¡Qué pasó dominguers!
Hoy toca hacer la competencia al compañero Abel y su British
Corner, puesto que en este baño de sangre viajamos hacia Gran
Bretaña, concretamente hasta una casita cerca del aeropuerto de
Heathrow.
Es bien cierto que algunas de las películas más crudas y
viscerales de los últimos años han salido de las islas británicas.
Ahí están títulos como la grotesca The Human Centipede 2,
Inbred o ese incomprensible “direct to DVD” que fue Eden
Lake que, a pesar de lo duro de su propuesta, tiene un fuerte
potencial comercial. Propuestas de todo tipo llegan cada año a
nuestros festivales y al mercado de DVD, y otras no cuentan con
distribución de ningún tipo en este país. Por suerte, tenemos a
cinéfagos empedernidos que disfrutan con la faceta menos amable del
terror y el gore como la gente de Madness Films, responsables
de una limitadísima tirada de la película que hoy nos ocupa.
Mum & Dad cuenta la historia de una particular familia
cuyo núcleo se estructura a través del severo, violento y
obviamente perturbado padre, a la cual se suma (de forma totalmente
involuntaria, claro) una muchacha de ascendencia polaca que intentaba
ganarse la vida limpiando en el aeropuerto. Allí descubrirá que, a
menos que sea una buena chica con papá y mamá, el dolor y el
sufrimiento se convertirán en sus mejores amigos.
Este largo debut de su director Steven Sheil es una de esas
películas que busca, casi única y exclusivamente, incomodar al
espectador. Lo que puede ocurrir en esos casos es que el espectador
neófito sienta el efecto que el realizador pretende transmitir, y lo
más probable es que, si no eres lo suficientemente explícito, el
espectador “experto” eche en falta mucha más casquería.
Provocaciones pueriles y actuaciones poco o nada creíbles en
algunos de los papeles principales hacen que, hasta el tramo final,
no acabe de arrancar… pero la espera merece la pena. Con alguna
escena que recordará a cierto trauma noventero (a ver quién
encuentra el paralelismo con Se7en), las cotas de enfermedad
suben como la espuma hasta una cierre del tercer acto que, por
desgracia, escoge la comodidad y desecha las infinitas posibilidades
que la historia ofrece. Una lástima.
Con cierto aire amateur, Mum & Dad únicamente
destacaría por su claustrofóbica ambientación y por sus no
demasiado extensos momentos de gore. Un torture porn
entretenido sin más que, si bien no invita a un revisionado, no es
de esas películas que te hacen sentir que has perdido el tiempo.
Recordad seguir los consejos que la película transmite en cuanto
a lo de iros, en plena noche, a casa de absolutos desconocidos.
Suerte con lo de escaparos.
HAIL SEITAN!
Óscar Lladó
No hay comentarios:
Publicar un comentario