de remarcar coordinador y editor en diversas ocasiones (consiguiendo una visión imparcial y objetiva a través de la colaboración de fans y “no tan fans”), tiene una pinta brutal y estamos deseando hincarle el diente.

Tras una tarde de reuniones y reencuentros con un montón de gente con la que normalmente solo tratamos por RRSS, tocaba ir a ver el nuevo trabajo de ese par de genios que idearon y realizaron esa multipremiada comedia retorcida que es Nada S.A. Muchos años en el audiovisual son los que llevan Albert Pintó y Caye Casas para, por fin, ver hecho realidad su sueño de un largo. Sus emotivos discursos abrieron una sesión en la que veríamos su Matar A Dios precedida por su cortometraje R.I.P, no sin antes dejar paso a la gran Itziar Castro que aprovechó el momento para agradecer a directores y productores su apuesta por un equipo artístico con gran presencia de cuerpos no normativos. Es imposible no adorarla, de verdad. Si tras sus colaboraciones con Eduardo Casanova ya me cautivó, después de ayer soy aún más fan de su necesario discurso positivo que algún día estoy seguro podré agradecerle en persona. Pero vamos a lo que vamos…

R.I.P. es un cortometraje con el sello de la pareja: grotescos primeros planos con aspecto de cómic, humor negro (negrísimo) y personajes que, incluso en metrajes cortos, terminan siendo entrañables. Risas y aplausos en este cuento de amor, muerte, resurrección y vuelta la muerte protagonizado también por Itziar Castro.


Matar a Dios significará, sin ningún lugar a dudas, un soplo de aire fresco en la muchas veces zafia y cansina comedia española. El sello de la pareja de realizadores impregnado por primera vez en un largo que aprovecha inteligentemente sus pocos recursos. Un solo espacio, cinco personajes interpretados de forma muy convincente, dosis constantes de humor y situaciones tragicómicas dan forma a estenecesario giro gamberro pero accesible en la comedia nacional, el cual tiene potencial suficiente para agradar y convencer a un espectro amplísimo de público. Les deseamos todo el éxito del mundo. En Sitges, desde luego, anoche triunfaron.

HAIL SEITAN
Óscar Lladó

Anime No Shiro: Blame!



¡Konnichiwa Domingers!


Preparad las armas, encended Netflix y buscad éste ciberpunk que os traigo hoy.



Para los amantes de películas como Matrix o Ghost In The Shell, es vuestro título.


Blame! es una película de acción y ciencia ficción anime, dentro del mundo Cyberpunk, dirigida por Hiroyuki Seshita y producida por Polygon Pictures. Esta basada en el manga BLAME!, que fue escrito e ilustrado por Tsutomu Nihei. Fue lanzado mundialmente por Netflix el 20 de mayo de 2017, de ahí que podáis verla en esta plataforma.


La historia comienza con un grupo de exploración de humanos encabezados por Zuru, una joven muy hábil con las armas de los cazadores de su aldea. Este grupo va equipado con trajes especiales, como exoesqueletos que potencian la fuerza del portador, y un casco con un hub sofisticado para rastrear enemigos, alimento y demás.


Según nos cuentan, tenemos una situación parecida a la película de Matrix. Un mundo postapocalíptico de infraestructuras de niveles y secciones que no pueden ser atravesados ni perforados, donde humanos son exterminados por las máquinas que antiguamente ellos crearon y utilizaron a su favor.


Los humanos de nuestra historia viven en una aldea rodeada de un escudo como barrera contra las máquinas.
La escasez de alimentos, los hace salir a buscar recursos. Como es de esperar, nuestro joven grupo, donde Zuru es la única, del grupo de expedición joven, que domina bien el arma de su aldea (un lanzador de arpones), se topa con un vigía. Una máquina que detecta a los humanos y manda exterminadores, unos robots cuadrúpedos con forma humanoide y muy mala leche.


El grupo queda aniquilado salvo tres miembros que son salvados por Killy, un humano de apariencia extraña, que parece más ciborg que otra cosa, y que tiene como arma, una pistola que lanza un láser que destruye todo a su paso.

