The Fall: El sueño de Alexandria

¡Muy buenas Dominguers!

Cómo últimamente estoy recomendando mucha caña, voy a ir un poquito más suave con algo más simpático y ñoñete de género fantástico.

La peli en cuestión es The Fall: El sueño de Alexandria, una libre adaptación/remake de una peli Búlgara llamada Yo Ho Ho y que es un gran título de culto que vale la pena ver tanto por su emotiva historia como por el espectacular despliegue audiovisual de escenarios reales, vestuario y fotografía.

Todo comienza en los años veinte cuándo una niña jornalera y un especialista de Hollywood se conocen durante su estancia en un hospital. Al parecer el muchacho, con ánimo de impresionar a su novia, se tira desde un puente para intentar montar al caballo para una de las escenas de la peli que está rodando y la cosa sale mal, con lo que el chaval se hace trizas y se queda en silla de ruedas.

Por si el especialista no estaba ya lo suficientemente jodido, su novia lo deja por el actor principal de la peli (un guaperas de los que fuman mucho y firman autógrafos) dejándolo así bastante hundido en la mierda y con la cabeza llena de ideas suicidas. Pero como los médicos son muy listos, lo tienen en vigilancia y no le dan acceso a pastillacas con tal de evitar que se provoque una sobredosis.

Pero nuestro señor deprimido es más listo que ellos y en cuánto conoce a la niña, rápidamente la engatusa contándole una historia sobre unos pintorescos bandidos que buscan venganza y parando en las partes más interesantes de la trama para prometerla, que a cambio de un bote de pastillas de morfina, volverá a reanudar la historia al día siguiente.

Una historia que se va volviendo más cruda según el narrador va perdiendo su fe y sus ganas de vivir, pero que intenta ser salvada por la inocencia y la energía de la oyente que no puede dejar que el odio venza al amor.

Aunque ésto ya tiene bastante chicha, lo mejor de la peli es la ejecución de la historia, narrada en forma de cuento con una puesta en escena totalmente impresionante en escenarios reales, con unos vestuarios espectaculares y usando personajes y elementos de la vida diaria de la niña, que dotan a ésta parte de la peli de esa magia e inocencia que solo un niño puede tener.

Magia, color, fantasía e inocencia son algunas de las cosas que podréis encontrar en éste totalmente merecido título de culto que además, es toda una lección de cine en todos los aspectos y toda una locura por parte de un director que ha apostado por la realidad frente al uso del entorno digital. Una experiencia que pocas películas hoy en día ofrecen, un cuento como jamás os lo han contado.

Ideal para ver con un colega que tenga ganas de tirarse desde un puente para impresionar a la novia, un par de cervecitas frescas y algunos clinnex por si acaso.

Aquí va el trailer: