Hoy toca una joya de la animación en general y que en su día marcó a toda una generación. Muy recomendada para los amantes del mundo de Matrix y todos aquellos que quieran ver lo que nos podría esperar en un futuro.
The Animatrix es una película de antología al estilo anime basada en el mundo de ficción de la trilogía Matrix y fué estrenada el 3 de Junio de 2003 en Japón . El film en sí es una recopilación de nueve cortos animados creados por famosos directores de animación; entre estos cortos destaca lo variado en gráficos, estilos y originalidad en las historias, eso sí, siempre basadas en la película mencionada, haciendo las veces de precuela o secuela.
Como siempre ocurre, algunos de estos cortos son obras de arte y otros, simplemente, nos rellenan un rato entretenido. Veamos los cortos que encontramos en The Animatrix.
El último vuelo de Osiris
En este corto veremos como una tripulación de humanos, es atacada por unos centinelas y como intentarán escapar de estos. En este corto, la animación es a lo videojuego en 3D y es entretenido, para recordarnos como los humanos simplemente, tienen que huir de estas máquinas
El segundo Renacimiento PARTE 1
Este corto y la segunda parte del mismo, es lo que más me gusta de la película. Nos cuentan lo que sería la precuela a la película Matrix. Como la humanidad solo vive de lujos, pecados, sin presiones ni trabajos y los robots son los encargados de trabajar en esta sociedad sin importar lo mal que sean tratados o no por sus creadores.
Llega el momento que las máquinas y sus simpatizantes se revelan contra la humanidad y así comienza una dura y larga aniquilación de las máquinas donde las pocas supervivientes encuentran un lugar al que llamar hogar.
El segundo Renacimiento PARTE 2
Las máquinas se presentan con dos representantes en las naciones unidas dónde quieren conseguir la coexistencia con la humanidad, pero esta la rechaza y aquí es donde empieza una larga y dura guerra, donde los humanos lo pierden todo y pasan a ser la fuente de energía de las máquinas conectados a una matriz, como sabemos en la película Matrix.
Cabe destacar la animación, que es de 10 así como toda su explicación.
Historia de un chico
Con una animación algo más experimental, en el corto vemos a un chico que se empieza a preguntar sobre la verdadera realidad. A su vez alguien en la red le dice que no está solo y a partir de ahí veremos como es perseguido por una clase de agentes por el simple echo de saber lo que sabe. Deberá fiarse de su instinto si quiere ver la "verdadera" realidad.
Programa
En este corto, veremos como dos individuos que eligieron la pastilla roja están peleando al estilo más japonés con lanzas y katanas dentro de un programa. Uno de ellos quiere regresar a Matrix pero todo será parte de un entrenamiento para pasar una dura prueba.
Récord mundial
Aquí veremos como un atleta consigue a través del deporte, llegar a despertar de la matriz y observar la verdadera realidad. Veremos como dentro de Matrix, le hicieron creer que dio positivo en doping al conseguir un récord mundial y ahora quiere volver a conseguirlo, incluso si acaba su carrera por una grave lesión.
Más allá
Un corto encantador donde una chica, gracias a salir de casa a buscar a su gata, encuentra una casa encantada, o eso le cuentan unos niños. Una casa donde los objetos se rompen y vuelven a reconstruirse, donde eres más ligero que una pluma y donde hay una extraña puerta donde puedes escucharte...
Básicamente, la casa es un lugar donde hay un error en la matriz.
Historia del detective
Aquí, en un mundo recreado donde los detectives privados aún existen como en las antiguas películas de mafiosos. Nuestro protagonista esta a punto de ejercer como detective cuando le dan un caso relacionado con un hacker. ¿Quién será este hacker? Solo dos pistas, se enfunde en un traje de látex y es mujer.
Matriculado
Último de los cortos. Veremos a un grupo de humanos de la resistencia, donde gracias a un programa y las conexiones entre si, consiguen que las máquinas sean sus aliadas.
The Animatrix pese a ser de hace 15 años, nos transporta al gran mundo de Matrix, para explicarnos esas preguntas que nos habíamos hecho e incluso ir más allá y crear ideas relacionadas con esa realidad.
Para mi, recomendadísima y más si te gusta la ciencia ficción y eres fan de Matrix.
De los creadores de Your Name hoy toca algo de anime ambientado en la china moderna.
Navegando por Netflix, que no para de sorprenderme en cuanto a animación japonesa, me topé con una de sus originales algo peculiar. Y esque, está película es una antología de tres cortos de animación japonesa, donde nos hablan de recuerdos y reencuentros de la vida, donde todos tienen en común el País donde transcurren sus historias, China.
Shiki Oriori: Flavors of youth es una película anime del año 2018, dirigida por Yoshitaka Takeuchi, compuesta por tres cortos animados y hecha por la productora china Haoliner y el estudio de animación CoMix Wave Films Inc para Netflix.
Vamos a ver qué tres cortos podemos encontrar, sin antes decir algo importante. Las tres historias tienen una bonita banda sonora, unos lugares especiales y unas bonitas historias, pero solo una, consigue ese clímax al finalizar y contagiarnos de algo de esa magia que pudimos ver en Your Name.
Dicho esto, vamos con los tres cortos.
Fideos de arroz
El menos extendido de estos tres cortos, nos cuenta una historia sobre la comida en el presente y pasado. Recuerdos que gracias a los Fideos, le trae a nuestro personaje Xiao Ming, platillo que degustaba con su abuela. En donde somos participes de la rutina de un pueblo, que gracias a algo tan sencillo como la comida puede ser algo que haga feliz a las personas y la diferencia entra ellos y la ciudad moderna. Pero, que lo bueno nunca dura para siempre.
Un pequeño desfile de moda
Nos adentramos en el mundo del modelaje con la reconocida modelo Yi Lin y su hermana Lulu, ambas con diferentes personalidades y metas. Lulu llega al departamento de Yi Lin después de que sus padres murieron y busca un vínculo con su única hermana. En este corto veremos como, a pesar de las piedras en el camino, debemos luchar por nuestros sueños y metas.
Amor en Shanghái
Para mí el mejor de estos tres cortos y donde podemos apreciar ese toque mágico que envolvió a Your Name. Li Mo, un hombre con un trabajo estable, pero que no se siente realizado por lo que tiene, recordará, gracias a un cassette, su primer amor.
Durante el corto veremos, entre flashbacks de su vida, como recorre la ciudad de Shanghái para hacerse con un viejo reproductor para poder escuchar la cinta. Nos recordará, con estos flashbacks, su infancia, sus conversaciones, sus aspiraciones y su gran amor.
Para mí es una buena película, todos los cortos aportan su granito de arena, para que el clímax sea más potente con el último de ellos. Gran banda sonora y gran animación para los amantes de este género.
