Ésta mi primera semana de vacaciones la he estado dedicando a asistir a estrenos y preestrenos de pelis comerciales. Podría hablar de alguna de ellas, pero sabéis que a mi me va la "cara oculta" de la cartelera y lo que os traigo hoy es una de esas, actualmente en cines pero marginada por el espectador y los medios.
Mi recomendación de hoy es "La mina" aka "The Night Watchman" una película de terror española de estética y trama 100% americana, que la mayoría de los pocos que la han visto le están dando de palos.
La peli trata sobre un ex presidiario que vuelve a casa tras cumplir condena y se pone a trabajar de vigilante en una antigua mina abandonada, propiedad de la iglesia cuyo hermano es el actual pastor.
Durante sus largas y aburridas guardias, éste vigilante experimenta una serie de situaciones que le hacen creer que él no está solo en la mina. Así que se pone investigar y ya ahí se empieza a liar la cosa.
¿No impresiona mucho, no?
No es una mala película, la verdad. Sólo que ha habido un gran fallo a la hora de venderla, y es el haberlo hecho como una película de terror ya que toda la trama mencionada antes está envuelta en un interesante drama familiar que sin duda es el fuerte de la misma. Siendo así quizás más un thriller con toques de terror que una película de terror en sí.
Sabiendo ésto voy a ampliar el resumen:
La peli trata sobre un ex presidiario que vuelve a casa tras cumplir condena y se pone a trabajar de vigilante en una antigua mina abandonada, propiedad de la iglesia cuyo hermano es el actual pastor.
Curiosamente en esa mina trabajó el padre de ambos, que tras la desaparición de su hermana (con la cuál mantenía una relación padre/hija bastante, ejem, estrecha) se suicida dejando a los dos hermanos huérfanos y con un trauma infantil.
Durante sus largas y aburridas guardias, éste vigilante experimenta una serie de situaciones que le hacen creer que él no está solo en la mina. Así que se pone investigar y ya ahí se empieza a liar la cosa.
¿Mejor, no?
Éste thriller de terror español de 2016 nos transporta a una américa profunda a través de una trama bastante interesante (aunque no innovadora), que se desarrolla de una forma lenta y que explota con un final bastante potente dentro de lo que cabe, todo ello con una banda sonora folk americana.
No es una gran película si la comparamos con otros títulos del género, pero funciona, entretiene y aporta algo diferente a nuestro cine apartándonos de las comedias familiares ahora tan de moda.
Ideal para ver con unos amigos una de estas noches de verano junto a unas cervecitas bien frescas.
Pinchad aquí para ver el trailer
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