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domingo, 22 de septiembre de 2019

El Hijo del Naranjo: La trilogía

¡Muy buenas Domingers!, Volvemos de nuestras vacaciones con las pilas cargadas y ganas de casquería.

Y si de sangre y casquería hablamos, a mi se me hace inevitable pensar en Jacint Espuny y su Kutrefacto Films, una factoría de cine Gore y serie B en lo más remoto de Catalunya dónde la pasión por el cine lowcost es un hecho.

Hace un tiempo dediqué una entrada a su primer largometraje Infección Zombi, el cual podéis leer pinchando aquí. Pero hoy toca hablar de la piedra angular de su carrera, ya que su obra es extensa en cortometrajes y mediometrajes de tipo Gore, pero sin duda alguna hay un trabajo que destaca entre todos y ese es la trilogía de El Hijo del Naranjo.


El Hijo del Naranjo, como toda buena peli lowcost, tiene una premisa simple pero contundente. Una monja y un rockero tuvieron una noche loca de cuál nació un churumbel que pronto fue abandonado cuál Moisés en una caja de cartón en un riachuelo. El niño fue a parar a un campo, dónde creció cuál Mowgli en el Libro de la Selva, amparado por un Naranjo asesino que no dudaría en cargarse a todo aquél que lo tocara a él o al niño.

Pero la vida se acaba y el árbol se marchita, así que los roles se invierten y el Hijo del Naranjo se convierte en el protector del campo que le crió. Descuartizando a parejas aficionadas al folleteo en los descampados, raveros rurales, cazadores y un sinfín de personas que interrumpan la calma del lugar.


Todo este embolao dará pie a una serie de 3 películas dónde nuestro Mowgli asesino, tendrá que enfrentarse a los peligros de la vida fuera del campo como pueden ser; Traficantes de órganos, Karatekas locos, Legionarios asesinos y un largo etcétera de peligros de hoy en día a ritmo de punk y heavy metal. Además conocerá otras cosas como el amor, el sexo y la bondad humana, aunque eso ya es otra historia...

Película 100% recomendada a los amantes de la sangre y la caspa, sobretodo si puedes hacerlo acompañado de unas birras y algún amigo de esos que cuándo ve sangre se desmaya. Diversión asegurada.


viernes, 2 de noviembre de 2018

Anime No Shiro: Blood C: The Last Dark

¡Konnichiwa dominguers!

Si hace tiempo vimos una de las películas de vampiros referentes en el Anime, hoy toca su desenlace en una de las más sangrientas versiones.

Para los amantes de las colegialas con katana mata monstruos, hoy toca hablar de nuevo de Saya en este film estrenado en Japón en 2012 y producida por Production I.G.


Empezamos con Saya, quien ya sabemos tanto del primer Blood o de las series Blood+ o Blood C, incluso tiene manga y algunos tomos. Esta película nos explica, realmente, el desenlace de la Saya de Blood C. Y, es que, en el universo Blood existen varias versiones de Saya, pero todas ellas nos ayudarán a entender un poco mejor, a está mata vampiros con habilidades especiales.

Hoy, al margen de todo este universo, hablaremos de Blood C: The Last Dark dónde Saya, al finalizar la serie de Blood C, viaja a Tokio a por un hombre llamado Fumito, básicamente, para eliminarlo por todo lo que le hizo en el pasado.


Empezamos en un metro de Tokyo (guiño a la primera de todas las películas de este universo), donde un hombre aparentemente mareado se transforma en un monstruo y empieza a comerse a pasajeros del tren, hasta que llega a una pasajera, de pelo negro y porta con ella un largo objeto. Ella es Saya, quien no duda en atacarlo con su espada y esté ser, al verse herido, coge a una chica y se la lleva saltando fuera del metro y escalando fachadas. 

Gracias a este monstruo, Saya conoce a la organización Surat, quienes obtendrán información clasificada que le ayudará en la búsqueda de Fumito y su organización llamada Torre, la cual experimenta para crear esos terribles seres llamados Furukimonos y quién tiene el control absoluto de Tokyo gracias a un toque de queda a los jóvenes.

Durante el film veremos a una Saya introvertida, seria y mucho más adulta. Pero poco a poco, dejará que Mana, la chica que salva del primer monstruo, se acerque a ella, incluso creando lazos afectivos que la ayudarán en su investigación. 


Veremos muchos cabos sueltos ser atados y mucha información que no entendimos en su día de la propia Saya. Sorpresas y traiciones se esconden en esta trama donde la sangre corre a doquier.

Los que conocéis esta saga, sabéis que es bastante sangrienta y gore, sobretodo por los dos últimos capítulos de Blood C. Aunque en esta ocasión, la sangre y gore, no serán tan protagonistas.

La animación entre 2D y 3D hace una deliciosa combinación y la banda sonora, sigue el hilo de este universo. Pero si cabe destacar algo, es la oscuridad que nos transmite cada escena, digno de la primera película de Blood. Para mí, recomendable al 100% aunque no sepáis de esta saga, os hará querer saber mucho más.

¡Arigato! ¡Hasta la próxima!


domingo, 15 de julio de 2018

BAÑO DE SANGRE VOL. XXXIX: “MACABRO”


En un par de meses, gracias al festival B-Retina (en Cornellà de Llobregat, Barcelona), tendremos la oportunidad de degustar en pantalla grande uno de los hitos del terror italiano (¡Y mundial!), la gloriosa Demons, con la presencia del gran Lamberto Bava. Sin duda, una experiencia que cualquier fan del género debería marcar con sangre en su calendario. No todos los días se tiene la oportunidad de ver al realizador y poder preguntarle lo que se nos pase por la cabeza. Porque con tan variopinta filmografía, Bava Jr. cuenta con vivencias y conocimientos suficientes como para escucharle hablar durante horas.
En este trigésimo noveno Baño de Sangre, he querido dedicar una reseña a su ópera prima, la retorcida y muy infravalorada Macabro. Sus primeros minutos ya nos dan una pista de los derroteros que seguirá la cinta. Jane, interpretada por Bernice Stegers, a quien posteriormente veríamos en la marciana (en todos los sentidos) Xtro, es una madre de familia que está viviendo un affaire extramatrimonial. Durante una de sus escapadas antiestrés, su hija pequeña se venga de ella matando a su hermano menor. Ante el coitus interruptus propiciado por la llamada que le avisa de la tragedia, Jane se marcha junto a su amante, pisando demasiado el acelerador y sufriendo un accidente que también acaba en tragedia, perdiendo a su fuente de gozo y placer, decapitado en el siniestro.


Intuimos durante este tramo inicial que no estamos ante un giallo (aunque hay ciertos recursos estilísticos que beben inevitablemente del género) ni ante una cinta de terror, ni tampoco estamos ante un clásico drama familiar. O quizás estemos ante las tres cosas a la vez. Sea como sea, el núcleo de la trama es de un fuerte componente psicológico, lo cual lo diferencia inmediatamente de prácticamente la totalidad de sus trabajos de género, principalmente “accesibles” y de “visionado sencillo”, en el sentido de que son meros divertimentos que si acaso esconden una ligera crítica social, pero no se caracterizan por su profundidad. Y esto no es algo malo, en absoluto.  


La mayor parte del metraje ocurre un año después de la funesta jornada, cuando Jane sale del hospital psiquiátrico donde ha estado encerrada para recuperarse de lo ocurrido y se queda a vivir en la casa donde se encontraba con su amado, en la cual solo resta el entrañable Robert (Stanko Molnar), ajeno a la grotesca realidad que se le viene encima gracias a su ceguera. Y es que todas las noches oye a Jane gemir en su habitación, dudando entre la posibilidad de que dedique a sí misma largas sesiones de autoplacer o de que su fallecido amante le visite cada noche desde el más allá. Cocida a fuego lento, la atmósfera se va enrareciendo escena a escena para desembocar en un tramo final que, si bien resulta previsible en cierto modo (y la mayoría de la cartelería de sus diversas ediciones no ayuda demasiado a mantener el misterio), no evita su efecto chocante por la crudeza y violencia con que se lleva a cabo.

En el apartado técnico cabe destacar, además de la composición de algunos de sus planos (si bien se abusa en demasía de ese recurso tan del cine italiano como es el uso de espejos), el diseño de producción en cuanto a la casa que se desarrolla la acción, convirtiéndola prácticamente en otro personaje más. No solo por su aspecto, si no por su distribución (el ascenso hasta el terreno prohibido y misterioso). Una obra maestra en sí misma que ayuda a engrandecer al personaje de Molnar, convirtiendo su espacio de confianza, su zona segura, en un festín descarnado de placer y violencia que devora su aparente paz.


Por estas fechas se cumple el aniversario del estreno de Funny Games de Michael Haneke, de su versión estadounidense para ser más exactos. Una versión prácticamente calcada a la europea. Y estoy seguro de que no soy el único que pensará a menudo “¿y qué pasaría si Lamberto Bava (él y nadie más) rodara una nueva versión de su debut direccional con los medios y recursos actuales?”. No caerá esa breva, pero oigan, que bonito es soñar.

Óscar Lladó

jueves, 21 de junio de 2018

SPANISH BIZARRO: MUCHA SANGRE

Hubo un tiempo en que el Ministerio de Cultura subvencionaba proyectos gore pasados de rosca. Uno de ellos fue MUCHA SANGRE, del debutante Pepe de las Heras. Y qué queréis que os diga, mejor que se dejen la pasta en este tipo de propuestas que en los dramones para abuelas del puto J.A. Bayona. Pese a ello, se ve que el rodaje se interrumpió en 1999 por motivos financieros y no se reanudó y concluyó hasta la primavera de 2002.


Choro y Cortaojos son dos presos que se escapan de la cárcel con una única intención: El cobro de una deuda millonaria con su antiguo socio Vicuña. Camino de la chatarrería de su amigo Tío Juan secuestran a Icíar, una chica aparentemente ingenua. Allí se arman hasta los dientes mientras planean cómo acabar con Vicuña, culpable de que Cortaojos acabara en prisión. Pero el malvado Vicuña ha formado una especie de secta y está al frente de una terrorífica invasión alienígena que amenaza a todo el mundo. Después de superar multitud de obstáculos, nuestros héroes se enfrentarán codo a codo en una lucha titánica contra Vicuña y su secta.


La película está ambientada en Almería y tiene a los Mojinos Escozíos como banda principal. No solo chupan cámara si no que forman parte de la BSO de la peli, cosa que es de agradecer. Hablamos de la única incursión de esta banda en el cine aunque su carismático líder “El Sevilla” también participara en las dos pelis de ISI/DISI

MUCHA SANGRE bebe de clásicos gore como LA MATANZA DE TEXAS, LAS COLINAS TIENEN OJOS o BAD TASTE pasados por el filtro “made in Spain”. Chistes zafios, tetas, escatologías varias, un personaje con camiseta y bufanda del Betis ( ¡grande, Tío Juan! ) … Vamos, que es una peli que te da lo que promete con su título. Sorprende ver en este tinglado a un actor tan respetado actualmente como es Rodolfo Sancho. Paul Naschy está en su salsa haciendo de boss temible y sodomizador, un papel con el que fue rescatado del olvido por una buena causa. Y ojito con Isabel de Toro, una pechugona y desconocida actriz muy convincente haciendo de tía dura repartiendo estopa a diestro y siniestro.

Mola ver cómo en una película española de bajo presupuesto se pueden ver escenas de tiroteos en una discoteca con bastante acierto. ¡Que se vea que eso no solo lo saben hacer los yankis, joder! También es muy destacable el apartado del maquillaje y los efectos gore, de notable alto. En definitiva, creo que esta peli está muy infravalorada para lo divertida y resultona que es.


Cómo curiosidad destacar que se hizo una secuela en el año 2007 en el que Pepe de las Heras no tuvo nada que ver y que fue un absoluto fracaso.


Film entretenido para ver una tarde entre colegas con muchas birras. No te esperes mucho más.


Aureli Del Pozo



viernes, 16 de febrero de 2018

BAÑO DE SANGRE VOL. XXXV – “CORPSE MANIA”


Aunque no seas ningún especialista en cine asiático (como un servidor, que tiene muchísimo que aprender aún), el nombre de los Shaw Brothers seguro que te resultará conocido. O por lo menos te sonará de algo. Si te gustan las películas de artes marciales seguro que, consciente o inconscientemente, has visto numerosos títulos producidos por estos cuatro hermanos. Y es que los Shaw Brothers cuentan con uno de los legados más importantes del cine asiático, con decenas y decenas de títulos producidos.


Si bien su fama se debe principalmente a títulos míticos de artes marciales como Las 36 Cámaras de Shaolin, El Espadachín Manco o El Trío Magnífico, poca gente sabe que los Shaw Brothers produjeron películas de muy diversos géneros, entre ellos algunos títulos de terror de los que cabe destacar (por popularidad) su mítica Kung Fu Contra los 7 Vampiros de Oro. Más allá de ello, su catálogo de títulos de terror y exploitation resulta relativamente desconocido para muchos (vuelvo a levantar la mano), más teniendo en cuenta que algunos de sus títulos están inéditos en España. Este es el caso del título que nos ocupa, el cual a priori puede parecer lo que no es… Y es que, con ese sugerente título, nuestras mentes nos llevan automáticamente a pensar en un clásico splatter con chorros de sangre, muerte y destrucción por doquier. Ni mucho menos, sin algún input previo, se nos ocurriría relacionar semejante título (más teniendo en cuenta su procedencia) con un género como el giallo.



Existe un debate que nunca tendrá fin ni consenso sobre cuáles son los mínimos y límites para catalogar una cinta como giallo ya que, si bien su procedencia es un elemento primordial para definirlo como tal y separarlo de otros géneros (los gialli son por definición italianos), existen ciertos parámetros estilísticos que definen el género y que pueden aplicarse a películas de producción no italiana. Sea como sea, si bien es evidente que Corpse Mania bebe del giallo, el hecho de ser una película de los Shaw Brothers le da un toque tan particular que no sería descabellado inventarse una nueva etiqueta para ella. Si giallo significa “amarillo”, Google Translate dice que en chino sería huáng. Pues Corpse Mania es la precursora del huáng, zagales. Cine Domingo on top, creando tendencias.


Tontunadas y movidas estilísticas aparte, estamos ante una película con una narrativa algo confusa pero tremendamente adictiva y fácil de seguir, aparentemente sencilla en su capa superficial, pero a medida que avanza el metraje nos damos cuenta de que estamos ante algo mucho más trabajado de lo que inicialmente pudiera parecer. El claro ejemplo lo tenemos en cómo, poco a poco, los espacios van cobrando sentido y relacionándose entre sí. Esas calles tan pintorescas como angostas, empedradas y llenas de humo, iluminadas de una forma voluntariamente antinatural, forman un puzzle que nos ayuda a atar cabos, a dar un sentido y una trazabilidad al giro final. Por esos espacios se mueve una cámara que, mediante movimientos precisos y coreografiados, nos invita a ser observadores de los acontecimientos desde una distancia prudencial mientras la situación se va enturbiando poco a poco. Y es que, si bien uno está acostumbrado a ver las burradas más grandes que se le pueda ocurrir a un ser humano, pocas veces he llegado al borde de la náusea como con sus escenas de necrofilia en las que cientos de gusanos cubren cuerpos putrefactos abusados por nuestro macabro killer.



Si bien comentaba más arriba que Corpse Mania no es, aunque su nombre sugiera lo contrario, una película gore, ésta tiene generosas dosis de casquería en las que aparece de forma más evidente el limitado presupuesto de la cinta (que aparentemente se fundieron en decorados y focos) y que le aporta un toque ¿involuntario? de comedia en ciertas ocasiones. Pero otras escenas resultan de lo más escabroso y perturbador, como las ya mencionadas escenas de necrofilia gráfica y repulsiva.

En definitiva, un recomendable punto de inicio para descubrir otra faceta del imperio Shaw y sus aportaciones al cine hongkonés que, si bien no te cambiará la vida, te hará pasar un buen rato.

HAIL SEITAN!
Óscar Lladó

viernes, 2 de febrero de 2018

BAÑO DE SANGRE VOL. XXXIV: “SCARECROWS (ZONA RESTRINGIDA)”

Recuerdo, años ha, cuando no levantaba ni dos palmos del suelo, el miedo que pasaba en casa de los abuelos de uno de mis mejores amigos cuando se nos colaba la pelota en el huerto y tenía que ir a por ella. No, el hecho de que a día de hoy sea vegetariano demuestra que no les tenía miedo a las verduras y hortalizas tan hermosas que el abuelete tenía plantadas ahí, ni a los gatetes que aparecían entre los matojos de repente. Lo que me acojonaba eran esos hijos de puta antropomórficos de paja y tela que llaman espantapájaros, que protegían y reinaban en el huerto con mirada desafiante.
Los culpables de ese terror (fundadísimo, porque… ¿a qué niño no le acojonan esas putas criaturas del averno?) fueron sin duda, como buen 90’s kid, el libro y el capítulo de Pesadillas que tenían los espantapájaros como protagonistas, en una versión light de lo que años después descubriría que era un subgénero en sí mismo: las películas de espantapájaros asesinos. Un subgénero con más títulos casposos que decentes, eso sí. Así que, en un descanso del trabajo, me topé con un “maravilloso” cartel en el catálogo de Movistar+ que prometía una buena dosis de caspa.


Lo que no esperaba era que esta Scarecrows (Zona Restringida en España) también tuviera unas razonablemente generosas dosis de casquería lo cual, si estás leyendo esto y no la has visto, probablemente sean buenas noticias. Y es que en su equipo técnico hay algún gran nombre como el director de fotografía Peter Deming (Evil Dead 2, Twin Peaks, Mulholland Drive…) quien, en cierto modo, proporciona el toque diferencial a la película.


Una panda de ladrones malotes (que a ratos tienen buen fondo, según sople el viento) comete un robo millonario y huyen en un avión secuestrado con el piloto y su hija a bordo. En su huida hacia México, el más malote de todos (aunque luego resultará que es un poco cagao) se lanza en paracaídas con el botín sobre una especie de granja/cementerio abandonada llena de espantapájaros malrolleros que acojonarían al mismísimo Damien Thorn. Obligados a aterrizar para recuperar el botín, los ladrones, el piloto y su hija protagonizan una a ratos ridícula y en global aburrida primera mitad de la cinta que parece un concurso de malas actuaciones… hasta que la película se transforma en un cruce sangriento entre Predator y Evil Dead, cobrando protagonismo las decapitaciones, los destripamientos, y las escenas escabrosas en las que, poco a poco, todos van cayendo muertos.


Sin duda, estamos ante uno de esos maravillosos mejunjes low cost ochenteros que roban descaradamente de aquí y de allá, pero con una apariencia ligeramente más profesional que otros títulos que podríamos clasificar del mismo modo, gracias a la ya mencionada fotografía del aún poco experimentado Deming, a quien me imagino en el rodaje, como buen guerrillero del cine, en plan Rambo, con la bandana, cubierto de barro, fumándose un puro y batallando para sacar algo decente con un presupuesto que no daba ni para pipas. Y los asistentes de producción señalándole y diciendo “A lo que usted llama infierno, él lo llama hogar”.

HAIL SEITAN!


Óscar Lladó 

miércoles, 29 de noviembre de 2017

SPANISH BIZARRO: LA MATANZA CANÍBAL DE LOS GARRULOS LISÉRGICOS

El cine gore gallego hizo su aparición estelar con este film low-cost dirigido por Antonio Blanco y Ricardo Llovo. Con un ínfimo presupuesto de 350.000 pesetas y jornadas de rodaje maratonianas estos dos locos consiguieron sacar adelante un proyecto demencial no apto para estómagos sensibles.


Unos chavales regresan de un concierto de heavy metal muy perjudicados y acaban sufriendo un accidente de coche. Buscan ayuda y topan con la familia de los Machado que les acoge en su casa y ahí es donde se meten en un buen lío. Y es que los Machado son gente muy de campo que se dedica a la producción de embutidos caseros, una auténtica familia disfuncional en la línea de La Matanza de Texas

Manuel Manquiña como líder desquiciado deja en paños menores al mismísimo Charles Manson con sus discursos idos de la olla. Juanillo Esteban es un Bill Moseley de tercera regional con camiseta de Naranjito incluida que lleva siempre consigo un cadáver en descomposición. Julián Hernández y César Strawberry ( líder de Def con Dos ) son unos desenterradores de cadáveres con tendencias necrófilas y Belén Negreira es la hermana ninfómana más puta que las gallinas. ¿Qué puede salir mal con estos seres tan adorables?


Con un tono gore festivo que recuerda a los mejores films de Herschell Gordon Lewis, la película es tremendamente divertida y jocosa. Su atmósfera sucia y malsana viene acompañada de un humor negro socarrón buenísimo. Eso sí, tiene notables altibajos en lo que a ritmo se refiere ( Manquiña llega a hacerse muy pesado ) pero tampoco le vamos a pedir peras al olmo. Con este tipo de propuestas sabes que lo mejor es un visionado en comunidad con pizza, birra y muchas ganas de pasarlo bien. No hay más.


Lamentablemente el director Antonio Blanco falleció a los 30 años a causa de una sobredosis. Quién sabe cómo podía haber sido la segunda parte que se anuncia al final con el título La matanza caníbal de los garrulos lisérgicos II Parte - La ciudad no es para nosotros.



