Lord of the flies (El señor de
las moscas en España) es una película de 1990 dirigida por Harry Hook y basada
en la primera novela de William Golding de título homónimo. El motivo del
título alude a la maldad humana representada por la deidad Belcebú y toma Señor
de las moscas como sobrenombre.
La película narra el naufragio de
un grupo de niños ingleses que son evacuados durante la guerra en un avión. Debido
a un infortunio este avión se estrella y los niños deben sobrevivir en una isla
desierta sin adultos donde terminan por desarrollar sus instintos más
primarios.
Este desarrollo conduce a una
clara división entre los que hayan diversión en la caza y la ley del más fuerte
en la isla y los que siguen aspirando a poder escapar de ella y regresar a su
hogar. La primera sección la lidera Jack, es el grupo con más poder y todos los
que lo componen obedecen sus órdenes como alfa. La otra sección la lideran
Ralph, el protagonista de la película, el chico educado que usa la lógica en cualquier circunstancia y Piggy el niño del que todos se burlan por su condición física pero es el que más razona y demuestra más sensatez.
Esta película pone de manifiesto muchas cuestiones morales inherentes en el ser humano sobre su verdadera esencia. Por un lado tenemos el sentido común, el consenso, la igualdad y la democracia y por el otro lo primitivo, la violencia, el poder de sentirse por encima de las demás y la autarquía. Me parece muy acertado el hecho que se traten de niños los cuales aún no han acabado de ser condicionados por las convenciones sociales y se pueden usar como papel en blanco para construir el imaginario del film.
El ritmo de la película es constante y el escenario siempre es la isla como contexto de acción. A nivel de personajes son redondos y la evolución es progresiva a medida que avanza el metraje debido a la necesidad de adaptabilidad de esa situación extrema.
En definitiva, una película sencilla que muestra (en parte gracias a alguna escena bastante explícita) un retrato de la división entre hombre del progreso y hombre tribal, un film y obra literaria que bien habría aprobado Hobbes.
El ritmo de la película es constante y el escenario siempre es la isla como contexto de acción. A nivel de personajes son redondos y la evolución es progresiva a medida que avanza el metraje debido a la necesidad de adaptabilidad de esa situación extrema.
En definitiva, una película sencilla que muestra (en parte gracias a alguna escena bastante explícita) un retrato de la división entre hombre del progreso y hombre tribal, un film y obra literaria que bien habría aprobado Hobbes.
Aquí el tráiler a vuestra disposición:
Margot
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