Volvemos de las vacaciones y de nuevo estamos aquí para una nueva entrega de Anime No Shiro. Hoy traigo una película que realmente son 4 cortos,ninguno tiene relación entre ellos y los estilos son completamente diferentes, para mi, una obra de arte que tiene de todo: amor, fantasmas, sangre, demonios, tecnología... Vamos, un todo en uno.
Buki yo Saraba (Short Peace) es un proyecto multimedia compuesto por 4 cortos producido por Sunrise y Shochiku y un videojuego de Crispy's Inc . El estreno en los cines japoneses fué el 20 de Julio de 2013 y el videojuego en 2014.
Bueno, hablemos de los cuatro cortos:
Possessions es el primero de los cuatro y en él se nos contará la historia de un mito. Tras 100 años los objetos son poseidos y cobran vida. Empezamos con un artesano japonés, que al localizar un pequeño templo, se resguardará de la fuerte tormenta que estaba cayendo. En el templo, todo cobrará vida y a pesar de ser pequeño, se transformará en diferentes salas donde nuestro protagonista vivirá una serie de perturbaciones paranormales hasta llegar a la salida.
Combustible es el segundo de los cuatro cortos. En este caso se nos contará, durante el periodo edo y de una manera muy peculiar, la historia de Wakana y su amigo de infancia y verdadero amor Matsukichi. En este corto veremos como el fuego vuelve a unir aquello que no podía ser de otra manera, dicho así, para no haceros spoiler de nada.
Gambo es el siguiente de este cuarteto y también uno de los que más me ha gustado. Sangre, demonios y samurais. Todo empieza en una lucha entre un oso blanco y un grupo de samurais. Malherido, el samurai va a caer en una aldea donde un demonio rojo, acude cada noche para llevarse a las mujeres. La única niña que queda en la aldea se topa con ese oso blanco y, tras el miedo y ver que es inofensivo para ella, dice el nombre de Gambo. Después todo es sangre, pelea y... ¿Qué hace el Oso en esta historia? Echadle un ojo, ¡No os decepcionará!
Y por último, mi favorito, A Farewell to Weapons. Hajime Katoki como director y basado en el manga de Katsuhiro Otomo que lleva el mismo nombre, este corto nos mostrará un Tokyo post apocalíptico donde 5 compañeros de un equipo que se dedican a recoger "chatarra" bélica. En su trabajo van equipados con armamento de última tecnología, así como unos trajes que les dotan de una amplia gama de habilidades. Todo ese material no lo llevan por nada y en este corto se nos mostrará, como combaten contra un atiguo tanque cuadrúpedo programado para aniquilar al enemigo.
Me ha gustado muchísimo que cada corto sea totalmente distinto, no solo a lo que la historia se refiere, sino a la manera de estar animado. Os invito a ver esta gran obra de arte.
Hay un fenómeno que me apasiona
especialmente del Fantosfreak: ver como la gente se aprende la letra
de los spots y los canta a pleno pulmón. Es algo progresivo: la
primera noche son risas, la segunda se cantan los estribillos, la
tercera se suman las frases más reconocibles y a la cuarta ya hay
más de uno (y más de diez) que la canta de principio a fin y a
pleno pulmón. Es una de las maravillas de este festival tan
especial. Lo doblemente gracioso es que este año las frases más
reconocibles son del calibre de “Isabel Coixet nos suda to’l
coño”. Un espectáculo, oigan. Y las caras de los abueletes
escandalizados más todavía.
La tercera noche de festival comenzó
fuerte, con la comedia Psycho Kino, cuyo realizador
Guillem Dols hizo acto de presencia para presentar su trabajo
ante las casi 2.000 personas habituales de cada sesión. ¿Alguna vez
os habríais imaginado a un director de películas snuff
pasando por una crisis artística? Pues eso nos plantea Psycho
Kino: un trío de personajes (y un cuarto que, más que un
personaje, es un recurso humorístico), dos de ellos secuestradores y
otro víctima del secuestro. El plan para el hombre cautivo es claro:
pelarlo de la forma más espectacular delante de la pantalla. Pero el
guion no es lo suficientemente bueno, así que deciden retrasar el
rodaje una semana con tal de reescribirlo. Lo que no se imaginaban
era que, con el paso de los días, acabarían cogiendo cariño a su
víctima. Un guion ingenioso, nada destacable en sus apartados
técnicos. Correcto y entretenido.
Si en la crónica de la segunda jornada
señalábamos que es habitual ver trabajos colectivos provenientes de
escuelas de cine o diseño en la parrilla del Fantosfreak, en esta
tercera jornada nuestra afirmación quedaba confirmada. Un nuevo
trabajo de una escuela de VFX, Oculus Malus, era la
encargada de seguir con la programación. Una simpática comedia en
que un doctor nos explica su revolucionario invento: unas gafas para
ver a los seres diminutos e invisibles que nos hacen la vida
imposible, visualmente muy lograda gracias a la sabia decisión de
usar un formato de mockumentary que rebaje los niveles de
exigencia.
Nic Alderton repitió selección
y presencia en el festival un año más, presentando una nueva
entrega de su trilogía de cortometrajes The Albion Tales.
En esta ocasión vino presentando Health, Wealth &
Happiness, entrega que consideró la más relacionada con el
terror de toda la trilogía. En ella, bajo su habitual y
delicadamente trabajado envoltorio, se nos presenta la historia de un
atracador que ataca a la mujer equivocada. A pesar de que el giro se
vea venir, su tramo final resulta de lo más asfixiante… nunca
mejor dicho. De nuevo, un trabajo que impacta en su apartado visual,
más teniendo en cuenta los bajos presupuestos con los que trabaja el
realizador, ofreciendo siempre un resultado sumamente profesional.
Las chorraditas simpáticas siempre son
bienvenidas en las sesiones de cortometrajes, y más cuando provienen
de Japón. Porque, ¿Qué hay más japonés que los kaiju? Y
es que Koala: The King of Monsters nos muestra a la
bestia más feroz, destructiva y achuchable de la historia. Y no, no
es un koala.
The Warehouse, la
siguiente entrega en la sesión de la noche, es el clásico
cortometraje atractivo en el plano estético pero que carece de
interés alguno tras conocer su resolución. Cabe destacar también
las interpretaciones de los personajes centrales, que terminan de
dotar al trabajo de un aire profesional, pero su juego del despiste
no funciona para los perros viejos. Sirve perfectamente como teaser
para vender un proyecto de largometraje que ahonde más en los
personajes y sus subtramas, pero tal y como está planteado,
lamentablemente carece de interés ni impacto.