Estamos ante una “rara avis” dentro del cine español de género. Una propuesta gore costumbrista realizada sin pretensiones y con claras influencias del cine trash estadounidense. La falta de presupuesto se suple con la intensidad y entrega que desprende cada plano del film. De obligado visionado

Aureli Del Pozo


lunes, 20 de noviembre de 2017

Festival de Cine de Terror de Molins de Rei - Maratón 12h

¡El Terrormolins ya ha llegado a su fin! Y como siempre, celebraron tan importante acontecimiento con un maratón de 12 horas de cine de terror. Una intensa sesión formada por una selección bastante resultona (teniendo en cuenta que éste año el mercado del terror ha estado más bien flojo) de 6 películas de género.


Antes de empezar las proyecciones, se llevó a cabo al lectura del palmarés de ésta 36ª edición que es el siguiente:

Sección Oficial Largometrajes:

Mejor película: The Lodgers
Mejor Director: Bryan Taylor (Mom & Dad)
Mejor Actor: Owen Campbell (Super Dark Times)
Mejor Actriz: Emma Booth (Hounds Of love)
Mejores FXS: 68 Kill
Mejor Guión: Ben young (Hounds of love)
Mención especial del jurado para el guión de Super Dark Times (Ben Collins)
Premio del Público Sección Oficial : Hounds Of Love

Sección Oficial Cortometrajes:

Mejor cortometraje: Centrifugado
Mejores FX: Cauchemar Capitonné
Mejor Guión: Nic Alderton (Health, Wealth & Hapiness)
Mejor interpretación: Fernando Albizu (Aprieta pero raramente ahoga)
Mèliès d’Argent: 9 pasos
Premio del público: 9 pasos

Premios de la Crítica de Oro:‎

Premio de la Crítica de Oro al Mejor Largometraje: Super Dark Times

Premio de la Crítica de Oro al Mejor Cortometraje: Cauchemar Capitonne

Tras la lectura del palmarés por parte del jurado, dio comienzo la sesión con Les Affamés. Un curioso drama de terror Canadiense dónde se nos presenta un pequeño pueblo afectado por un virus zombi, cosa que ha hecho cambiar un poco la convivencia entre los pueblerinos que han de comenzar a buscarse la vida para sobrevivir.


Una cinta entretenida, de un ritmo pausado pero intenso y con algún toque de humor tontorrón.

Seguidamente dio comienzo Revenge, un rape & revenge Francés dónde tres tíos casados intentan deshacerse de una muchacha de la cuál han abusado bastante mucho, arrojándola por un precipicio en medio del desierto. Pero como ella no es solo una cara bonita, se las apaña para sobrevivir e iniciar una brutal venganza.


Planos de culos, planos de tetas, algún amago de penes y mucha sangre, son algunas de las cosas que ofrece ésta cinta además de un guión bastante poco creíble pero que cumple su función, la de pasar un buen ratos entre colegas sin usar apenas neuronas.

Tras un pequeño descansito para cenar y reponer energías dio comienzo The Lodgers, la ganadora de ésta edición. Una cinta de terror gótico y casas encantadas dónde un par de hermanos han de enfrentarse a los fantasmas que conforman su legado familiar.


Una producción Irlandesa bonita y bien rodada pero con un ritmo muy lento y especial, cosa que la convierte en uno de esos títulos que si los ves a media tarde con la mantita en casa son bastante potables, pero que en un maratón ya bien entrada la noche suponen una gran putada.

Después del soponcio que para nosotros supuso The Lodgers, comenzó la peli sorpesa que resultó ser ni más ni menos que The Crazies del maestro George A. Romero. Un muy buen título pero que se nos hizo muy poco asequible a esa hora, así que como somos un poco blandengues nos fuimos a casita sin ver Game Of Death y The Night Watchmen, un par de títulos de calidad que dieron el cierre final al a noche.

Además, los valientes que aguantaron hasta el final, pudieron disfrutar de un divertido vídeo de homenaje al recientemente difunto Chiquito de la Calzada. Un detallazo que demuestra que detrás de éste gran festival hay grandes personas.

Muchas gracias al staff del festival por el trato recibido. ¡Nos vemos el año que viene!

domingo, 5 de noviembre de 2017

Cazador de Demonios

¡Muy buenas Dominguers!

Para los que nos gusta el cine, Halloween es una excusa para ponernos a ver pelis de terror a mansalva y permitirnos el proyectar alguna que otra burrada llena de vísceras y sangre en alguna reunión/fiesta con amigos. Pero claro, después de tanta fiesta del terror es normal que tengamos algo de resaca y como bien dicen por ahí, la resaca de terror se cura con más terror. ¡Así que vamos!

Mi recomendación para hoy es un pupurrí de cosas molonas, western, muertos vivientes, post apocalípsis, demonios y ¡Wesley Snipes!. Un título de esos con un argumento simple, de pensar poco y con un ritmo bastante bueno que nos quitará todos los males.


La peli en cuestión es Cazador de Vampiros, un Western de Terror dónde un grupo de demonios va despellejando a todo aquel que se encuentra vagando por el lejano oeste. Unos bandoleros con pinta de haber salido de una obra de Clive Barker y que son fruto de un pacto con el diablo.


Por otra parte, tenemos a un vaquero negro de gatillo fácil, el cuál va en busca de venganza sobre éstos demonios a los que en su momento ya mató por primera vez y que está decidido a volver a matar, con la ayuda de un tío que se encuentra por el camino y recluta sin más.


El argumento es sencillo, muy muy sencillo, más que el mecanismo de un botijo. Pero ahí está lo bueno, tiros, sangre, diálogos de besugos y una trama que aunque te pases media peli dormido no le pierdes el hilo. Todo ésto acompañado de unos muy resultones maquillajes con látex y algún CGI cutre que nos hará disfrutar como niños.