Al regresar a la Aldea, Killy dice que está buscando humanos con el Gen del Terminal de Red. Un gen capaz de conectarse con la unidad y así controlar a las máquinas, como antiguamente se hacía y que todos los humanos tenían.
Pero una infección hace muchos años, hizo que los humanos perdieran ese gen y las máquinas funcionaron a su libre albedrío.


Bajo la aldea hay un fantasma, o eso cuentan los antiguos, pero Killy baja para ver qué hay y descubre algo que les cambiará el futuro inminente y una esperanza para cambiar sus duras vidas.


Pero, ¿Qué hay bajo la aldea?, ¿Quién es Killy realmente, de dónde viene? Y, ¿Qué ocurrirá con la vida de los aldeanos?


No cuento más, solo os recomiendo este film que para mí fue un buen descubrimiento mientras navegaba por Netflix pero como siempre, a quien quiera completar, el manga es más extenso teniendo incluso una precuela.


Quiero resaltar que, personalmente, que toda la película esté hecha digitalmente, no me gusta demasiado y echo de menos el dibujo a mano. Pero la banda sonora es buena y el Anime, lejos de ser un peliculón, entretiene y mucho.


¡Hasta la próxima! ¡¡Arigatou!!

Trailer:



jueves, 12 de octubre de 2017

50 Sitges Film Festival - Días 3 y 4

Tras unos días de vuelta a la cruda realidad (unos días de locos para un servidor, por cierto), hoy os seguimos contando nuestros periplos por el festival de festivales del cine fantástico. Y es que el primer sábado del festival fue un día de aquellos para no olvidar jamás… pero antes, dejadme empezar con un consejo: a la hora de cuadrar vuestros horarios y escoger vuestras sesiones, por muchas ganas que tengáis de ver algo… nunca (¡pero nunca!) pilléis una sesión matinal (suelen ser entre las 8 y las 8:30) si os vais a dormir a las 3 o las 4 de la mañana. Menos aun cuando lleváis varios días durmiendo una media de 3 horas. Os vais a quedar fritos, no vais a llegar a la sesión y lo único que vais a hacer es tirar el dinero. Palabrita de niño Jesús.

DÍA 3

Por segundo año consecutivo (el año pasado me quedé con las ganas de ver Fear Inc.), esto es lo que me ocurrió el sábado, cuando llegamos a Sitges demasiado tarde para ver Muse, el nuevo trabajo de Jaume Balagueró. Lo cierto es que las críticas no acompañan demasiado, así que por lo menos no se nos quedó mal cuerpo por perdérnosla. Aunque, si se nos hubiese quedado mala sensación, nos habríamos olvidado de ella enseguida, porque lo que ocurrió en el Auditori a las 10:30 fue una de las experiencias más increíbles de éste festival. ¿Cómo no va a serlo cuando hablamos de una doble proyección de Suspiria (una de las películas predilectas de éste humilde redactor) y La Cumbre Escarlata (a la cual me enfrentaba por primera vez) presentadas por sus celebérrimos directores, los maestros Dario Argento y Guillermo del Toro?


La sesión daba inicio con Àngel Sala (director del festival) presentando a Argento y el Auditori en pie para recibir como se merece al maestro del gialli, quien desgranó a ritmo pausado su Suspiria, obra maestra indiscutible del terror y un pilar básico para comprender el género. Allí nos habló sobre el tratamiento del color conseguido gracias a un viejo rollo Technicolor recuperado de un laboratorio Kodak en EEUU, sobre los picaportes de las puertas que colocó más altos de lo normal para que las actrices parecieran más pequeñas o sobre su peripecias para intentar vender la película a su productor con la idea de que fuera protagonizada por niñas de 12 años. Todo esto antes de que Guillermo del Toro se deshiciera en elogios hacia el maestro y pasara después a hablarnos sobre La Cumbre Escarlata, trabajo del que dice estar muy orgulloso… y no es para menos. Pero primero los presentes pudimos disfrutar de Suspiria con el sonido y la imagen (la copia restaurada que distribuye A Contracorriente) impresionante del Auditori.


Personalmente, en el momento en que se estrenó La Cumbre Escarlata me echó para atrás que la vendieran con un tráiler que daba la sensación de que sería el enésimo refrito del terror gótico europeo. Tal y como comentó Del Toro, se trata de una película romántica anti-romántica, definición bastante acertada. Pero lo que me pareció finalmente, al igual que muchos de los trabajos del mexicano, es una fábula fantástica. Como un cuento de los hermanos Grimm en su versión más cruda y adulta. Una muestra más de que Del Toro es uno de los grandes del cine actual. Un tipo con vastos conocimientos que calcula milimétricamente cada movimiento y, al contrario de lo que suele pasar con quien domina el apartado técnico, no pierde en absoluto la capacidad de transmitir emociones y sentimientos gracias tanto a su apartado visual como narrativo.


Hasta la noche no volvimos a la carga gracias a una siesta que se fue de las manos y nos hizo perdernos a Sergio Martino y su Todos los Colores de la Oscuridad. Bien, Óscar. Bien. Pero compensamos con una de esas locuras tan necesarias en cada edición de Sitges. Uno de esos escatológicos y muchas veces estúpidos sinsentidos como el año pasado fue la enorme The Greasy Strangler. Este año el título candidato a ocupar tan honorable lugar (salvando las distancias estilísticas y de tono con The Greasy Strangler) era KUSO, el debut en el cine del músico estadounidense Flyin Lotus, uno de los raperos más experimentales e interesantes del underground americano. Vendida durante los últimos meses como “la película más asquerosa de la historia”, KUSO inicialmente parece un compilado de sketches sin aparente conexión entre sí separados por interludios animados que a ratos recordaban a Monty Phyton y a otros a las grotescas animaciones 3D de Bizarre Mind, para darnos cuenta a posteriori de que, a pesar de su formato, las diferentes tramas tienen continuidad y giran, cada una con su tono particular, alrededor de un mundo en el que ha habido un gran terremoto que provoca enfermedades y mutaciones en la gente. Diarreas milagrosas, ojetes místicos, porno bizarro y mil y una locuras más se dan cita en este experimento delirante y grotesco.

DÍA 4

Con un Retiro repleto dimos inicio al cuarto día en la proyección del primer bloque de cortos oficiales a competición, con muchos de sus autores presentes y la ilusión flotando en el ambiente.

El Hada de los Dientes de Jeremías Segovia y Gonzalo Torrens dio el pistoletazo de salida con una fábula de terror de aroma clásico facturado en Uruguay. Destacable su mimada fotografía y la buena actuación de su pequeño protagonista.

Muchas ganas tenía ya de ver Caronte de Luis Tinoco tras un buen tiempo siguiendo los avances del proyecto a través de las redes de la gente de Onirikal Studio. Me imaginaba que el resultado iba a ser bueno, pero ni de lejos esperaba encontrarme con una producción digna de cualquier gran estudio. No hay que olvidar que es una producción indie cuyo capital humano ha sido la verdadera financiación y motor del proyecto. Vamos, que está hecho con dos duros y un par de huevos/ovarios. Una historia de ciencia ficción emotiva con un trabajo insuperable en el apartado visual en general. Un trabajo que, con una distribución potente, arrasará en festivales de todos los estilos, formas y géneros. Tiempo al tiempo.


La huella de Cronenberg es patente en muchos trabajos de todo tipo. Su imaginario, su forma de representar terrores prácticamente universales mediante grotescos seres y situaciones fue, es y será habitual en producciones de género. It Began Without Warning es una violenta historia con giros de guión a cual más retorcido repleta de homenajes al maestro de la nueva carne, especialmente a su The Brood (Cromosoma 3). A destacar su magistral plano secuencia inicial.

Escarabana, de la realizadora Sara Casasnovas, supone un giro onírico y elegante del género vampírico. Amor eterno al volante de un Cadillac en un trabajo tan mágico como desconcertante.

A los habituales en festivales del género les sonará Into the Mud del madrileño Pablo S. Pastor, un intenso corto que nos planteaba un survival con un giro inesperado e impactante, contando además con la participación del mítico Collin Arthur en los FX y el maquillaje. Había muchísimas ganas de ver qué había preparado Pablo para la ocasión con su homenaje a Scream y al cine de terror de los 80 y 90 (¡Poltergeist!) titulado Bye Bye Baby, y la espera valió la pena.


¿Recordáis la escena de Drew Barrymore al principio de la primera parte de Scream? Claro que la recordáis… Pues imaginad más jerséis de lana amarillos y más peinados noventeros en cabellos rubios. Imaginad una situación muy similar pero con pinceladas sobrenaturales. Imaginad una fotografía impecable y una dirección de arte para quitarse el sombrero. Imaginad un doble giro de guion espeluznante, un final que es puro Craven en su faceta más shocker, actuaciones excelentes y, en general, un producto mimado de principio a fin. Imaginad eso, y ahí tenéis a Bye Bye Baby. ¡Carne de festivales de primera calidad!

Mi guion favorito de la mañana llegó con el breve pero intenso corto de Stellan Kendrick, Goodnight Gracie. Una representación violenta y políticamente incorrecta de la futilidad y lo absurdo de la religión en este mundo oscuro y putrefacto. Un final épico que provocó aplausos y carcajadas entre el respetable.

Virgen es un cortometraje argentino dirigido por Nicolás Amelio-Ortiz en el que destaca una trama bien construida y elaborada para generar tensión, eso sí, a partir de cánones clásicos que la hacen algo previsible. Un trabajo que hará las delicias de fans de James Wan pero que personalmente no me acabó de convencer.

Cada vez es más habitual ver cortometrajes que te llevan a pensar “cómo lo petaría un videojuego así”. Y eso es Daemonrunner. Una salvajada futurista, frenética e intensa cargada de gore y acción con un despliegue de medios impresionante.


El bloque lo cerró Bestia, el último trabajo del colectivo canadiense Luchagore Productions, capitaneado por la incansable Gigi Saul Guerrero. Con una localización tan bella como desoladora y una ambientación bastante distinta a lo que nos tiene acostumbrados la mexicana, el corto contiene un mensaje potente: tu mayor depredador eres tú mismo. ¡Chapeau, amigos!

Corriendo como uno de los zombies de esa mierda infecta llamada Guerra Mundial Z llegué a Brigadoon para poder presenciar el homenaje al desaparecido pero siempre presente George A. Romero, con la presencia del maestro Dario Argento y el agente de Romero durante los últimos 15 años, que protagonizaron una presentación emotiva en la que se confirmó que Romero tendría que haber estado presente en esta 50ª edición del festival. Una lástima de noticia que nos dejó mal sabor de boca, el cual se encargó de quitar la proyección retrospectiva de Los Ojos del Diablo y sus entretenidas adaptaciones de Edgar Allan Poe. Nunca falla, sobretodo el demencial fragmento de Argento adaptando El Gato Negro.


A las 18:30 y con pocas esperanzas nos unimos a una cola kilométrica en El Retiro para ver la secuela de la popular Creep, producción de Netflix que sentaba definitivamente las bases del mumblegore con una frescura y una capacidad de inventiva que no dejó indiferente. Digo con pocas esperanzas porque la primera parte, pese a su final semiabierto, no dejaba muchas posibilidades de hacer una secuela sin repetir el formato. Pero Patrick Brice y Mark Duplass son unos tipos listos y, sí, al final el fondo es el mismo, pero las formas son muy distintas. Si en la primera película te preguntabas constantemente si realmente el personaje de Duplass era un asesino, en esta secuela uno ya sabe lo que hay, así que la duda se traspasa a la co-protagonista de la cinta esta vez. Además, su humor negrísimo hace que el tono de Creep 2 sea totalmente distinto a la primera. Aplausos y carcajadas constantes marcaron una de las proyecciones más sorprendentes del primer tramo del festival con un divertidísimo Q&A. Tú molas, Patrick.


