¡Muy buenas CineDominguers!,
Estamos otro año más de vuelta en el Festival Nits de Cinema Oriental de Vic y ante la imposibilidad de subir vídeoresumenes, debido a que el internet del hotel es ultra lento a niveles pre ADSL (menos de 1Mb de velocidad...), voy a dar prioridad a las reseñas en el blog y probablemente algún pequeño story en la cuenta de Twitter de CineDomingo y en mi Instagram personal. Algo es algo...
Éste año es raro y difícil para todos y más para los festivales de cine y otras actividades del ámbito cultural, pero aún así las Nits bajo la filosofía de mejor poco y bien que mucho y mal, han reducido el festival a 3 días dónde además de una programación al nivel de las anteriores ediciones, ofrecen un estricto cumplimiento de las normas sanitarias que requiere un evento de éste tipo en los tiempos que corren. Un gran esfuerzo tanto a nivel de trabajo, organización y etc como económico, ya que las constantes desinfecciones, los geles y etc valen dinero... cosa que, junto a la necesaria medida de reducir el aforo y por lo tanto vender menos entradas, conlleva un varapalo considerable a la economía de nuestras queridas Nits.
Así que antes de empezar con el resumen de hoy, quiero darles en negrita y mayúsculas las GRACIAS AL FESTIVAL DE CINE DE VIC POR CUIDARNOS. Y dicho esto, hablemos de lo que hemos visto hoy, que no ha sido mucho porque al ser el primer día hemos ido de relax, pero not bad.
A las 22:00h nos hemos dirigido a La Bassa para ver Enter The Fat Dragon; Una cinta de acción Hongkonesa protagonizada por Donnie Yen, dónde un policía sexy y duro que experimenta una crisis personal coge unos 30 o 40 kilos de más y se ve envuelto en un entramado Yakuza. Un argumento un tanto flojete pero que lleva bien gracias a sus espectaculares coreografías de acción, un poco de humor tontito y un toque de ese sentimiento anti japonés del que han hecho gala siempre los chinos.
Noventa minutos más tarde (y tras el mensaje a nalga descubierta de Hoshino) empezaba Monty Python 2, una especie de peli de terror China con moraleja ecologista, dónde (a ritmo de una BSO al estilo Terminator) podemos ver en una trama algo dispersa y confusa, cómo una Pitón gigante amante del Winstrol, se venga de unos cutre mafiosos dueños de un hotel. Una puta mierda pero que nos ha ofrecido con moderación algún momento de risas y aplausos.
Y hasta aquí nuestro primer día en el festival, mañana más y mejor.
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