Grizzly Man

¡Muy Buenas Dominguers!,

Hoy vengo con ganas de algo diferente, con ganas de haceros salir de la zona de confort para probar algo a los que muchos les da mucha pereza adentrarse; El cine documental. Y es que los documental es están injustamente estigmatizados por muchos, que si son aburridoa, que si valen sólo para echar la siesta...etc, etc.

¡Nada de eso!, es como todo, sólo cuestión de saber elegir. Y para eso estoy yo, para recomendaros uno que va a quitar las tonterías de la cabeza a los que no tocan un documental ni con un palo, y va a gustar mucho a aquellos que los consumen esporádicamente.

El título en cuestión es Grizzly Man, un docu que gira en torno a la figura de Timothy Treadwell. Un excéntrico ecologista que se dedicó a convivir durante un chorro de años con osos salvajes en una reserva natural del sur Alaska con el fin de estudiarlos y luchar por sus derechos. Una actividad nada fuera de lo normal, de no ser porque el señor (pasándose por el forro la legislación de reservas y parques naturales) acampaba a escasos metros de los osos, mantenía una relación de "amistad", los acariciaba e incluso se bañaba con ellos.

Una relación que, como anuncia el documental a su comienzo, acabó con la muerte de Timothy y su novia a manos de un oso, el cuál se los zampó en plan merendola.

Grizzly Man es un documento póstumo elaborado con material grabado por el mismo ecologista, grabaciones que, intercaladas con entrevistas a familiares y amigos, nos muestran la cara más popular del "Guerrero amable" (como él se hacía llamar) a la vez que consigue profundizar en la personalidad hilarante y casi infantil del protagonista. Convirtiéndolo así, en un documental de naturaleza humana más que de naturaleza salvaje o ecologismo, con una potencia y magnetismo sin igual.

El análisis de una personalidad turbada como la de Timothy, los testimonios casi humorísticos que se calzan algunos entrevistados y la estupenda dirección, que hace que haya momentos que no sepas si estás viendo una comedia o el documental sobre un hombre muerto, hacen de ésta joyita estadounidense de 2005, un culto imprescindible del cine documental/biográfico.

Ideal para ver con unas servesitas bien frescas, acompañado de algunos colegas de ésos que creen que todos los animales son sus amigos y que es más seguro abrazar a un oso que comer grasas saturadas.