Demonios zombi vampiros, vaqueros con muy buena puntería, una historia de venganza y mucha acción es lo que vamos a encontrar en ésta mezcla de Western con post apocalipsis, con Blade y con no se que historias más, que nos hará pasar un buen rato sin necesidad de utilizar ni una de nuestras neuronas.

Ideal para ver con amigos y unas servesitas bien frías.

Aquí va el tráiler:



sábado, 16 de septiembre de 2017

B-RETINA 3001 - Día 1

¡Qué pasa dominguers! 

Volvemos a la acción con nuestras crónicas festivaleras. En éste caso se me hace un poco extraño relatar mis vivencias en éste festival. Y es que formo parte del staff del B-Retina desde este año, así que es la primera vez que vivo un festival desde detrás de la pantalla. Precisamente por esto, el tono de esta crónica va a ser algo distinto, centrándome en los títulos proyectados más allá del ambiente y las vivencias propias de un festival porque, en este caso, el trabajo constante que exige la organización de un evento así me está alejando casi totalmente del contacto humano y me empiezo a sentir un poco como Joaquin Phoenix en Her


Hay que empezar por señalar el crecimiento del festival en esta tercera edición, no solo en cuanto a colaboraciones, sponsors y calidad de la propuesta, si no también en el hecho de que se ha añadido un tercer día de festival. En la primera jornada se notó un aumento considerable de asistentes, los cuales además aguantaron prácticamente en su totalidad de principio a fin, de ahí que, al salir de la última sesión, el staff decidiera hacerles un pasillo y aplaudirles como buenos campeones que fueron.


La propuesta de este año es especialmente variada, y muestra de ello fue la selección de títulos del día de arranque del festival, comenzando con una propuesta fresca, original y única como es The History of Future Folk, una carta de amor a la música, al amor, a la vida y otras muchas cosas englobadas en una ingeniosa y entrañable mezcla de comedia, drama y musical. Una de esas joyas independientes que no contó con apenas distribución y que no hay que dejar escapar.

La fiesta comenzaba con un título que, más que una película, es un fenómeno. Por primera vez en una sala cerrada en Barcelona, la comedia involuntaria dirigida y protagonizada por el entrañable Tommy Wiseau, The Room, supuso una de las propuestas más divertidas y celebradas del festival. Constantes risas y aplausos para una proyección memorable de la primera de nuestras “peores películas de la historia” (porque el segundo día toca la genial Plan 9 From Outerspace). 


El primer y único documental de la parrilla del B-Retina fue la versión corta del documental de celebración de los 25 años del fanzine 2000 Maniacos en su versión corta, la cual incluye una parte de ficción en la que se plantea una investigación alrededor de la desaparición de Manuel Valencia, el entrañable director del fanzine, con cuya presencia contamos para presentar el trabajo y contestar a las preguntas del respetable.

Otros invitados de la primera jornada fueron el realizador y youtuber Chico Morera y la actriz Sara G, presentes en la sala para presentar su sorprendente largometraje Blood Room, hecho con 3.000 euros y con un resultado potentísimo visualmente. Una muestra del ingenio de aquello que entendemos como serie B, en la que la falta de presupuesto agudiza los sentidos y hace que fluyan las ideas ingeniosas. 


Para cerrar la jornada, una propuesta de cortometraje + película ambientados en Halloween y en los 80 ponía la guinda al pastel, con la premiere europea de The Barn y la previa con el cortometraje aragonés Rewind, una maravilla con gran influencia de Carpenter y Craven que el público aplaudió efusivamente. En cuanto a The Barn, se trata de la clásica película montaña rusa: empieza de forma increíble, pega un bajón entre medio y vuelve a despegar en su tramo final. Con la presencia de iconos de la época como Linnea Quigley (la punky de El Regreso de los Muertos Vivientes) o Ali Lehman haciendo pequeños cameos, esta pequeña película es un homenaje hecho por y para los amantes del terror ochentero. 

Nos quedan dos días por delante en los que os proponemos una variadísima selección de títulos que seguro os encantarán. No os lo perdáis, aquí os esperamos.

HAIL SEITAN!

Aquí va ela crónica en vídeo:



Óscar Lladó

viernes, 8 de septiembre de 2017

BAÑO DE SANGRE VOL. XXVIII: “SHEITAN”

Hace poco más de quince años que, desde el país vecino, comenzaron a surgir títulos que se caracterizaban por su crudeza, violencia y visceralidad. Títulos como Trouble Every Day de Claire Denis, Dans Ma Peau de Marina de Van o, algo más tarde (aunque con mayor repercusión), Haute Tension de Alexander Ajá nos comenzaron a mostrar historias que conjugaban el drama, el terror e incluso el gore de una forma prácticamente inusitada. Algún iluminado decidió aplicar a este tipo de producciones la etiqueta de nuevo extremismo francés de forma peyorativa, ignorando entonces que su definición sería aplicada a la postre a títulos muy aclamados por la crítica internacional y bien recibidos por el público, especialmente del fantástico. Para la posteridad quedan títulos (imprescindibles, si me lo permitís) como Martyrs, Frontière(s) o Calvaire.


