miércoles, 2 de agosto de 2017

The British Corner: Bloody Sunday

Hello, Dominguers! Es hora de ponerse el bombín y preparar el té, porque llega una nueva entrega de The British Corner.

Hoy volveremos nuestras miradas nuevamente a lo que fue el conflicto en Irlanda del Norte. Lo vamos a hacer recordando uno de sus episodios más sonrojantes y vergonzosos, que sólo con recordarlo abochorna a cualquier ciudadano inglés con dos dedos de frente. Hagamos memoria con BLOODY SUNDAY.



Bloody Sunday es una producción británica-irlandesa del año 2002, catalogada como drama y dirigida por Paul Greengrass. Hace referencia a la indiscriminada masacre perpetrada por el ejército británico contra manifestantes en la ciudad de Derry, Irlanda del Norte.

Basada pues en hechos reales, la película centra su trama en un sólo día: el 30 de enero de 1972. Aquella fecha fue la elegida por la Asociación por los Derechos Civiles en Irlanda del Norte para celebrar una manifestación pacífica, organizada y encabezada por el diputado laborista en el Parlamento por Irlanda del Norte Ivan Cooper (interpretado por James Nesbitt), en la que se pedía la liberación de ciudadanos norirlandeses detenidos y acusados sin pruebas de pertenecer al Irish Republic Army, IRA.

Pero el gobierno y ejército británico no iban a andarse con chiquitas: en las semanas previas a la manifestación varios soldados habían muerto a manos de escamotes del IRA, que si bien aún no había alcanzado su cénit, empezaba a hacerse fuerte. Las tensiones entre los protestantes unionistas y los católicos republicanos tensaban cada vez más la cuerda, un hecho que hacía temer una guerra entre el Reino Unido y la República de Irlanda por el territorio del Ulster. Así que un regimiento de la Brigada de Paracaidistas del ejército británico llegó en la madrugada del 30 de enero a Derry (o Londonderry, para los unionistas) con un mensaje y objetivo: dejar bien claro quién mandaba en la zona.


El gobierno en Londres y el local en Irlanda del Norte habían declarado en los días previos la manifestación de ilegal, lo que no impidió que se siguiera con los actos previstos. La intención de la Asociación era marchar por las calles del centro de Derry y finalizar en el Ayuntamiento de la ciudad, pero el ejército puso barricadas en todas las calles que salían del Bogside (el llamado Free Derry, donde una "ley no escrita" impedía a las fuerzas británicas actuar) para que la manifestación no saliera del barrio católico. A pesar de los esfuerzos de Cooper y su compañeros de Asociación, miembros del IRA se perpetraron en algunos puntos del barrio con armas por si veían necesario hacer frente al ejército, lo que tensó más el ambiente.

Cerca de 15.000 personas siguieron la marcha. Todo transcurría pacíficamente (a pesar de tener decenas de soldados apuntándoles todo el rato con sus armas) hasta que un grupo de personas (jóvenes, mayormente) quiso romper el cerco establecido e intentaron llegar al Ayuntamiento de Derry, tal y como estaba previsto. Atacaron con piedras y botellas a los soldados británicos, que en un principio repelieron el ataque con balas de goma y gases lacrimógenos, pero que no tardó en dar paso al fuego real. A partir de ése momento, las calles de la ciudad se empezaron a teñir de rojo...



"Bloody Sunday" nos resume en dos horas las 24 de un día que quedó marcado con sangre, vergüenza e infamia en la historia. Un testimonio que desmonta la cacareada coletilla de "lo democrático que es el Reino Unido". La trama tiene un ritmo bueno, constante, y la ambientación es tan buena que nos hace creer que la película se rodó realmente en los 70. Como curisidad, decir que la banda sonora de la película consta de una sola canción: "Sunday Bloody Sunday", de los irlandeses U2, extraída de un concierto en vivo.

Como siempre, aquí os dejo el tráiler:


Nos leemos en la próxima entrega. Ta-ra, lads!

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