miércoles, 15 de noviembre de 2017

Festival de Cine de Terror de Molins de Rei - Día 5

¡Dominguers! Llegó el quinto día del Festival de Cinema de Terror de Molins de Rei y, aunque el cansancio empieza a hacer mella, la programación que se están marcando este año no tiene desperdicio alguno, con lo cual no se puede dejar escapar ni un solo título mientras nuestros horarios laborales y personales nos lo permitan. El menú de ayer consistía en el found footage de extraterrestres Phoenix Forgotten, la violenta y desoladora Hounds of Love, la desconcertante Caché de Haneke, el coming of age Super Dark Times en su premiere española y, cerrando la noche, la hiperviolenta Mayhem.

A nuestro Cristian le encantó, a diferencia de la gran mayoría de los asistentes por lo que pudimos ver, la película que arrancó la jornada: Phoenix Forgotten, si bien dice que quizás no es del todo objetivo puesto que le encanta todo lo relacionado con el proyecto. Y es que la cinta nos cuenta su versión sobre la desaparición de tres jóvenes en Phoenix, EEUU, días después de uno de los mayores y más masivos avistamientos de ovnis.

  

Todo amante del found footage, del falso documental y del cine ovni en su versión más simplista y realista tiene una cita obligada con esta película. Te mantiene en tensión cuando tiene que hacerlo y expectante el resto del tiempo. Recomendada.

A continuación, y sin descanso, llegó el turno para la australiana Hounds of Love, debut del realizador Ben Young, a quien desde luego seguiremos la pista muy de cerca. Cruda sin ser excesivamente explícita, dura y sin concesiones. Hounds of Love a priori podría parecer el enésimo torture porn de lo que llevamos de siglo XXI, pero va mucho más allá de la simple violencia, generando un brutal relato psicológico de la depravación, la sumisión, la sexualidad, la humillación y, en definitiva, del dolor. Basado en una historia real, nos cuenta la historia de una pareja de maníacos sexuales y asesinos en serie que secuestra a una joven para usarla como esclava sexual hasta que se cansen de ella. 


Interpretaciones de 10 por parte de absolutamente todo el elenco, buenas ideas en la dirección (sobre todo en cuanto al uso de la cámara lenta y esos encuadres fijos que sitúan al espectador en una posición de voyeur que contempla las escabrosas escenas sin poder o querer intervenir) y un guion sólido cuyo fuerte reside en el desarrollo de la historia y de los personajes, y no en ofrecer grandes e imprevisibles giros. Esos tres elementos son los que hacen de Hounds of Love uno de los títulos más potentes de 2017 y una de las películas australianas más interesantes de los últimos años. Para quitarse el sombrero.

Tras la presentación del libro Michael Haneke: La Estética del Dolor en la Sala Gótica, la sesión de la noche fue la primera de las retrospectivas centradas en la figura del realizador austríaco con la incómoda y perturbadora Caché.

Caché es una de esas películas que, a priori, puede parecer que tengan un final insulso pero que, por alguna extraña razón, dejan un poso que dura días. Si bien las intenciones de Haneke me quedaron bastante claras la primera vez, en este segundo visionado más centrado en los detalles y el mise-en-scène me doy aún más cuenta de la poca importancia que tiene darle una respuesta a la pregunta principal que arroja la trama: ¿Quién envía las cintas? ¿Por qué? Solo Haneke podría hacer que lo aparentemente importante quede relegado a un segundo (o tercer) plano.


Porque aquí lo que importa es que Georges ignore constantemente las noticias, que en un mundo cada vez con más posibilidades de acceso y más repleto de información (esa enorme cantidad de libros que inundan las estanterías y que no podría leer en su totalidad ni dedicándole una jornada laboral durante cada día de su vida) nos sea tan fácil olvidarnos de hechos importantes de nuestra historia. Con el racismo como telón de fondo (o no tan fondo), todo culmina en ese final en el que no sabemos si se han reparado los errores del pasado (errores que jamás se reconocerán como tal) o si la venganza y el dolor no distinguen entre amigos, enemigos, familiares o desconocidos. 

Al mismo tiempo en La Peni, tenía lugar la segunda sesión doble de esta quinta jornada, arrancando con la premiere española de Super Dark Times

Ayer me prometí a mí mismo no puntuar ni hablar en redes de ella, por lo menos hasta que se enfriaran las sensaciones. ¿Que por qué? Pues porque existe una fórmula que me tiene ganado de antemano: es mezclar un buen coming of age con el terror, y la objetividad se me va de viaje. Algunas de mis películas favoritas de los últimos años incluyen títulos como Crudo, Found, Boys in the Trees, IT o I am Not a Serial Killer, títulos que prácticamente destacan y funcionan más y mejor como coming of age que como películas de terror. Super Dark Times se une a esa variopinta lista y, al igual que el resto de títulos comentados, me fascinó prácticamente desde el primer minuto.


En ella se nos plantea una trama sencilla en la que lo importante es la psicología de los personajes, con sus protagonistas adolescentes Zach y Josh envueltos en un accidente que les hunde en un pozo de paranoia y violencia... como si la adolescencia no fuera ya dura de por sí Si no fuera por su tercer acto, que me dejó un pelín descolocado tras el tono y ritmo del resto del metraje, estaríamos hablando de una película redonda con aroma a cine independiente en cada fotograma. Aun así, altamente disfrutable y recomendable. 

La traca final (y nunca mejor dicho) la puso el gamberro de Joe Lynch (The Kings of Badassdom, Wrong Turn 2…) con Mayhem, Un despiporre total con Samara Weaving (The Babysitter) y Steven Yeun (The Walking Dead) desatados en una espiral de ultraviolencia al más puro estilo de videojuego. Aquí lo único que importa es ir subiendo niveles para llegar hasta el final boss, llevándote por delante todo lo que haga falta. Y si además se trata de vengarse de esa subespecie humana tan odiosa que es la rata del mundo corporativo, pues cojonudo, ¿no?


Pura acción ultraviolenta con aroma a 80's, como un cruce entre Un Día de Furia, The Belko Experiment y una partida del Streets of Rage

El nivel de la programación de las sesiones dobles de entresemana está siendo altísimo y nos estamos llevando gratas e inesperadas sorpresas. ¿Y tú, a qué esperas? 

¡Nos vemos en Molins!

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