Una pequeña y desconocida joyita del género (o corriente), ejemplo claro de cómo crear un ambiente enrarecido y opresivo, llegó en 2006 con nada más y nada menos que Vincent Cassel encarnando al entrañable villano. Hablamos de Sheitan, una jodida locura surgida del emblemático colectivo artístico Kourtrajmé y dirigida por el novat(ísim)o Kim Chapiron, quien en un principio iba más perdido que un hijoputa en el día del padre hasta el punto de hacer pensar a Cassel (que, además, ejercía las veces de productor) que había tirado su dinero por el retrete. El resultado final, queda a la vista, se puede resumir usando erróneamente una palabra debido a su traducción del francés: bizarro. Sí, en realidad “bizarro” significa “valiente, géneroso o lúcido”, pero permítaseme usarlo bajo su definición francesa de algo “alejado de lo común, que sorprende por su extrañeza, insólito”. Eso es Sheitan: un título insólito, que confunde y descoloca. Porque, y más siendo asociado casi siempre al nuevo extremismo francés, es perfectamente normal esperar sangre y vísceras desde el minuto cero (que algo de ello tiene), pero uno acaba sumido en un estado de confusión y tensión causado más por no saber qué derroteros va a tomar la película y esa sensación tensa que produce que, lo que a nosotros nos parece obvio, no acabe de llegar nunca, sumado a lo extrañamente siniestro de muchos de los personajes.



Tras una noche de fiesta en los suburbios de París que acaba algo mal, nuestros protagonistas (que cumplen ese estereotipo de protagonistas odiosos que deseas que maten de la forma más violenta y lo antes posible) se dirigen hacia la casa de campo de una chica que han conocido. Tras un largo viaje, allí se toparán con Joseph (el personaje de Cassel), el cuidador de la casa y un personaje que, además de parecerse una santísima burrada al padre de los Thornberrys (una serie de dibujos de Nickelodeon de los 90), está claro que es resultado del incesto o que de pequeño le dieron con una pala en la cabeza, porque muy bien no le riega el cerebro. Las cosas se irán enredando y enrareciendo de forma progresiva para desembocar en un final de puro despiporre que vuelve a jugar con la confusión. Es de esas películas que se disfrutan más cuanto menos sepas de ellas y cuantas menos elucubraciones al respecto hayas podido hacer antes de verla, así que hasta aquí podemos leer en cuanto a la trama, la cual se refuerza con planos muy críticos y cerrados que ayudan a aumentar más si cabe esa sensación de agobio y confusión.


Un ejercicio de gamberrismo y visceralidad que huye de convencionalismos y bebe mucho de títulos como Dobermann o los cortos de la factoría Koutrajmé que, sin duda alguna, no dejará a nadie indiferente.

¡Hasta el próximo baño!

HAIL S(H)EITAN!

Óscar Lladó

viernes, 28 de julio de 2017

BAÑO DE SANGRE VOL. XXVI: “HUMANOIDES DEL ABISMO”

¿Por qué será que los humanos tenemos la jodida manía de idealizar tiempos pretéritos? Nos gusta pensar que, como decía Manrique en sus coplas, cualquier tiempo pasado fue mejor y que el presente es un enorme, pestilente y repulsivo montón de mierda. Lo curioso es que es más que probable que, de aquí a un par de décadas, hablemos de estos 20 primeros años del siglo XXI con el mismo cariño que hoy en día se habla de los 80 o los 90, y obviaremos todo lo malo, tal y como hacemos ahora con esas dos décadas glorificadas. Porque cuando pensamos en los 80 no pensamos en la heroína, ni en la dama de hierro, ni en los Manowar (la mayor hecatombe del siglo XX tras las guerras mundiales), si no en los videoclubs, el cine de terror, las recreativas… No nos acordamos de los cardados, los mullets, los chándales fosforitos y todas esas putas mierdas que ojalá no vuelvan jamás. Solo nos quedamos con lo bueno. Semoh asín. Por eso, cuando hablemos de 2012 en 2034 no nos acordaremos de la crisis, el desempleo, el malestar social, el PP (esperemos que, para entonces, ya los hayan ilegalizado como la organización mafiosa que son) o el terrorismo (o el reggeaton, que es un equivalente a esto último), si no que hablaremos de los inicios de Netflix, Juego de Tronos, las barbas y “esa época en que aún no existían los hologramas”. 


Ya el colmo es cuando idealizamos una época que ni siquiera hemos vivido, basándonos únicamente en esas experiencias positivas que son las que se acaban contando y añorando... experiencias que han vivido otras personas, pero que idealizamos como nuestras. Porque un servidor, de los 80, lo único que vivió fue el constante cambio de pañales durante 6 meses en el 89. Sí, claro, en los 90 aún bebíamos mucho de la cultura de los 80 (sobretodo en cuanto a TV y música se refiere), pero obviamente no es lo mismo que vivir la época. ¿Por qué, entonces, tengo esa década en un pedestal en cuanto a música, cine y series de animación se refiere? Pues eso… falsa nostalgia provocada por la admiración hacia las experiencias de otros en esa época que, obviamente, no se acuerdan de los aspectos negativos de esos años. Aunque también hay un componente claro: si eres amante del cine de terror moderno, es normal estar enamorado de una década que sentó sus bases. Una época de cambios y trabajos de muy diversa índole, pero fructífera y productiva a más no poder.  


Los exploits de bajo presupuesto fueron una constante en los 70, que inundaban las carteleras de las sesiones grindhouse con programas dobles de lo más psicotrónico, y los exploits siguieron su sendero natural durante la década de los 80. Raro era encontrarse con mujeres directoras en el género, pero Barbara Peeters era una de ellas, aunque ya dijo en más de una ocasión que para ella era solo un inpass puesto que, al igual que cualquier humano no quiere pasar su vida en la guardería, ella algún día quería “graduarse en el instituto”, refiriéndose a su empeño en poder ser, tarde o temprano, una realizadora de producciones de tono más serio. Pero, mientras llegaba ese momento, trabajó en la compañía del indiscutible maestro de la serie B, sir Roger Corman, New World Pictures. En ella trabajó en roles distintos como directora, directora de 2ª unidad, actriz, productora, guionista o directora de arte pero, a finales de los 70, cayó enferma y estuvo algún tiempo apartada de los platós.

