miércoles, 18 de enero de 2017

The British Corner: Anonymous

¡Muy buenas, Dominguers! Es hora de ponerse el bombín y preparar el té, porque llega una nueva entrega de The British Corner.

Conspiraciones. La Humanidad no sería la misma si no nos gustara buscar constantemente la forma de rizar el rizo, si no creyéramos que hay una mano negra escondida que campa a sus anchas haciendo sus tejemanejes, capaz de cambiar el curso de la vida y/o la historia. Teorías conspirativas las hay de casi todos los temas y para todos los gustos. Algunas pueden tener fundamentos con una base sólida capaz de hacernos cambiar nuestro punto de vista, mientras otras se ven venir de lejos que son pura mentira. Sea como fuere, lo cierto es que nos va lo conspiranoico. Y precisamente de eso va nuestra reseña de hoy.

Si en España se pregunta por su escritor más celebérrimo, en la mayoría de casos saldrá el mismo nombre: Miguel de Cervantes. Pero si trasladamos ésta pregunta al Reino Unido, ¿qué nombre surge? Efectivamente, el que estáis pensando: WILLIAM SHAKESPEARE, el autor de grandes obras como Hamlet, Macbeth, Ricardo III, Romeo y Julieta... Un momento, ¿he dicho el autor? ¿Seguro que esto es así? Hummm... Echémosle un ojo a ANONYMOUS.
 
 
Anonymous es una producción británica-alemana de 2011, catalogada como thriller político/drama histórico y dirigida por Roland Emmerich. La trama se divide a la par en dos bloques: por uno, se trata la supuesta teoría de que Shakespeare no fue el auténtico creador de muchas de sus obras (una teoría que cuenta con el beneplácito de muchos autores e incluso actores) sino que realmente fué Edward de Vere, Conde de Oxford; por el otro, se trata el tema sucesorio al trono ante la inminente muerte de la reina Isabel I de Inglaterra.

Para gran sorpresa del espectador la película no da inicio en la Época Isabelina, sino en un teatro de Broadway, Nueva York, en pleno siglo XXI. El actor (Derek Jacobi) empieza a explicar la historia de Shakespeare, como dando a entender que la película que vamos a ver se trata en realidad de una obra teatral (de hecho, en las afueras del teatro se ve cómo está anunciado el cartel de Anonymous). Acto seguido ya sí que hacemos un viaje en el tiempo y saltamos a la Inglaterra del año 1603 encontrándonos a un poeta de poca monta, Ben Jonson (Sebastian Armesto), huyendo con unos intrigantes manuscritos que son el objetivo de Robert Cecil (interpretado por Edward Hogg), Conde de Salisbury. Es detenido y llevado a los calabozos de la temida Torre de Londres, donde le someten a torturas para que confiese el paradero de los manuscritos. Y aquí la película vuelve a dar un salto en el tiempo, aterrizando justo cinco años antes de éstos hechos.

Nos plantamos en el año 1598, una década después de la derrota de la Armada Invencible española en la Batalla de Trafalgar. Para William Cecil (interpretado por David Thewlis), padre de Robert, el problema sucesorio del trono inglés es un auténtico quebradero de cabeza: la anciana Isabel I (interpretada por Vanessa Redgrave), la última reina de la gran dinastía Tudor, puede fallecer en cualquier momento sin un sucesor legítimo al trono (porque si bien ha pasado a la historia con el sobrenombre de La Reina Virgen, no es menos cierto que realmente era bastante promiscua y que tuvo varios amantes con quienes concibió hijos bastardos). Los Cecil proponen a Jacobo VI de Escocia, de quien Isabel no quiere oír hablar por ser hijo de María Estuardo, antigua reina y enemiga declarada de los Tudor. Aquí empieza una gran trama política por la sucesión al trono. 
 
 
Mientras la historia de la sucesión se empieza a desarrollar, paralelamente volvemos a dar un salto en el tiempo para viajar otros 40 años atrás, hasta dar con un Edward de Vere joven (interpretado por Jamie Campbell Bower) y con alma de poeta. El muchacho, que está bajo la tutela de William Cecil (que le encona constantemente a desposarse con su hija Anne para recibir grandes dotes a cambio de que se olvide de su faceta artística), tiene un affaire con la por entonces más joven Isabel I (interpretada aquí por Joely Richardson), lo que no evita que termine casándose con la hija de Cecil.

Regresamos de ésos 40 años atrás para volver al 1598, dónde un ya maduro de Vere (interpretado aquí por Rhys Ifans) asiste a la representación de una obra teatral, quedando impresionado por la respuesta del público a la función y considerando la gran fuerza propagandística política que parece tener el teatro, lo que le decide a utilizar sus obras a favor de la causa del Conde de Essex en la sucesión al trono inglés. Pero para no poner en peligro su nombre ni el de los suyos, decide usar un señuelo para hacerle pasar por el autor de las obras: un actorzuelo pésimo, malvividor y amigo de las meretrices que responde al nombre de Will Shakespeare (interpretado por Rafe Spall)... Desde entonces, el film desencadenará una apasionante sucesión de hechos mezclando ambas historias hasta un enorme clímax final. 
 
 
Conspiraciones, luchas por el poder, intereses, líos de alcoba, incestos al más puro estilo Edipo... A "Anonymous" no le falta de nada. La trama engancha con facilidad y los constantes "flashbacks" no estancan el desarrollo de los acontecimientos, por lo que las dos horas de duración no se nos hacen pesadas. La recreación de la Época Isabelina está muy bien trabajada. Eso sí, en todo momento debéis recordar que tanto el tema de la sucesión al trono como el de la autoría de las obras de Shakespeare no se corresponden con la realidad, sino que son una libre interpretación utilizando personajes históricos que sí existieron. Por el resto, sólo debéis sentaros y disfrutar de ésta magnífica y apasionante historia.

Aquí podéis ver, como siempre, el tráiler:
 
 
Nos leemos en la próxima entrega. Ta-ra, lads!

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