Para finalizar la misa del domingo asistimos a la proyección del prometedor thriller La Serpent Aux Milles Coupures, un neonoir con sabor mediterráneo y una evidente crítica a los prejuicios raciales que deja demasiados cabos abiertos como para acabar de convencer. Una buena idea bien ejecutada pero mal construida que, a pesar de ello, consigue su misión: entretener.

Y con ello nos tomamos un involuntario break de dos días para volver a la cruda y dura realidad… ¡Pero volveremos!

HAIL SEITAN!
Óscar Lladó


miércoles, 11 de octubre de 2017

The British Corner: El secreto de Vera Drake

Hello, Dominguers! Es hora de ponerse el bombín y preparar el té, porque llega una nueva entrega de The British Corner.

Hoy vamos a poner nuestros ojos en un delicado tema que en su día fue un auténtico problema en el Reino Unido: la práctica de abortos de forma ilegal. Y no por que fuese ilegal abortar en territorio británico, si no porque muchas de las mujeres que se enfrentaban a un embarazo no deseado o bien no podían permitirse los costes de abortar en un centro hospitalario, o no querían dar a conocer públicamente su estado (puesto que en muchos casos suponía una "deshonra" para familia y entorno), o la ley que permitía por entonces abortar no se ajustaba a las necesidades que lo requerían. Nos acercaremos a éstas historias de la mano de EL SECRETO DE VERA DRAKE (en inglés, VERA DRAKE a secas).


El secreto de Vera Drake es una producción británica del año 2004, catalogada como drama y dirigida por Mike Leigh. La trama es totalmente ficticia pero nos ayuda a hacernos una idea bastante real de los que por aquellos años era una práctica muy usual.

Londres, 1950. Los duros años de posguerra tras el segundo conflicto mundial siguen haciendo mella en la capital británica, sobretodo en los barrios más humildes de gente obrera. Vera Drake (Imelda Staunton) es una sencilla ama de casa, una mujer que se desvive por los cuidados de su marido Stanley (Phil Davis) y sus hijos Sid (Daniel Mays) y Ethel (Alex Kelly), una muchacha extremadamente tímida y con problemas para relacionarse.


Mientras su marido atiende el negocio familiar junto al hermano de éste (un taller mecánico) y sus hijos Sid y Ethel trabajan en una sastrería y un taller de fabricación de bombillas respectivamente, Vera se dedica a su trabajo como asistenta del hogar en varias casas de familias pudientes y a hacer gala de su filantropía. Su devota vocación al servicio de los más necesitados la llevan a ayudar desinteresadamente a todos aquellos que no pueden valerse por sí mismos, ya sean conocidos o gente del barrio como Reg (Eddie Marsan), un muchacho con problemas bastante parecidos a los de su hija Ethel.

A pesar de las penúrias por las que pasan los Drake, se mantienen como un grupo muy unido y feliz. Tanto su marido Stanley como sus hijos se muestran muy orgullosos del carácter dulce y servicial de Vera, que antepone el bienestar de los demás al suyo propio. Lo que su familia no sabe es que, durante muchos años, Vera se ha estado dedicando también a "ayudar" a mujeres, sobretodo chicas jovencitas, que se encontraban en ciertos apuros... Hasta que el secreto de Vera sale a relucir en el momento más inoportuno para toda la familia.


Paralelamente a la historia principal, se desarrolla una pequeña subtrama en la figura de Susan (Sally Hawkins), una chica de clase alta, hija de una de las familias en cuya casa trabaja Vera, y que afrontará la interrupción de su embarazo desde la parte legal, es decir, acudiendo a los estamentos adecuados.

En las dos horas que dura "El secreto de Vera Drake", nos acercaremos a conocer con bastante veracidad aquél circuito de abortos clandestinos que, debido a las formas en que se realizaban, no siempre terminaban de la manera deseada. Un auténtico peligro para las vidas de muchas mujeres que se enfrentaban a ellos por varias razones, fuese por temas económicos, de condición social o por su propia reputación ante los demás. Recalcar la brillantísima interpretación de Staunton en el papel protagonista, que nos pondrá la piel de gallina. La película nos pone sobre la mesa el debate moral del aborto, que tantas ampollas sigue levantando hoy día pero que por aquellos años era aún peor, pues los valores eclesiásticos eran todavía más férreos en la sociedad de entonces. Así mismo, también nos hace preguntarnos hasta qué punto una persona ha de ayudar a los demás: la protagonista de nuestra reseña de hoy, ¿lo hacía por dinero o por auténtico amor al prójimo? ¿Hay que saltarse la legalidad si vemos a alguien en apuros? El debate queda abierto...

Aquí os dejo el tráiler, como de costumbre:


Nos leemos en la próxima entrega. Ta-ra, lads!

domingo, 8 de octubre de 2017

50 Sitges Film Festival - Día 2

¡Dominguers! Volvemos a Sitges para la primera jornada intensiva, después de ver ayer solo al Guillermo del Toro más fresco desde El Laberinto del Fauno.

El día ha comenzado temprano con The Killing of a Sacred Deer el nuevo trabajo del siempre polémico (por generar disparidad de opiniones sus películas, más que nada) Yorgos Lanthimos, una de las apuestas firmes del festival desde el minuto cero, siendo uno de los primeros anuncios de la parrilla y, según Ángel Sala (director del festival), una película con la que quedaron cautivados tras su proyección en Cannes. Y lo cierto es que no es para menos, porque Lanthimos es sin duda un realizador que no deja impasible y que, cada vez más, crea su propio sello… aunque sea a base de homenajes y referencias a Haneke, Lynch o Kubrick. Cabe destacar la actuación de Colin Farrell, un actor que no es demasiado de mi agrado y al que hay que reconocerle el trabajo bien hecho esta vez.


Como hay épocas en las que vivo en la puta inopia, me acerqué a mediodía a Brigadoon pensando que iba a ver un documental sobre la vida y obra de Jose Mojica Marins en formato serie, y no la divertida dramatización con la que me topé. Y es que Zé Do Caixao tiene suficiente pulso dramático y unos personajes tan entrañables que es capaz de convencer a cualquiera, sea o no seguidor del extraño mundo de Mojica. No sé la otra persona que había en la sala (a parte del técnico), pero un servidor lo pasó en grande con los dos primeros episodios que, desde luego, dejan con ganas de más.


¿Qué se puede decir de El Exorcista que no se haya dicho ya? Es una absoluta obra maestra del cine, no solo del fantástico, si no en general. Espeluznante como el primer día, sigue teniendo garra suficiente para erizar cada pelo de tu cuerpo y, vivirla con su director (el maestro William Friedkin) presente no es algo que pueda hacerse todos los días. Tras la película Friedkin contestó a las muchas preguntas que el respetable le lanzó, con un humor, una frescura y una sabiduría palpable en cada palabra que convirtió la tarde (como suele ocurrir con los Q&A de mitos de tal calibre) en algo inolvidable para los presentes. Dejó clara su postura hacia la cuestión independentista con varias bromas, habló de su visión sobre el cristianismo, animó a los artistas del mundo a creer profundamente en aquello en lo que trabajen, contó que a finales de año saldrá a la luz su grabación de un exorcismo real y contó divertidas anécdotas acerca de la concepción y el rodaje de El Exorcista, como el primer contacto con Linda Blair y su madre, en el cual, al contarle que había leído la novela y que Regan se masturbaba con un crucifijo, Friedkin le preguntó si sabía lo que era la masturbación. Linda Blair contestó “Claro, es cascársela“, sin reparos. Friedkin le dijo que si sabía qué era exactamente, si lo había hecho. De nuevo, con toda naturalidad, la futura Regan contestó “Claro. ¿Usted no?”. Fue entonces cuando el maestro supo que ella era la adecuada. La única niña de 12 años, entre las decenas que había visto, que sabía que tenía el carácter necesario para que las cosas horrorosas que iba a ver, decir y experimentar no le “destrozaran y cambiaran para siempre”.