Tras su recuperación, en el año 80, dirigiría el que sería el trabajo por el que a día de hoy (muy a su pesar) más se le recuerda: Humanoides del Abismo. Y digo muy a su pesar porque, bajo decisión del propio Roger Corman como productor ejecutivo de la cinta, se introdujeron una serie de cambios sin su consentimiento que transformaron la cinta hasta el punto de que, en algunos momentos, es difícil creer que fuera una mujer quien estaba tras el proyecto, debido a lo gratuito de algunas escenas de desnudos (elemento esencial para el público de esta clase de producciones en la época, por triste que parezca a día de hoy) y la secundarización de los pocos personajes femeninos que aparecen, relegando a un segundo plano temas que daban originalidad y un toque distintivo a la cinta, como la desposesión de los territorios de los nativos americanos o temas ecológicos como la sobreexplotación de la pesca o el uso de químicos para alterar el curso natural. Tiene que ser frustrante que modifiquen tu trabajo sin tu consentimiento, pero personalmente un servidor opina que Humanoides del Abismo no sería hoy el título de culto que es sin la mano de Corman y sus modificaciones, pese a que no me gusten los métodos escogidos para introducirlos. Pero esos cambios le dieron frescura y dinamismo a una cinta que, por desgracia, pecaba de un ritmo algo relajado para el tipo de producción que se quería llevar a cabo. La introducción de escenas violentas y sexuales dieron un necesario empujón hacia el tan necesario shock que hace de ésta controvertida película un ejemplo perfecto de cohesión de estilos e intenciones aparentemente incompatibles, dando como resultado una de las películas más entretenidas de la época.  


Criaturas marinas (que, por cierto, recuerdan “sospechosamente” a la criatura de La Mujer y el Monstruo) que matan y violan, seres humanos cuya ambición les lleva a ser unos estúpidos racistas, gore divertidísimo y sin mesuras, grandes compañías que quieren transformar para siempre el pasado con el único objetivo de buscar su beneficio económico, tetas y culos, situaciones de carcajada y, sobretodo, una suma de situaciones políticamente incorrectas forman este extraño, variado y perfecto mejunje llamado Humanoides del Abismo que es, sin duda, una de las películas más divertidas de esa glorificada y ensalzada época que fueron los 80. Aprovechad estas noches de verano para montar un programa doble con Piranha entre colegas y cerveza y os aseguro que no os arrepentiréis.

HAIL SEITAN!

Óscar Lladó

viernes, 21 de julio de 2017

Anime No Shiro: (Blood: The last vampire)

¡Konnichiwa dominguers!

Después de tanto drama y sentimiento hoy os traigo sangre, vampiros y una chica sin escrúpulos.
Preparaos que hoy toca bañar el salón con gritos, sangre y peleas.



Hoy hablamos de la conocida película Anime Blood: The last vampire dirigida por Hiroyuki Kitakubo y producida por los estudios Production I.G y SPE Visual Works, creadores de Ghost in the shell

La película se sitúa en 1966, meses antes del comienzo de la Guerra de Vietnam y tiene lugar en la base aérea americana Yohkoto en Japón. Saya, una misteriosa chica que porta una espada, después de una lucha en el metro, recibe la misión de infiltrarse como estudiante en la escuela de la base para buscar y eliminar quirópteros, unos monstruos vampíricos que se alimentan de la sangre de los humanos. 



El título de la película implica que ella es el último vampiro y durante la historia se refieren a ella como el último original (ella puede ser una reina). Al contrario que en otras historias de vampiros, Saya no sufre ningún daño si se expone a la luz del sol, pero posee reflejos y fuerza sobrehumanos. A pesar de que trabaja para los humanos y por su salvación, en todo momento manifiesta un gran desdén por ellos.

Visualmente, es impresionante. Toda la película se ha generado con ordenador, mezclando la animación tradicional con efectos 3D y fondos excepcionales. Esto se aprecia en el movimiento de los personajes, que es bastante realista.
Los efectos visuales y la atmósfera oscura que se nos genera de Blood también son evidentes en la técnica, mucho detalle en muchas escenas y se presta una atención especial a la luz y la sombra. También hay que señalar que Blood intenta ambientarnos en la historia y como en la base se habla con una mezcla de diálogo Inglés y japonés. Por ello no es de extrañar que dos terceras partes del diálogo es en Inglés.


El film es realmente corto, apenas 50 minutos de animación y no deja un final realmente cerrado.
A un servidor le gustó mucho, por la animación y la ambientación, aunque es cierto que le falta chicha en cuanto a historia y trama, pero es un film que se debe ver si te gustan los vampiros, las historias oscuras y la sangre.

La película cuenta como secuela un manga con el mismo título de forma oficial y de forma alternativa ha habido varias series que han hecho su propia continuación respecto a la película, Blood+ y Blood-C.

¿Que es lo que pasa realmente en la base? ¿Que tienen que ver las personas que allí viven?
¿Quienes son esos seres dominíacos? Y, ¿Que tiene que ver en todo esto Saya?


¡Hasta la próxima! ¡¡Arigatou!!

Trailer: