¡Muy buenas de nuevo,
Dominguers!
Me dejo caer otra vez por el
FreeDomingo para recomendaros una disparatada comedia de ésas
que apetece verse una perezosa tarde de domingo junto a un buen bol
de palomitas o unas gominolas, para aliviar el trauma que siempre
supone acabar la jornada de fiesta y encarar una nueva semana
laboral.
Así que olvidemos durante un
rato nuestros problemas y alistémonos en la Marina de los EEUU con
DOWN PERSICOPE (ABAJO EL PERISCOPIO en su
traducción al español), una película estadounidense de 1996 que
sigue el género de la tradicional comedia slapstick. Dirigida
por David S. Ward y producida por la 20th Century Fox,
nos propone seguir las vivencias del teniente Thomas Dodge, un
aspirante a capitán de submarino con una vida y costumbres algo
excéntricas.
El personaje de Dodge está
desempeñado por Kelsey Grammer, que por aquél entonces no se
proliferaba mucho haciendo películas y era más conocido por sus
papeles en series aclamadísimas como Cheers (interpretando al
doctor Frasier Crane) o el spin-off de ésta, Frasier.
También ponía voz a personajes de dibujos animados (por ejemplo a
Sideshow Bob en The Simpsons). Se puede decir que su
primer papel protagonista en la gran pantalla cumplió las
expectativas que como actor cómico habían puestas en él
Así pues, la trama del film
nos pone a un Thomas Dodge que por tercera y última vez es propuesto
para que se le conceda el grado de capitán y poder tomar el mando de
su propio submarino nuclear. Pero en el gabinete no están muy
convencidos, pues consideran a Dodge un hombre temerario tras un
incidente con un submarino ruso. Incluso el almirante Graham (Bruce
Dern) se opone férreamente al nombramiento de Dodge como
capitán, alegando ciertos rumores sobre un tatuaje en las partes
nobles...
Aún así, para no perder los
miles de dólares invertidos en la formación de Dodge, deciden poner
a prueba su capacidad de mando mediante un juego de guerra
ideado por el vicealmirante Winslow (Rip Torn), un hombre que
tiene verdadera fe en él. Pero lo que Dodge no esperaba es que le
iban a hacer entrega del mando de un submarino... diesel de la
Segunda Guerra Mundial, el USS Stingray, anclado y medio
oxidado.
Si el submarino daba pena, la
tripulación no se iba a quedar atrás. Seleccionados malévolamente
por el almirante Graham, los hombres al servicio de Dodge reúnen los
requisitos más variopintos: el teniente Martin Pascal (Rob
Schneider), que ansía el poder a golpe de su voz de pito; el
jefe de máquinas Howard (Harry Dean Stanton), demasiado
aficionado a la bebida y el tabaco; el timonel Stanley Sylvesterson
(Jonathan Penner), un ludópata obsesionado con las apuestas y
el dinero; el segundo timonel Jefferson Jackson (Duane Martin),
un frustrado jugador de baloncesto de la NBA... Incluso en el
Stingray habrá hueco para la primera mujer a bordo de un
submarino, la oficial de inmersión Emily Lake (Lauren Holly).
Dodge y su tripulación deberán
adecentar y poner a punto al Stingray para sacarlo a la costa
atlántica y hacer frente al USS Orlando, el submarino nuclear
en el que antes servía Thomas Dodge y capitaneado por Carl Knox
(William H. Macy), un hombre que nunca vio aptitudes en él.
Desde la Comandancia no se lo pondrán fácil ya que el almirante
Graham no jugará muy limpio, pues su obsesión es destrozar y hundir
la carrera de Dodge.
El reto para nuestro intrépido
capitán es apasionante, porque si consigue tomar los objetivos
propuestos se le hará entrega de un submarino nuclear prometido por
el vicealmirante Winslow. Un submarino diesel cascajo de la Segunda
Guerra Mundial contra la flota más moderna de submarinos nucleares
de los EEUU. ¿Será capaz Dodge de cumplir sus obligaciones? La
respuesta la encontraréis en la hora y media que dura ésta
desternillante aventura, embarcaos en el camarote de los Marx que es
ése submarino y pasadlo bien con tan alocada tripulación.
¡Un saludo y hasta la próxima,
Dominguers!
Abel.
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