En una nube y con la convicción de que todo lo que viniera a continuación daba igual, enseguida cambiaría de opinión al llegar a la sala Tramuntana para presenciar la que ha sido hasta el momento (en relación a las bajas expectativas y el más que satisfactorio resultado) la sorpresa del festival: Mom & Dad, una gamberrada breve, intensa y con esencia festivalera protagonizada por un histriónico Nicholas Cage que provocó carcajadas y aplausos entre el público. No se ve todos los días a Cage interpretando a un cuarentón en crisis, sucumbiendo a una especie de hipnosis colectiva que provoca ira asesina hacia sus propios hijos. Ideal para esas sesiones golfas con amigos y cerveza. Por cierto, tuve a Gary Sherman delante durante la sesión y al hombre parece que no le hizo puñetera gracia la propuesta.


Pero la noche aún deparaba una última sorpresa, aunque en éste caso era bastante de esperar, teniendo en cuenta de quién venía. Hablo de Housewife, el nuevo trabajo del turco Can Evrenol, director de la sucia, oscura y retorcida Baskin. Y, al igual que ese descenso a los infiernos que fue su ópera prima, el realizador nos vuelve a ofrecer una película asfixiante, onírica y rompedora repleta de material pesadillesco de primera. Si Evrenol continúa así, pronto hablaremos de él como uno de los grandes del género. Tiempo al tiempo.


Ya saben: no cambien de canal. ¡Mañana más!

HAIL SEITAN!

Óscar Lladó

sábado, 7 de octubre de 2017

50 Sitges Film Festival - Día 1

Como el agua necesitaba que llegara esta 50ª edición del Festival de Festivales del fantástico, oigan. La vida durante los últimos días ha tomado un ritmo frenético y vertiginoso del que va a venir bien desconectar durante unos días a base de dosis masivas de cine y, desde luego, Sitges proporciona el lugar y los medios para ello.

Y, siendo una edición tan especial, los invitados no podrían ser menos. Por la alfombra roja pasearán durante los próximos días (muchos ya lo han hecho hoy en la inauguración) nombres tan importantes para el cine en general y para el fantástico en particular como William Friedkin, Dario Argento, Susan Sarandon, Barbara Crampton, Lamberto Bava y un larguísimo etcétera. Y, además, cuentan con un padrino tan especial como es Guillermo del Toro, quien además ha presentado la esperada The Shape of Water (La Forma del Agua), proyectada hoy en varias sesiones con el Auditori repleto de gente y, obviamente, no nos lo podíamos perder.

  
Viniendo de ganar el galardón a mejor película en el Festival de Venecia y habiendo cosechado buenísimas críticas, las expectativas eran altas y lo cierto es que no ha defraudado en absoluto. Y es que The Shape of Water es un producto resultado de un realizador al que le sobra la experiencia, que sabe a la perfección qué, cómo y cuándo hacer lo que tiene que hacer para mantener al respetable embelesado durante más de dos horas con una historia muy sencilla (incluso me atrevería a decir que previsible) cuyos defectos quedan automáticamente por sus puras e inocentes bondades. Una película amable (a pesar de lo dramático y desagradable de algunos momentos) que nos invita a amar, especialmente al cine fantástico.


Con un tono y una estética que remiten (sobretodo al principio) a Amèlie y una historia romántica entrañable que nos lleva a pensar en King Kong, el tito Del Toro coge el camino fácil para traernos esta oda al amor y a la amistad en tiempos convulsos. Situándonos en plena Guerra Fría, una limpiadora de unos laboratorios descubre que tienen atrapada una criatura acuática con forma humana que fue secuestrada en el Amazonas, la cual parece comprender el lenguaje y reaccionar a las emociones.

  
Oscilando entre el fantástico, el drama, la comedia y el romanticismo, el despliegue de medios impresiona desde el minuto cero, con ese plano en el que se nos muestra la vivienda de la protagonista y desciende a su piso inferior: unos antiguos cines en decadencia. Llena de detalles, guiños y referencias, The Shape of Water es ni más ni menos que una nueva carta de amor de Guillermo del Toro a la vida y, como decíamos antes, al género y debería destrozar las taquillas cuando llegue su estreno comercial el próximo mes de diciembre. Esperaremos para ver el resultado.

¡Y mañana más!


HAIL SEITAN!
Óscar Lladó