miércoles, 21 de noviembre de 2018

Crónicas Festivaleras: 37º TerrorMolins

¡Muy buenas Dominguers!,

Hace unos días finalizó la 37ª edición del festival de cine de Terror de Molins de Rei, una edición potente que ha demostrado que el festival sigue trabajando por crecer y conseguir hacerse hueco entre los grandes.

Por desgracia, para esta edición no hemos podido hacer una cobertura completa pero si que hemos podido disfrutar de dos jornadas muy importantes del festival: La sesión de clausura y el maratón de 12h de terror, sesiones que contaron con dos de las mejores películas del festival.


Y es que el viernes después de la sesión retrospectiva con la terrorífica Carrie, lo pasamos de lujo viendo Lords of Chaos (premios al mejor actor y mejor película). Una oscura cinta basada en la (aún más oscura) movida del Black Metal Noruego y, sobretodo, haciendo hincapié en la relación entre Euronymous y Varg Vikernes que provoca una sensación muy curiosa entre desesperación/mal estar y diversión morbosa. Un autentico festín de sangre y mala hostia para mi, la mejor película del festival.

Tras el inmenso peliculón y emotiva entrega del premio honorífico a Jack Taylor, Mandy clausuró el festival con una buena dosis de sangre, creatividad visual y un Nicolas Cage totalmente desenfrenado. Un peazo de fumadón no apto para todos los paladares.


Al día siguiente, llenamos las mochilas con birra, chuches y energéticas (el auténtico kit de superviciencia friki del TerrorMolins) para gozar y sufrir en el maratón de 12 horas de cine de terror. Una verdadera fiesta del cine que dio el pistoletazo de salida con Summer of 84, una cinta facturada por los creadores de TurboKid un tanto previsible y algo vacía pero aún así bastante disfrutable.

Tras el entrante vino el plato fuerte, la mejor película del maratón; Ghostland, un pedazo de Home Invasion tremendamente psicológico sobre una familia que es brutalmente atacada por un gordaco deforme y una especie de Marylin Manson en horas muy bajas. Una brutal y despiadada cinta que te mantiene todo el rato en vilo esperando con ansia que cualquier cosa pueda pasar.


Después continuamos con The Devil's Doorway, un falso documental de temática religiosa dónde unos investigadores de milagros del Vaticano, se meten en un fregao sobrenatural que les hará cuestionarse todas sus creencias. Un título algo flojo y algo previsible, un jumpscare tras otro que se deja ver cuyo único punto fuerte es el de ver a un cura "desnudarse" ante la cámara.

Y tras una breve pausa, dio comienzo Cut of the dead, la peli sorpesa de éste año y que realmente soprende, y mucho. Ya que ésta apuesta del festival por substituir los clásicos por títulos más actuales para la sorpresa, ha resultado todo un éxito gracias a ésta comedia zombie Japonesa que engaña y mucho. Recomendación: Por mucho que al principio pueda parecer aburrida, aguantad, no os vayáis de la sala porque el esfuerzo vale mucho la pena.


Las carcajadas y el humor tontorrón dieron paso a Lasso, una suerte de survival dónde unos yayos que van de excursión a un rodeo, acaban siendo brutalmente atacados por unos vaqueros supersaiyan hormonados. Una peli extraña, algo malilla pero llena de muerte, muerte y más muerte.

Para acabar llegó el turno de Puppet Master: The littlest Reich, la nueva saga de la videoclubera donde unas marionetas asesinas Nazis son revividas por la llamada de su difunto creador, para dar paso una fiesta de sangre y violentas muertes de judíos y negros. Una película sencilla que no engaña a nadie, marionetas asesinas.


Y a las 8 de la mañana nos fuimos a desayunar unos churritos y para casita que ta tocaba.

Como veréis me lo pasé muy bien en uno de los, para mi, mejores maratones del festival y que estoy muy agradecido por poder haber disfrutado. Algo que no habría pasado de no ser por el esfuerzo de su equipo y sus voluntarios.

¡Gracias TerrorMolins, nos vemos el año que viene!

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