miércoles, 15 de junio de 2016

La Biblioteca De Margot: Macbeth

¡Muy buenas, bienvenido/as de nuevo a La Biblioteca de Margot!

Esta semana os traigo Macbeth, una película británica del año pasado dirigida Justin Kurzel (Snowtown) y protagonizada por Michael Fassbender, Marion Cotillard y David Thewlis.

La película es una adaptación del clásico de la literatura universal de William Shakespeare, una tragedia teatral dividida en cinco actos y escrita en prosa y en verso. La película, al igual que el libro, está basada en la vida de Macbeth, quien fue rey de Escocia entre 1040 y 1057 y que llegó a conocimiento de Shakespeare gracias a las Crónicas de Raphael Holinshed.

Macbeth nos sitúa en Escocia a la vuelta de nuestro protagonista de una victoria contra los rebeldes. En el camino él y sus hombres se encuentran a tres brujas que profetizan que se convertirá en barón de Cawdor y posteriormente en rey. Macbeth cae de pronto junto a su esposa Lady Macbeth en una espiral de sed de poder y ambición que lo conduce al asesinato y la traición hacia quienes se interponen en su camino. Todo está permitido en su deseo por conseguir la corona de Escocia.

No es ni mucho menos la primera adaptación de Macbeth en la gran pantalla. Roman Polanksi, Orson Welles y Akira Kurosawa ya nos mostraron su particular óptica del universo 'shakespeariano'. Así pues, ¿qué nos ofrece de nuevo?






La película de Justin Kurzel se trata de una adaptación sujeta a las sensibilidades cinematográficas actuales puesto que nos muestra a un protagonista más beligerante, unido a una fotografía enfocada en paisajes abiertos y amplios en lugar de localizaciones internas más claustrofóbicas. Y es que la fotografía constituye un elemento fundamental de este film, unos planos de mucha magnificencia, un cromatismo cuidado y una puesta en escena con mucha potencia (Fassbender además de ser uno de los actores del momento se defiende con creces).

Podemos observar como texto y puesta en escena se confrontan a menudo y apremian el esteticismo intencionado de la película. Se ha pretendido mantener bastante apego al texto original y eso provoca ciertas dicotomías en el espectador.

Además, Kurzel dota de algo más de verosimilitud en el ámbito psicológico de los personajes para que el conflicto y el dramatismo se acentúen y establezcan así los actores una interpretación mucho más profunda y visceral.

Pese a que se pierda mucha teatralidad trágica en esta versión, cabe recordar que es una adaptación cinematográfica. Y como tal, hay que reconocer que resulta todo un placer visual que seguro que hará llegar fácilmente la obra al público.



El trailer de la película para ir abriendo boca:




Margot

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