Hello, Dominguers! Es hora de ponerse el bombín y preparar el té, porque llega una nueva entrega de The British Corner.
Hoy dejamos atrás el Reino Unido para viajar hasta la vecina República de Irlanda (que, al fin y al cabo, no deja de formar parte de las llamadas Islas Británicas) porque os quiero acercar a la historia de un hombre que fue un ejemplo de lucha y perseverancia: el escritor y pintor irlandés CHRISTY BROWN. Lo haremos a través de una película dura, llena de sentimientos y emociones profundas: MI PIE IZQUIERDO (en inglés, MY LEFT FOOT: THE STORY OF CHRISTY BROWN).
Mi pie izquierdo es una producción británica-irlandesa del año 1989, catalogada como drama biográfico y dirigida por Jim Sheridan. El guión es una adaptación de la novela autobiográfica de Brown, titulada igual que la película: My Left Foot, donde daremos un paseo por las memorias del protagonista.
Como siempre que tratamos un biopic, haremos un poco de biografía del personaje para poder situarnos en la trama: Christy Brown nació en el suburbio dublinés de Crumlin, Irlanda, en junio de 1932. Hijo de un matrimonio católico de clase obrera, llegó a tener veintiún hermanos de los cuales sobrevivieron diecisiete (los otros cuatro murieron durante los años de infancia). Nada más nacer, los médicos descubrieron que padecía de parálisis cerebral, lo que le dificulta el habla y el movimiento. Ante la negativa de su madre de dejarlo internado en un hospital, fue criado y educado en casa junto al resto de sus hermanos, que le ayudaron en su sociabilización con el resto del vecindario. A través de su pie izquierdo, el único miembro de su cuerpo que podía controlar por su propia voluntad, desarrolló su pasión por la literatura y el arte pintando varios cuadros y escribiendo varios libros hasta que falleció en Somerset (Inglaterra) en septiembre de 1981.
Tras éste breve repaso, ya podemos centrarnos en el film: la trama nos empieza con un Christy Brown (interpretado por Daniel Day-Lewis) ya en edad adulta, que junto a su madre y varios de sus hermanos se dirige a un evento caritativo de homenaje organizado en su honor. Mientras aguarda en la sala de la biblioteca a que llegue su turno, Brown conoce a la enfermera que estará al cuidado de él durante el evento, Mary Carr (interpetada por Ruth McCabe). Carr descubre un ejemplar de My Left Foot, la autobiografía escrita por Christy y que le ha convertido en el hombre del momento.
A través de la lectura del libro, se van recordando los episodios de la vida de Brown como si fuésemos nosotros mismos quienes lo estuviésemos leyendo. Ahí ya nos transportamos a la sala de matronas del hospital donde nació Christy para ver cómo su padre, Paddy (interpretado por Ray McAnally) recibe con estupor la fatídica noticia de la parálisis cerebral de su hijo. Afectado, se dirige a un pub para tratar de ahogar sus penas en alcohol, penas que se multiplicarán cuando los otros parroquianos deslenguados se burlen de su situación. Ésto sólo empeorará la situación haciendo que Paddy se muestre bastante frío con Christy.
Bridget, la madre de Christy (interpretada por Brenda Fricker), es la que más se desvive por su hijo. Le aporta el cariño, comprensión y respeto que la figura paterna parece negarle. A pesar de los apuros financieros que vive la familia Brown siendo familia numerosa, a escondidas de su marido Bridget ahorra para poder comprarle a Christy una silla de ruedas (pues hasta el momento lo transportan en una carretilla). Los numerosos hermanos de Christy se encargan de la faceta social: lo llevan a jugar con los otros niños, le ayudan a flirtear con las chicas...
Paddy, el padre, sólo mostrará respeto y admiración por su hijo cuando éste consiga escribir una palabra utilizando su pie izquierdo. A partir de entonces, la familia se volcará aún más para que el muchacho reciba una educación como merece. Lo harán gracias a la colaboración de la doctora y asistenta social Eileen Cole (Fiona Shaw), que le encorajará a que exponga sus pinturas para que el mundo pueda conocer su historia y su lucha. Pero a pesar de que en lo social Christy está viviendo un auge, hay algo más profundo que puede cambiar su vida: caer enamorado de la doctora Cole, algo que atemoriza a su madre, pues "si hay aún algo peor que un cuerpo roto es un corazón roto"...
Poquito más de hora y media en la que emocionarnos con la vida de éste noble hombre. Todo un ejemplo de superación, tanto por parte del personaje de Christy como por el de su familia, puesto que ni uno ni otros se dieron por vencidos en la búsqueda de una vida digna para el muchacho. La interpretación de Daniel Day-Lewis es, una vez más, sublime (ganó el Óscar al Mejor Actor Principal por su papel en la película), recreando unos movimientos espásticos que nos hace creer que de verdad está sufriendo la enfermedad. Merece la pena el vsionado de éste film para recibir nuevamente una lección de coraje por parte de aquellos que tienen más dificultades que nosotros y que, en lugar de lamentar su mala fortuna, pelean hasta el final por su dignidad.
Una vez más y como siempre, el tráiler:
Nos leemos en la próxima entrega. Ta-ra, lads!
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