¡Qué pasa dominguers!
Volvemos a la acción con nuestras crónicas festivaleras. En éste caso se me hace un poco extraño relatar mis vivencias en éste festival. Y es que formo parte del staff del B-Retina desde este año, así que es la primera vez que vivo un festival desde detrás de la pantalla. Precisamente por esto, el tono de esta crónica va a ser algo distinto, centrándome en los títulos proyectados más allá del ambiente y las vivencias propias de un festival porque, en este caso, el trabajo constante que exige la organización de un evento así me está alejando casi totalmente del contacto humano y me empiezo a sentir un poco como Joaquin Phoenix en Her.
Hay que empezar por señalar el crecimiento del festival en esta tercera edición, no solo en cuanto a colaboraciones, sponsors y calidad de la propuesta, si no también en el hecho de que se ha añadido un tercer día de festival. En la primera jornada se notó un aumento considerable de asistentes, los cuales además aguantaron prácticamente en su totalidad de principio a fin, de ahí que, al salir de la última sesión, el staff decidiera hacerles un pasillo y aplaudirles como buenos campeones que fueron.
La propuesta de este año es especialmente variada, y muestra de ello fue la selección de títulos del día de arranque del festival, comenzando con una propuesta fresca, original y única como es The History of Future Folk, una carta de amor a la música, al amor, a la vida y otras muchas cosas englobadas en una ingeniosa y entrañable mezcla de comedia, drama y musical. Una de esas joyas independientes que no contó con apenas distribución y que no hay que dejar escapar.
La fiesta comenzaba con un título que, más que una película, es un fenómeno. Por primera vez en una sala cerrada en Barcelona, la comedia involuntaria dirigida y protagonizada por el entrañable Tommy Wiseau, The Room, supuso una de las propuestas más divertidas y celebradas del festival. Constantes risas y aplausos para una proyección memorable de la primera de nuestras “peores películas de la historia” (porque el segundo día toca la genial Plan 9 From Outerspace).
El primer y único documental de la parrilla del B-Retina fue la versión corta del documental de celebración de los 25 años del fanzine 2000 Maniacos en su versión corta, la cual incluye una parte de ficción en la que se plantea una investigación alrededor de la desaparición de Manuel Valencia, el entrañable director del fanzine, con cuya presencia contamos para presentar el trabajo y contestar a las preguntas del respetable.
Otros invitados de la primera jornada fueron el realizador y youtuber Chico Morera y la actriz Sara G, presentes en la sala para presentar su sorprendente largometraje Blood Room, hecho con 3.000 euros y con un resultado potentísimo visualmente. Una muestra del ingenio de aquello que entendemos como serie B, en la que la falta de presupuesto agudiza los sentidos y hace que fluyan las ideas ingeniosas.
Para cerrar la jornada, una propuesta de cortometraje + película ambientados en Halloween y en los 80 ponía la guinda al pastel, con la premiere europea de The Barn y la previa con el cortometraje aragonés Rewind, una maravilla con gran influencia de Carpenter y Craven que el público aplaudió efusivamente. En cuanto a The Barn, se trata de la clásica película montaña rusa: empieza de forma increíble, pega un bajón entre medio y vuelve a despegar en su tramo final. Con la presencia de iconos de la época como Linnea Quigley (la punky de El Regreso de los Muertos Vivientes) o Ali Lehman haciendo pequeños cameos, esta pequeña película es un homenaje hecho por y para los amantes del terror ochentero.
Nos quedan dos días por delante en los que os proponemos una variadísima selección de títulos que seguro os encantarán. No os lo perdáis, aquí os esperamos.
HAIL SEITAN!
Aquí va ela crónica en vídeo:
Óscar Lladó
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