Hi, Britishness lovers!
Bienvenid@s a una nueva entrega de The British Corner.
Una de las cosas que más se le
reconoce al Reino Unido es su gran aportación al mundo de la música,
sobretodo en la década de los 60, cuando se produjo un auténtico
boom de R&R británico. Y hablar de R&R británico nos
lleva, sin ninguna duda, al grupo de más renombre y que más éxitos
y solera le dio a aquellos años: THE BEATLES. Así que
aprovechando el anuncio del estreno de The Beatles: the touring
years, película-documental (dirigida por Ron Howard) que verá
la luz el próximo septiembre, hoy descubriremos la faceta cinéfila
del cuarteto de Liverpool.
The Beatles no sólo fue un
gran grupo en la vertiente musical: también desde el punto de vista
comercial. Aquellos chavales tenían mucho gancho: gracias a su
sentido del humor y su desenfadada manera de vivir, eran una enorme
fuente de ingresos en merchandising. Y como tal, ésa faceta había
que explotarla al máximo para generar todavía más ingresos. De ahí
que imitaran a su gran ídolo Elvis Presley y se lanzaran de lleno al
mundo del cine. Nos dejaron películas de fama, como A Hard Day's
Night (Beatles en estado puro), Help! (Beatles "sometidos"
a un guión más profesional) o Yellow Submarine (dibujos
animados psicodélicos). Pero hoy hablaremos de la que quizás se
pueda considerar su "patito feo". Hoy nos embarcamos en
MAGICAL MYSTERY TOUR.
Magical Mystery Tour es
una producción británica de 1967, catalogada como comedia, y
dirigida por el propio Paul McCartney. Es la primera película
de The Beatles en la que ellos mismos acaparan producción,
dirección, música, fotografía... Su rodaje se inició sólo unas
semanas después de que su mánager, Brian Epstein, fuese hallado
muerto en su casa por una sobredosis (aparentemente accidental) de
drogas. Fue un duro golpe para la banda y McCartney no quiso que
aquella pesada losa lastrara al grupo, así que ideó una película
en la que los Fab Four, familia, amigos y demás allegados se
embarcarían en un viaje en autobús alrededor del país.
En realidad, la idea está
tomada de una costumbre típica de la zona norte de Inglaterra por
aquella época, en la que gente de ciudades próximas a Blackpool
(Liverpool, Manchester, Stoke-on-Trent, Blackburn...) organizaban
excursiones para ir a ver las Blackpool Illuminations (en
España, el equivalente sería el Alumbrao de la Feria de
Abril de Sevilla). Alquilaban autobuses, llenaban el maletero de
cervezas, subían a algunos acordeonistas para amenizar el camino con
canciones típicas y el alcohol hacía el resto. Las cogorzas eran de
miedo, y a buen seguro que al llegar a Blackpool veían más
lucecitas de las que había realmente...
Si bien no hay un protagonista
específico, la película se centra sobre todo en dos de sus
personajes: Mr. Richard Starkey (Ringo Starr, que aquí
utiliza su nombre real) y su tía Jessie Starkey (Jessie Robins),
que acaba de enviudar. En el autobús se encontrarán con el Director
del Tour Jimmy Johnson (Derek Royle), la azafata Miss Wendy
Winters (Miranda Forbes, aunque en los créditos aparece como
Mandy Weet), el conductor Buster Bloodvessel (Ivor Cutler),
el resto de Beatles y demás compañía. Una vez a bordo se dan
inicio una serie de "extraños acontecimientos", pues los
designios del viaje están bajo el capricho de Cinco Magos superiores
(cuatro están interpretados por los propios Beatles, el quinto por
su roadie Mal Evans) que hacen y deshacen a su antojo.
Situaciones surrealistas, tales como una absurda maratón en un
aeródromo (algunos corren en coche, otros en bicicleta, otros a la
pata coja...) o el mismo John Lennon ataviado de camarero sirviendo
spaghettis con una pala a la tía obesa de Ringo, se suceden una
detrás de otra.
Aunque se rodaron 10 horas de
metraje, al final quedó una película de unos 52 minutos. Esto hizo
que, ante la imposibilidad de que fuera proyectada en salas de cine,
se optara por hacerla tele-film. El 26 de diciembre de 1967,
la BBC emitió por primera vez Magical Mistery Tour. Al día
siguiente, las críticas fueron feroces y a The Beatles les llovieron
palos por todos lados, siendo la primera vez en la historia que se
les criticaba negativamente. Pero la culpa no fue de ellos, si no de
la propia BBC: en el film, el color es esencial. En 1967 la
psicodelia está al orden del día y The Beatles habían dejado de
estimularse con marihuana (más propia de los años de Help!)
para hacerlo con LSD, en cuyos "viajes" encontraron una
gran fuente de inspiración. Escenas como la de los Desiertos de
Hielo de Islandia o el propio colorido de las vestimentas hacen que
la película pierda una parte fundamental si la ves en blanco y
negro, que fue como la visionó la BBC aquella primera vez. Ante las
quejas de los propios Beatles, la BBC la repuso en color y las
críticas se suavizaron enormemente, y de película "despreciada"
ha llegado a película "de culto".
"Magical Mystery
Tour", dada su corta duración, se puede ver en un abrir y
cerrar de ojos. Eso sí, no esperéis un guión ordenado ni una
historia sensata: la película se hizo a base de ideas sueltas,
sketches y situaciones improvisadas (de ahí que el propio McCartney
lo llamara "Scrupt", en lugar del correcto "Script").
Es surrealismo en estado puro, nada tiene lógica. Y todo amenizado
con unas cuantas canciones de The Beatles tales como la grandiosa "I
Am The Walrus", la tierna "The Fool On The Hill" o la
enigmática "Blue Jay Way" (y aprovecho, por supuesto, para
recomendaros la BSO de la película: el disco homónimo "Magical
Mystery Tour").
Nos leemos en la próxima
entrega. Ta-ra, lads!
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