¡Muy buenas Dominguers!,
A todos nos flipa Japón, y su cultura de lo otaku, lo kawaii y demás etcs... Pero detrás de esa libertad e inocencia se esconde la cara más perversa y extraña del país. Y eso os traigo hoy, un documental sobre el fenómeno Idol y de como sus seguidores se dejan la piel (y en muchos casos el sueldo) para seguir sus carreras desde los humildes comienzos hasta el estrellato.
La peli en cuestión es Tokyo Idols, un documental donde seguiremos la carrera y rutinas de unas cuántas Idols y su séquito que, como bien he mencionado antes, lo dan todo por que ellas consigan su éxito a cambio de unas sonrisas y unas fotitos. Algo que sería bonito y hermoso si no fuera porque los seguidores de las jovencitas (muchas ellas menores de edad) son señores que pasan de los 40, la gran mayoría solteros y que han elegido el camino de la soledad para dedicar su vida 100% a adorar a las chicas.
El documento no tiene desperdicio alguno, ya que nos enseñará por una parte como las Idol afrontan la ardua tarea de ser la mejor y más complaciente artista de una industria muy potente antes de que les llegue la fecha de caducidad a la vez que podremos flipar con como sus variopintos y, ya muy adultos fans, se organizan para captar nuevos seguidores para la artista, potenciar sus redes sociales e incluso ensayan para ser un buen publico en los conciertos.
Señores con alopecia rompiendo sus noviazgos para dedicar su vida a seguir a una cantante menor de edad, artistas totalmente complacientes con sus fans y madres que no se asustan, son algunas de las cosas que nos mostrará éste maravilloso e imprescindible documental de 2017 que a través del morbo, nos muestra como algo tan aparantemente inocente como el fenómeno de las Idol, puede ser una potente herramienta de adoctrinamiento y de marcaje de roles para las mujeres desde muy pequeñas.
Ideal para ver con unas servesitas Asahi y uno de esos colegas que no quiere ver que Japón, no es tan maravilloso y puro como lo pintan en los animes.