Aunque no seas ningún especialista en cine asiático (como un
servidor, que tiene muchísimo que aprender aún), el nombre de los
Shaw Brothers seguro que te resultará conocido. O por lo menos te
sonará de algo. Si te gustan las películas de artes marciales
seguro que, consciente o inconscientemente, has visto numerosos
títulos producidos por estos cuatro hermanos. Y es que los Shaw
Brothers cuentan con uno de los legados más importantes del cine
asiático, con decenas y decenas de títulos producidos.
Si bien su fama se debe principalmente a títulos míticos de
artes marciales como Las 36 Cámaras de Shaolin, El Espadachín
Manco o El Trío Magnífico, poca gente sabe
que los Shaw Brothers produjeron películas de muy diversos géneros,
entre ellos algunos títulos de terror de los que cabe destacar (por
popularidad) su mítica Kung Fu Contra los 7 Vampiros de Oro.
Más allá de ello, su catálogo de títulos de terror y exploitation
resulta relativamente desconocido para muchos (vuelvo a levantar
la mano), más teniendo en cuenta que algunos de sus títulos están
inéditos en España. Este es el caso del título que nos ocupa, el
cual a priori puede parecer lo que no es… Y es que, con ese
sugerente título, nuestras mentes nos llevan automáticamente a
pensar en un clásico splatter con chorros de sangre, muerte y
destrucción por doquier. Ni mucho menos, sin algún input previo, se
nos ocurriría relacionar semejante título (más teniendo en cuenta
su procedencia) con un género como el giallo.
Existe un debate que nunca tendrá fin ni consenso sobre cuáles
son los mínimos y límites para catalogar una cinta como giallo
ya que, si bien su procedencia es un elemento primordial para
definirlo como tal y separarlo de otros géneros (los gialli son
por definición italianos), existen ciertos parámetros estilísticos
que definen el género y que pueden aplicarse a películas de
producción no italiana. Sea como sea, si bien es evidente que Corpse
Mania bebe del giallo, el hecho de ser una
película de los Shaw Brothers le da un toque tan particular que no
sería descabellado inventarse una nueva etiqueta para ella. Si
giallo significa “amarillo”, Google Translate dice que en
chino sería huáng. Pues Corpse Mania es la
precursora del huáng, zagales. Cine Domingo on top, creando
tendencias.
Tontunadas y movidas estilísticas aparte, estamos ante una
película con una narrativa algo confusa pero tremendamente adictiva
y fácil de seguir, aparentemente sencilla en su capa superficial,
pero a medida que avanza el metraje nos damos cuenta de que estamos
ante algo mucho más trabajado de lo que inicialmente pudiera
parecer. El claro ejemplo lo tenemos en cómo, poco a poco, los
espacios van cobrando sentido y relacionándose entre sí. Esas
calles tan pintorescas como angostas, empedradas y llenas de humo,
iluminadas de una forma voluntariamente antinatural, forman un puzzle
que nos ayuda a atar cabos, a dar un sentido y una trazabilidad al
giro final. Por esos espacios se mueve una cámara que, mediante
movimientos precisos y coreografiados, nos invita a ser observadores
de los acontecimientos desde una distancia prudencial mientras la
situación se va enturbiando poco a poco. Y es que, si bien uno está
acostumbrado a ver las burradas más grandes que se le pueda ocurrir
a un ser humano, pocas veces he llegado al borde de la náusea como
con sus escenas de necrofilia en las que cientos de gusanos cubren
cuerpos putrefactos abusados por nuestro macabro killer.
Si bien comentaba más arriba que Corpse Mania no
es, aunque su nombre sugiera lo contrario, una película gore,
ésta tiene generosas dosis de casquería en las que aparece de forma
más evidente el limitado presupuesto de la cinta (que aparentemente
se fundieron en decorados y focos) y que le aporta un toque
¿involuntario? de comedia en ciertas ocasiones. Pero otras escenas
resultan de lo más escabroso y perturbador, como las ya mencionadas
escenas de necrofilia gráfica y repulsiva.
En definitiva, un recomendable punto de inicio para descubrir
otra faceta del imperio Shaw y sus aportaciones al cine hongkonés
que, si bien no te cambiará la vida, te hará pasar un buen
rato.
HAIL SEITAN!
Óscar Lladó