Mucho tiempo llevo leyendo y escuchando
sobre The APP, el más reciente trabajo de Julián
Merino protagonizado por un enorme Carlos Areces que
demuestra, una vez más, que merece más papeles “serios” más
allá de su más explotada faceta freak. Normalmente, las
expectativas suelen condicionarnos negativamente, pero el hecho de
esperar un producto totalmente diferente al que me encontré hizo que
lo disfrutara aún más. Porque The APP y su imparable
recorrido de festivales a nivel mundial tiene una explicación, y es
su capacidad para participar en prácticamente cualquier tipo de
evento: es una comedia pero con un fuerte componente dramático. Es
llana y accesible pero a la par contiene una potente crítica hacia
la ceguera propia de la era de la información. Tiene pulso, garra y
ritmo. Y, por supuesto, está magníficamente interpretado y dirigido
gracias a un equipo 100% profesional. Apostar por The APP es
apostar por el caballo ganador.
¿Recordáis ese terror nocturno tan
típico de “el monstruo del armario”? Pues yo, la verdad, no. Era
más de acojonarme con el “monstruo de debajo de la cama”, pero
en mi armario si cabía un monstruo sería un pequeño y entrañable
ser. Lo del monstruo del armario es más propio de los americanos de
las películas, viviendo en barrios residenciales, con habitaciones
enormes y armarios cerrados por una puerta. Ahí sí que era
comprensible que se acojonaran. Y para la protagonista de nuestro
tercer corto, Third Wheel, parece que el terror
infantil era algo más real que eso. Algo con cara, ojos, tentáculos
y fluidos viscosos. Algo que necesita alimentarse. Un trabajo
simpático pero que, debido a su brevedad y a la contradicción que
supone el tono usado para todo el cortometraje contra el diseño de
producción de la criatura, acaba pasando sin pena ni gloria.
Encarando la
recta final de la noche llegaba a la pantalla Count your
Curses, un trabajo de animación que nos plantea un mundo
misterioso y extraño, con conserjes centauro, hadas con pinta de
pederastas y espíritus domésticos. Con un humor muy particular, nos
deja con una inesperada lección de vida y un muy buen sabor de boca.
Chris McInroy dirigió el que
fue uno de mis cortos favoritos de hace un par de años: el
divertidísimo, descerebrado y ultraviolento Death Metal.
Por eso tenía tantísimas expectativas con su nuevo trabajo, We
Summoned a Demon. En él, dos chavales intentan hacer un
conjuro sacrificando a una gallina para convertirse en “tíos
guays”, pero accidentalmente invocan a un demonio con sed de
venganza. No podía esperar ni más ni menos de McInroy:
vísceras, litros de sangre y una estética tan forzada como
visualmente atractiva en un festín de gore y chistacos. Un
despiporre más para la filmografía del realizador norteamericano.
En la pasada edición del Festival
de Cinema de Terror de Molins de Rei hubo un trabajo de su sesión
de cortometrajes que dio de qué hablar: Cauchemar Capitonné, más
conocido entre los asistentes al evento como “el de la silla”
debido a que el eje central de la trama es una “silla maldita”.
Con una fotografía muy lograda (si bien resulta algo genérica
dentro de los cánones habituales del terror moderno), la historia
que se nos plantea es una excusa pura y dura para buscar el shock
y la incomodidad de forma constante, lo cual es de agradecer en un
festival de trabajos de género, pero deja cierta sensación de haber
desperdiciado una oportunidad para haber ido un poco más lejos. Al
final queda en una historia vacua, gratuita y tan obsesionada con
provocar que olvida su verdadero potencial.
La noche la cerró uno de los cortos
más potentes que hemos podido ver hasta el momento en esta
decimonovena edición del Fantosfreak, una salvajada en toda
regla, pero no por violenta o sangrienta, si no en su plano
psicológico. Baghead es uno de esos cortometrajes que
hay que ver sin saber nada, sin ningún tipo de referencia previa.
Una trama durísima, confusa hasta su primer giro, un drama con
componentes de terror sobre el dolor, la tragedia y la venganza.
Destacable por encima de los demás apartados resulta su diseño de
producción, si bien hay que hacer mención especial a la excelente
dirección de actores y a su idónea fotografía. Un cortometraje
cuyo éxito radica en su capacidad de atacar sensaciones y
pensamientos primitivos y despertar nuestro oscuro deseo de venganza,
tal y como lo hacen subgéneros como el rape & revenge.
Una pequeña joya que hay que disfrutar.
Y, con ese dulce regusto que deja una
venganza bien ejecutada, encaramos una noche más el camino a casa,
pensando en qué 11 maravillas nos tendrán preparadas para la última
noche de cortometrajes a competición de nuestro adorado Fantosfreak.
Porque cada noche nos vamos con la misma sensación: de querer más y
más.
Un año más, llegado el mes de Julio,
tiene lugar una de nuestras semanas favoritas del año. Dos de
nuestros festivales predilectos, el Nits de Cinema Oriental de
Vic y el Fantosfreakde Cerdanyola, tienen lugar de forma
paralela a lo largo de esta semana. Para ello, dividimos nuestros
esfuerzos con tal de cubrir estas dos citas ineludibles del verano
cinéfilo, siendo además una ocasión especial para CineDomingo
ya que tenemos el orgullo de formar parte de los medios colaboradores
de esta edición del Fantosfreak, oportunidad que no podemos
dejar de agradecer a su staff.
Una vez aparcado y aterrizado (mente y
cuerpo) en Cerdanyola, no pude evitar que se me dibujara una sonrisa
en el rostro al ver cómo, de nuevo, el Fantosfreak iba a ser
un éxito de convocatoria. Y es que, tres cuartos de hora antes del
pistoletazo de salida oficial a las sesiones de cortometrajes en
concurso, y con La Coctelera Negra en el escenario con sus
temas de soul y R&B, el Parc del Turonet estaba ya repleto de
gente preparando su espacio para la sesión que se nos venía encima.
Y no era para menos. Un año sin escuchar los delirios de Garci
Superstar, las historias de Pepito o el Niño Pedales, los bailoteos
y el autotune de Los Bailongos… había ganas de Fantos, y se
notaba en el ambiente. Así que no hubo mejor forma de comenzar que
con la presentación de este año,
de nuevo musical, con todo el staff y amigos del festival
representando a feroces piratas pescadores de cortos en alta mar. Y
ojo, que no son piratas impresionables, y es que les da igual que
vengan de la ESCAC o vayan de ovnis envueltos de albal: los cortos
malos merecen ir al mar.
La noche empezó con
representación local, ya que Chesco Murillo presentaba en
casa su cortometraje Un Viaje a Tomar por Culo, un
trabajo en clave paródica de las películas de viajes en el tiempo
que tanto proliferaron en los 80 y 90. Con un humor plano, sencillo y
un metraje no demasiado extenso, se trata de una propuesta de fácil
visionado muy idónea para festivales, tal y como demostraron las
risas y aplausos del respetable. Y es que con la premisa de un
consolador que permite viajar en el tiempo no había mucho margen de
error. El entretenimiento estaba asegurado de antemano y funcionó
como la seda. A nivel técnico, pese a un presupuesto probablemente
nulo o muy bajo, se nota el mimo y cariño con el que se ha llevado a
cabo el trabajo en sus diversos departamentos, y es de agradecer
especialmente haber evitado los excesos visuales en las escenas de
los viajes en el tiempo que hubieran provocado que el poso que deja
el cortometraje (de buenrollismo y de trabajo bien realizado) fuera
radicalmente distinto.
El segundo turno era para un trabajo
que ya hemos podido disfrutar en múltiples ocasiones pero que, aún
así, no me canso de ver. Y es que las infinitas bondades de Caronte
(dirigido por Luís Tinoco, cabeza pensante de
Onirikal Studio) van mucho más allá de su impresionante trabajo de
VFX, puesto que no deja prácticamente ni un solo cabo suelto a pesar
de la relativa sencillez de su premisa, magistralmente aprovechada en
un guión capaz de condensar emociones de todo tipo en apenas un
cuarto de hora. Su uso de los tiempos, la magnífica presentación de
los personajes que nos lleva hacia la total empatía
irremediablemente y sin frenos… lo trágicamente bello representado
en un drama sci-fi de alto octanaje. Una maravilla.
La noche
continuaba con el breve pero intenso Retch, cuyo título
(que, traducido, es “tener arcadas”) es toda una declaración de
intenciones. Y es que estamos hablando de un body horror en el
que vemos como una chica sufre una terrible mutación por causas que
desconocemos, al no hacerle reacción el antídoto que le inyectan.
Mucho látex para simular que se arranca la piel, fluidos que surgen
del cuerpo, lentillas espeluznantes… en definitiva, un trabajo de
maquillaje y FX de lo más profesional y resultón que cumple con su
cometido. Si bien el 95% de su metraje es previsible y poco
impactante para consumidores habituales de cine fantástico, su
inesperado cambio de tono final es un enorme acierto que ayuda a
desmarcarlo de otros trabajos de género.
A pesar de que la
presente edición del festival sea la más internacional, con 30 de
44 cortos provenientes de fuera del estado, algunos de esos 14
representantes locales se tratan de los trabajos más divertidos del
circuito de festivales de este 2018. Entre ellos encontramos un
trabajo que comienza a acumular selecciones imparablemente: ese cruce
de road movie y comedia tarantinesca llamado Diesel,
dirigido por Julio García. Se trata de un trabajo en el cual
cabe destacar, sin duda alguna, su diseño de producción (comenzando
por ese impresionante coche de gasolina… al que le han puesto
diésel) y su dirección de fotografía, que nos da esa sensación de
calor y aridez tan necesaria para esta clase de trabajos. Un esfuerzo
notable que resulta de lo más efectivo para festivales de géneros y
tonos muy diversos, algo que es sumamente difícil de conseguir. Le
deseamos a su equipo un largo y exitoso recorrido.
El pasado año, el circuito de
festivales se vio azotado por una tremebunda a la par que tierna
historia ambientada en la Guerra Civil, realizada en stop motion. Se
trataba de Cavalls Morts, del dúo Marc Ribas i
Anna Solana, y dejaba un poso de tristeza y desolación brutal
pese a su corta duración. En su último trabajo, titulado
Cucarachas, de nuevo la tristeza y la soledad tienen
gran peso en la trama, si bien el poso final que deja su historia es
ciertamente positivo y vitalista, aunque cubre un trasfondo triste
como es la pobreza en nuestros mayores (ese corazón formado por las
cucarachas que salen de la pared…). El dúo sigue sus derroteros en
cuanto al diseño de los personajes y escenarios, creándose una
identidad propia en el mundo de la animación. Ojalá puedan seguir
maravillándonos (y entristeciéndonos) con sus trabajos durante una
vida entera.
El segundo trabajo internacional de la noche
llegaba de EEUU. The Key es uno de esos cortometrajes
en los que una buena idea, complementada con el desarrollo de
diálogos ingeniosos y divertidos, es suficiente para llevar a cabo
un trabajo sin demasiadas exigencias técnicas. No contentos con
ello, sus creadores lanzan un arsenal de efectivos y trabajados
trucos visuales (al servicio, siempre, del componente cómico de su
trama) que lo hacen visualmente atractivo a la par que divertido y
entrañable. Si bien su final (y su forzado cambio de tono) no me
convenció en absoluto, estamos hablando de un trabajo correcto y
efectivo que, lamentablemente, no deja demasiado poso.
Si a algo nos tienen
acostumbrados festivales como el Fantosfreak, es a incluir en
su programación algunas bizarradas que bien podrían aparecer en
webs y páginas como Ordure Bizarre o Dangerous Minds. Y es que la
democratización de los VFX provoca que cualquiera (con conocimientos
suficientes, claro está) pueda hacer “reales” sus sueños,
paranoias y viajes de ácido. Este último sea probablemente el caso
de Zarr-Dos, un inclasificable, incómodo, surrealista
y extrañamente fascinante trabajo de animación que, al final,
resulta olvidable e incomprensible. O por lo menos a mí se me escapa
la posible metáfora que esconde, aunque dudo que la tenga. No es una
pérdida de tiempo, pero hoy ya ni me acuerdo de él, lo cual nunca
es buena señal.
Si entre los trabajos
proyectados en el Fantos a lo largo de los años hemos visto
seleccionados a los Oscar, ganadores de los Goya o de Sundance es
debido a la capacidad de sus programadores/as para combinar trabajos
que van desde el más puro y justificado underground hasta
otros con un tremendo potencial comercial, como el ya reseñado
Caronte o el siguiente título que pudimos ver en este
lunes de arranque del festival: el americano Teddy Bears are
for Lovers. Con un estilo y tono que puede recordar a series
de género como Cuentos Asombrosos, Pesadillas y
Alucinaciones o incluso en cierto modo Historias de la
Cripta, el cortometraje resulta un caramelito para los fans
del terror y el fantástico, con características que lo hacen muy
adecuado para futuros “terrormaníacos” de no muy avanzada edad.
Y es que su tono cómico y leve casquería (a menos que nos afecte el
despeluche de peluches…) lo dotan de tremenda accesibilidad y
propicia que un amplio abanico de sectores demográficos pueda
sentirse atraído y satisfecho por él. ¡Chapeau por ello!
El antepenúltimo
trabajo de la noche nos volvió a situar en el terreno de los
seleccionados nacionales, con otro “viejo” conocido para el
público habitual de festivales de género: 9 Pasos,
del dúo que se presenta como M+M (Marisa Crespo y
Moisés Romera), ganadora del premio del público en el pasado
Infest y Meliès d’Argent en el pasado Festival de
Cine de Terror de Molins de Rei. Si bien comprendemos su éxito y
efectividad entre el gran público, su propuesta de terror mainstream
presentada de forma minimalista y efectista sigue sin convencernos
por razones (eso sí, cabe destacarlo) meramente subjetivas. Y es que
9 Pasos bebe plena y conscientemente del terror
sobrenatural moderno, del de golpe de efecto bien colocado y poco
más, un estilo que nos interesa más bien poco. Aún así, le
auguramos un exitoso recorrido por festivales de género.
Para ir acabando la
jornada, la propuesta más sangrienta de la misma llegaba gracias a
Heartless del estadounidense Kevin Sluder.
Arrancando con Farewell, Mona Lisa de los desaparecidos y
añorados precursores del mathcoreThe Dillinger Escape
Plan, la cosa prometía. Y, si bien el desarrollo de la trama
resulta de lo más predecible al estar basada en El Corazón
Delator de Edgar Allan Poe, en su gamberrismo radican
sus bondades. Un gran trabajo de efectos prácticos e
interpretaciones de primera hicieron que, sin duda, fuera el plato
fuerte de la noche para los amantes de las emociones fuertes.
Si hablamos de propuestas
sorprendentes y chocantes, los japoneses nos tienen muy acostumbrados
a ello. Porque, seamos sinceros… ¿De qué otro país podría
provenir un trabajo cuya trama se centra en una pareja perseguida y
atacada mientras no pueden separar sus genitales? Crying Free
Sex era el trabajo que cerraba la noche, una gamberrada de
serie Z que, casi con total seguridad, debe ser uno de los descartes
del último Tetsudon, y en el que vemos caras conocidas
del underground japonés, como la aparición de Jimi Bueno,
creador de Strega y cabeza visible de Garage Hero, canal de
YouTube repleto de lecciones y consejos low cost alrededor del
arte del tokusatsu. Animaciones cutres, acción e
inverosimilitud por bandera hicieron que el cierre de la jornada
fuera el “What the fuck?” de la noche.
¡Que no pare la fiesta!
No cambien de canal, mañana más.
Aquí Cristian una vez más dando su opinión, como si a alguien le importara. El año pasado tuve el placer de cubrir los cortometrajes de Molins de Rei para CineDomingo y parece que hice algo bien y les gustó, por lo que han vuelto a confiar en mí para hacerlo de nuevo.
Hablaremos de todos y cada uno de los cortos de la selección a concurso que hemos podido disfrutar hoy día 11/11, divididos en dos bloques. Haré lo posible por desvelar lo menos posible de la trama e intentaré hacer hincapié en sus puntos fuertes para aumentar vuestra curiosidad por verlos.
Me voy a ahorrar hablar del apartado técnico de los cortometrajes salvo que alguno tenga algo excepcional en ello, ya que todos sabemos que el nivel técnico de los cortos que se proyectan en Molins es altísimo.
“L’ORA DEL BUIO” de Demenico De Feudis, Italia.
El primer bloque de cortos ha arrancado con unos de los minutos más tensos que se han podido vivir en la noche entera. Los primeros minutos de L’ora del Buio son realmente espeluznantes, perturbadores, lástima que el desenlace no esté a la misma altura. Una historia de brujas que no dejará indiferente a nadie.
“CENTRIFUGADO” de Mireia Noguera,España.
Una vez más una historia que juega con el espectador con una trama sencilla y resultona. Una señora mayor le pide ayuda a un joven con la colada, pero parece no estar dispuesta a dejar que el chico se largue así como así. He de decir, que para plasmar mejor el final, me han sobrado un par de planos demasiado explícitos en intenciones.
“FÉROCE” de Izú Troin, Francia.
Un ejecutivo es secuestrado y perseguido en un bosque por un cazador. Así de simple es la sinopsis oficial del corto. Lo que nadie nos ha dicho es que sea tan directa y contundente la metáfora que esconde el corto. No quiero desvelar nada más, porque quizá es sólo algo que me ha transmitido a mí… Lo que sí que diré es que la animación es realmente buena, los personajes son toscos y simples pero los escenarios son exageradamente brutales. Obligatorio mencionar también el impresionante trabajo de sonido que tiene el cortometraje.
“ELLOS” de Guillermo Tirado, España.
Algo quiere entrar en casa, y no sabemos que es…
El cine social no va mucho conmigo, además le sumamos la interpretación de Eva Isanta, que la chica es muy “cuqui” (véase el chiste malo) pero… En fin, que no engañan a nadie durante mucho tiempo, principalmente porque dura tres minutos. Pero es más un spot que un cortometraje. ¿Tiene potencia? Sí. ¿Funciona como corto? No.
“JITTERMAN” de Alex Mathieson, Reino Unido.
Un extraño ser atormentará a una adolescente hasta conseguir su objetivo. ¿Os acordáis de “Mr. Dentronn”? Pues viene a ser una historia similar pero bastante mejor llevada a cabo. Un cortometraje que transportará a los nostálgicos a las películas tipo Pesadilla en Elm Street.
“CAUCHEMAR CAPITONNÉ” de Jean-Claude Leblanc, Canada.
Parece que una silla es la razón por la que alguna que otra persona se haya quitado la vida. Y dicha silla acaba en las manos de nuestros protagonistas.
Retorcido, sangriento, sexual y extraño. Todo eso bien mezclado en la Baticao y tendrás casi 10 minutos de ¿Qué está pasando aquí? Tiene alguna de las imágenes más retorcidas de la noche.
“BLOOD SHED” de KJames Moran, Reino Unido.
Un hombre construye su propia caseta de jardín y el amor que siente por su creación no es ni medio normal. Una comedia gamberra con sangre y decenas de guiños a los clásicos de las monster movies.
Los PP son demasiado buenos para no disfrutar del corto.
"GOODNIGHT, GRACIE” de Stellan Kendrick, Estados Unidos.
Una niña comienza a oír ruidos en la casa. Ella está protegida por su biblia y su amigo Jesucristo.
Espera… ¿lo está?
La verdad es que no le había dado la vuelta al corto hasta que Óscar me ha comentado la crítica a cierto grupo de individuos que no quiero mencionar para no chafaros la sorpresa.
“HEALTH, WEALTH & HAPPINESS” de Nic Alderton, Reino Unido.
Dicen que el Diablo sabe más por viejo que por diablo. Pues en este corto ponen en duda dicha afirmación plantando a un ladronzuelo de pacotilla ante la oportunidad de su vida; tres deseos a cambio de su alma.
Tiene uno de los momentos más divertidos de toda la noche, sin duda.
“PETUL” de Charles Cheval, Francia.
Soy un amante de las ratas y con éste corto lo he pasado realmente mal. Al inicio han dicho que ningún animal ha sufrido ningún daño durante el rodaje, pero aún y así no me ha sentado nada bien. Estéticamente es muy bonito, planos cortísimos, super detalle con una calidad bestial, planos a cámara lenta preciosos con un sonido ahogado de fondo que realmente te sumerge en la historia. Lástima que no lo haya podido disfrutar.
“LE COWBOY DU MONT LAURIER” de Gabriel Vilandré, Canada.
Un tipo un tanto extraño corteja a una jovencita en una lavandería. Pero las apariencias engañan… ¿o no?
Otra historia retorcidamente divertida. El humor negro está cada vez más presente en el cine, sobre todo en el cine un poco más independiente, y gracias a ello podemos disfrutar de algunos momentos como un par de los que nos ofrece éste cortometraje. La mirada de complicidad del actor principal con el espectador es sencillamente brillante.
“9 PASOS” de Marisa Crespo, España.
Con un buen resultado, ya que es bastante resultón para aquellos a los que les gusta éste tipo de piezas, lo meto en el saco de “cortos basados en creepypastas y demás historias “deterrordefantasmasdeniñosqueteasustan”. Consiguen cierta tensión pero la historia no da para los 7 minutos que dura.
“HELL OF A DAY” de Evan Hughes, Australia.
Los títulos de crédito más interesantes de toda la noche, sin duda alguna. Zombies, no pueden faltar los zombies, no se considera festival de terror si no hay zombies… Eso sí, en ésta pequeña historia los muertos vivientes son más bien la excusa para contar la historia, son una de las causas que afectan al personaje para que le pase lo que pasa.
“LIZ DRIVES” de Mia’kate Rusell, Australia.
Dos hermanas que viajan en coche se llevan un buen susto. He de ponerme duro, éste corto me ha dado mucha rabia. Tenía mucho potencial y la idea es bastante interesante. Pero no han tenido cariño ni paciencia a la hora de llevarla a cabo y ha salido algo bastante neutro, demasiado previsible, destrozándose a sí mismo en segundos. Es bueno en todos los sentidos, salvo que te das cuenta tan pronto que lo encuentras estúpido.
“JULIETTE” de Lora D’Addazio, Bélgica.
Animación, tres chicas bastante exuberantes (lo he de decir, porque parece que para el cortometraje la sexualidad es bastante importante) viajan en un coche hablando de “cosas de chicas”. Algo pasará por el camino que desatará la “verdadera yo” de una de ellas. La crueldad del resultado destaca sobre la dulzura de la animación, así como la escena “sexual”.
“APRIETA PERO RARAMENTE AHOGA” de David Pérez, España.
Una entrevista de trabajo para pasear perros. Parece que una familia bastante rica es bastante cuidadosa con la selección de personal, de forma que la entrevista es sospechosamente peculiar y ésta quedará fuera de lo común desde el principio. A pesar de que el resultado final me ha sabido a poco, me ha gustado bastante como Fernando Albizu se ha comido la cámara, el corto y a Adam Jezierski.
“FILIPPA” de Alexander Rönnberg, Suecia.
Han sido varios los que se han quejado de que no tenía subtítulos. Pero poco ha importado después porque sólo hay una frase en todo el cortometraje. Un hombre llega a casa y su hija quiere jugar al escondite, algo pasa con el agua, escucho ruidos… ¿Dónde está mi hija?
He intentado ser tan confuso como el transcurso del corto, creo que no lo he conseguido.
“DAEMONRUNNER” de Kiah Roache, Australia.
Es sin duda, por excelencia, la declaración de intenciones más salvaje de la noche. No te han querido hacer pensar, ni dar una lección, ni tan siquiera te han querido contar una historia. Simplemente han llegado, han sacado la polla y la han golpeado sobre la mesa, diciendo: Aquí estamos nosotros y mira lo que sabemos hacer.
Sin duda alguna es una forma de generar interés por sus nombres y productoras, seguramente para conseguir financiación para un largometraje.
Se demuestra claramente un universo creado altamente complejo así como un vestuario, sets y efectos especialmente brutales.
“WE TOGETHER” de Henry Kaplan, Estados Unidos.
Un zombie comienza a tener recuerdos de lo que fue. Y no quiero decir cómo, porque es la gracia del corto. Sólo diré que el vídeo es muy bueno en todos los sentidos, aunque queda un poco cojo como historia. Sin duda alguna sería un videoclip brillante.
¡Y esos son todos los cortos de la noche!
No sé si el año pasado tuvimos la suerte de disfrutar de un nivel extraordinario o ha sido que el nivel de éste año ha sido más bien bajo, pero no he salido con muy buen sabor de boca, la verdad. Creo que las expectativas generadas han hecho mella y me han impedido disfrutar de la noche como se merece, aunque también es verdad que han sido varios los que me han comentado cosas parecidas, parece que la cosecha de 2017 no está siendo tan buena como la del año anterior.
¡Qué pasa
dominguers! Ya llega el fin de semana, lo cual siempre es una
buena noticia. La mala noticia es que ya se acaba el Fantosfreak
y vamos a echar de menos las sesiones nocturnas de cortometrajes a la
fresca. Eso sí: desde ya, se convierte en una cita obligada en
nuestros veranos y el año que viene ahí estaremos de nuevo al pie
del cañón. Pero la cosa no se acaba, porque si no habéis podido
disfrutar de las sesiones de cortos a competición que han tenido
lugar desde el pasado lunes, esta noche se proyectarán los ganadores
de los 6 premios del festival, además del último capítulo de La
Leyenda de la Princesa Tetasuko (la webserie que se ha estado
proyectando estos días antes del bloque de cortometrajes) y algunos
trabajos realizados por miembros del staff del festival, entre los
cuales cabe destacar el estreno en casa (10 meses después de su
estreno en la pasada edición del Festival de Sitges) de las
aventuras y desventuras del ¿héroe? Chuck Lee Bronson en
Justicia Justiciera III: Kung Fu Karate Annihilator. Un
trabajo que es la definición de “cortometraje festivalero”, el
cual estamos seguros que hará las delicias de los asistentes al
Fantosfreak debido a que su tipo de humor es exactamente el
mismo que tienen los interludios y sketches que se proyectan
entre corto y corto durante el festival. Al fin y al cabo, su
director es ni más ni menos que Rafa Dengrá, director y alma
mater del Fantos.
Pero no adelantemos acontecimientos y
dediquémonos a lo nuestro, que es rememorar y valorar la noche de
ayer, cuarta del festival y última proyección de cortos en
competición. Sin duda alguna, para un servidor resultó una de las
noches más potentes en cuanto a la selección de trabajos, entre los
cuales figuran algunos de mis títulos favoritos de los 44
finalistas. Vayamos por pasos.
El pistoletazo de salida lo dio El
Retrato, cortometraje con caras ya conocidas (su protagonista
y su director – que también tiene un pequeño papel – son dos de
los actores de Annunaki de Alberto Noriega,
proyectado el lunes) que bebe del terror sobrenatural clásico en un
formato de programa televisivo de reportajes. Trabajo claramente
amateur, con planos interesantes pero que, debido a un metraje
excesivo, se acaba haciendo algo tedioso. Según comentó David
Ayén, su director, es su primer cortometraje y, aunque apunta
buenas intenciones, estamos seguros de que podría ofrecer muchísimo
más con un guion más sólido y trabajado, además de cuidar más
los detalles y trabajar más las actuaciones de sus actores para que
el resultado final resulte más convincente.
El siguiente turno fue para un breve
pero refrescante cortometraje de humor con una protagonista (que
parece ser bastante fan de los KK Deluxe) y su último tema
compuesto, cuyo estribillo no acaba de convencer demasiado a su
padre… con un trabajo de arte genial (¡que habitación más
molona!), casi tan genial como sus actuaciones, Estribillo
de César Tormo es una muestra de que con mimo, cariño,
ingenio, una buena idea y la ayuda de amigos o familiares se puede
hacer un trabajo que mire directamente a los ojos a producciones de
primera línea. Chapeau!
Hoy Me Ha Pasado Algo Muy Bestia
es un cortometraje (que ya habíamos visto en el pasado Sant
Cugat Fantàstic) basado en el universo creado a partir del cómic
y las novelas de mismo título. Y, de hecho, está únicamente
enfocado a las personas familiarizadas con ese universo porque, si no
lo estás (como yo), es posible que acabe, te guste lo que has visto
pero no hayas entendido una mierda de qué y por qué ha ocurrido. A
resaltar el trabajo de fotografía y las coreografías de acción,
coordinadas por los cracks de In Extremis Film Services.
La de ayer fue una noche con diversos
cortos francófonos, el primero de los cuales fue la salvajada
animada Juliette, dirigido por Lora D’addazio y
proveniente de Bélgica. Un viaje acompañando a los demonios
internos de una aparentemente tímida y retraída muchacha que
desemboca en un final cuya animación me recordó a las partes más
gore del anime Corpse Party.
El turno llegó para La Voce,
un sórdido, surrealista y oscuro relato de amor y dolor regado con
ópera. Rodado en blanco y negro, la historia nos cuenta el desengaño
amoroso de un hombre desesperado por ser amado. El tramo final es
simplemente magistral… y eso lo dice alguien que no es muy amigo de
los musicales. Tan precioso como extraño y devastador.
El segundo trabajo de animación de la
noche vino de la mano de Ramón Alós con su cortometrajeEl Invernadero. Una animación, sobretodo en cuanto
al diseño de personajes se refiere, que puede recordar a Tim
Burton, aunque el giro oscuro, macabro y retorcido de su guion no
tiene esa cierta inocencia y candidez de los trabajos del realizador
estadounidense. Un guion sumamente original que hace de El
Invernadero una propuesta fresca y arriesgada.
El terror con protagonistas de carne y
hueso llegaba de la mano de iMedium, un film que
demuestra que una buena idea, un guion bien desarrollado y unos
actores convincentes son el único requisito para rodar, con poco
presupuesto, un trabajo candidato a acumular selecciones y premios
por doquier. ¿Qué os apostáis a que, en cosa de un año, iMedium
habrá superado el medio centenar de selecciones como mínimo?
Apuntad esto en vuestras agendas mentales, porque ya veréis como
tengo razón y esta app para contactar con nuestros familiares
fallecidos va a dar mucho que hablar.
La recta final comenzaba a llegar con
la curiosa Eldritch Code, una aproximación moderna al
universo Lovecraft, en particular a los Mitos de Cthulhu,
representada a través del mal día que está teniendo el
ingeniero de sistemas de una empresa que se enfrenta a un agresivo
ataque informático. Al igual que con Hoy Me Ha Pasado Algo Muy
Bestia, puede que deje frío y confuso a quien no esté
familiarizado un mínimo con el mito de Cthulhu, pero desde luego no
se pueden negar las bondades de su apartado técnico.
Es muy raro que, con lo
insensibilizado que estoy ya respecto al cine de terror, un trabajo
del género consiga ponerme la piel de gallina. Muchos me entenderéis
si digo que echo de menos pasar miedo con el cine, y que me es
increíblemente difícil conseguirlo. Pues bien, que lo consiga un
cortometraje en un ambiente no muy propicio para sentir miedo
(rodeado de centenares de personas, muchas de ellas de cachondeo y de
charla, dificultando la inmersión) es, desde luego, una señal
inequívoca de que el producto es bueno. Y el título canadiense
Point of View consiguió anoche, con su juego del
“pica-pared” en la morgue, que varios escalofríos recorrieran mi
columna vertebral hasta erizarme los pelillos de la nuca. Sin lugar a
dudas, mi favorito de la noche y uno de los trabajos que más he
disfrutado estos días. Justin Harding, you fucking rock.
Sofá, Manta, Palomitas
suena a planazo insuperable, pero en realidad es el título del
penúltimo trabajo de la noche. Y, efectivamente, lo que empieza como
un planazo insuperable acaba torciéndose de forma drástica. Me
encantó el detalle de recrear la película que están viendo los
protagonistas, lo cual aporta un toque gore y gamberro al
cortometraje. Buen trabajo de Erik Gatby.
Y el honor de cerrar las proyecciones
de los cortos a competición recayó en Quenottes,
rodada entre Luxemburgo y Francia. Un trabajo que remite a esas
películas ochenteras de animales hijoputescos, dándole un siniestro
giro al mito del Ratoncito Pérez. A pesar de resultar convincente y
entretenido, es de aquellos trabajos de “una vez y no más”
que ni siquiera te planteas revisionar.
Y esto ha dado de sí el Fantosfreak
hasta hoy: 4 días con 44 cortometrajes, decenas de intros,
interludios y falsos anuncios, muchas risas, escalofríos, algún que
otro nudo en la garganta y, en mi caso, mucho café. Estamos
planteándonos buscar sponsorización de alguna marca de café para
la edición del año que viene, con lo que contactaremos con la gente
de Decorado con tal de que nos pasen el contacto del
delicioso café marca Acmë.
Cuando asistes todos los días a un
festival que se celebra entre semana y no tienes la suerte de estar
de vacaciones, el tamaño de las ojeras aumenta a la par que el de la
sonrisa a medida que los días avanzan. Acostarse a las tantas,
levantarse temprano… en definitiva, dormir poco, es un mal menor si
cada noche disfrutas de sesiones de cortos cojonudos a la fresca.
Ya os hemos contado las bondades del
Fantosfreak, pero seguimos insistiendo en que tenéis que
vivirlo por vosotros mismos. Parece que, noche tras noche, el público
aumenta un poco más. Si continúan así, el viernes se plantan en
las 2.000 personas entre el respetable. Unas cifras de locura que
compensan sin duda el enorme trabajo de la organización en todos los
sentidos.
Con una selección de cortos bastante
equilibrada (como cada día), la tercera noche se me pasó en un
suspiro. Buena señal… ¿no?
La noche arrancó con un nuevo
episodio de La Leyenda de la Princesa Tetasuko, la
webserie que se está proyectando cada día antes del bloque de
cortos a competición. Si el primer episodio me pareció correcto sin
más, este segundo episodio estuvo mucho más divertido (videoclip de
trap incluido) y su ritmo me resultó menos atropellado que el del
piloto. Veremos por dónde continúa la aventura de Samu (de
samurái).
Imágenes cedidas por la organización del festival
El primer cortometraje de la noche fue
Share o no Share, un trabajo cuyo elenco encabeza el
gran Luis Tosar junto a Isabel Blanco y que fue
presentado por su realizador Juan Hervella, quien vino
directamente desde Galicia para la ocasión. Según comentó, no lo
pasó demasiado bien con la producción del corto, pero puede estar
contento y satisfecho del resultado. Humor, drama, crítica social,
acción y algo de gore se mezclan con savoir faire en un
trabajo curioso de puro entretenimiento.
El segundo trabajo fue
una frikada del santo copón, muy sencillita, con solo dos
personajes y una sola localización. ¿El título? Lo de Mis
Tetas, bastante descriptivo de lo que nos encontramos en él.
Poco más de un minuto de humor absurdo para partirse el ojete a
gusto alrededor del clásico chiste.
La sesión siguió con
Dawn of the Deaf, un título inglés dirigido por el
jovencísimo Rob Savage. Lo que al principio parece un drama
protagonizado por una chica sorda, se convierte finalmente en un film
de terror. Un cortometraje claramente realizado para buscar
financiación con tal de convertirlo en largometraje y que, por
tanto, nos deja con ganas de más y, sobretodo, de saber el por qué
del plot twist final.
Cold Storage
es un curioso corto con una fotografía preciosa (no puedo evitarlo:
prácticamente cualquier cosa rodada en la nieve me tiene ganado ya
de antemano) y una historia cuanto menos curiosa que sirve como
excusa para realizar un cortometraje de danza. Y es que, sí
dominguers, yo hace muy poquito que me enteré de ello, pero
existen multitud de festivales de cine de danza alrededor del globo.
No me verán por ahí, pero desde luego siempre es una buena noticia
que existan propuestas relacionadas con el mundo del cine para todos
los gustos.
De bizarrada en bizarrada
(y tiro porque me va la sobrasada… joder, ya se me está pegando
algo de Garci Superstar), el siguiente turno fue para Pizza
Face, un cortometraje de animación (¿Alguien más pensó en
la ya clásica Annoying Orange al verlo?) en el que una
pija asquerosa y superficial recibe su merecido en forma de faceswap.
Por tonta’l nabo.
En la mitad del bloque
nos encontramos con un viejo conocido, uno de mis cortos favoritos
del pasado año, el cual tuve el placer de disfrutar en el festival
de Sitges: Death Metal, de Chris Mcinroy.
Metal, satanismo y mucho gore que nos recuerda, en ciertos
momentos, a títulos ochenteros que mezclaban el metal con el terror,
como Muerte a 33RPM, Al Filo del Infierno o
incluso la más reciente Deathgasm. Probablemente el
corto más festivalero que podremos ver estos días en Cerdanyola.
Divertidísimo.
A continuación pudimos
disfrutar (o padecer, según se mire) de Cavalls Morts, un
devastador cortometraje de animación en stop motion que recrea los
horrores de la guerra desde los ojos de un inocente niño pequeño.
Una historia tan cruel como realista que deja mal cuerpo y la cabeza
dando vueltas. Un aplauso enorme para sus realizadores Marc Riba y
Anna Solanas.
Directamente desde Reino
Unido, Nic Alderton nos presentó, en cuasi-perfecto
castellano, su trabajo Misdirection (parte de una serie
de cortometrajes llamada The Albion Tales). Jugando con
elementos y temáticas aparentemente sin relación como la
infidelidad y la magia, lo que empieza como un corto con cierto toque
de humor, se oscurece poco a poco hasta eclosionar en un final tan
romántico como violento.
Imágenes cedidas por la organización del festival
El antepenúltimo trabajo
de la noche, venido directamente desde Francia, fue Le Plan.
Una historia de terror de ambientación sórdida y sucia que puede
parecer, en cierto modo, una metáfora sociopolítica. Mención
especial al maquillaje, claramente inspirado en el Nosferatu
de Murnau. Una lástima que no acabara de cerrar bien la
historia, ya que el background de algún que otro personaje se
pierde en el subtexto. Si no fuera por eso, probablemente estaría a
la cabeza de mis favoritos de los 33 trabajos que llevamos vistos
hasta hoy.
El trabajo más amateur
de la noche, junto a Lo de Mis Tetas, fue Chicaman.
Un corto modesto, con estética de cómic (ya que, al fin y al cabo,
es una historia de superhéroes) cuyo final es el clásico
busca-aplausos (que conste que es un comentario positivo aunque pueda
no parecerlo). Y, desde luego, consiguió la misión. Crudo, visceral
y directo cortometraje con trasfondo crítico hacia la lacra de los
maltratadores.
¿Y qué vamos a deciros
a estas alturas de Behind de Ángel Gomez-Hernández?
Un corto que está al borde de las 150 selecciones por festivales a
lo largo y ancho del globo, pre-seleccionado para los Goya, con una
Macarena Gómez en estado puro y premios por doquier. Una
metáfora del terror de una madre a perder a su hija expresada bajo
los cánones estilísticos del terror contemporáneo y la clara
influencia del j-horror. No te lo puedes perder, y oportunidades para
verlo seguro que no te faltan.
Hoy tendremos los 11
últimos trabajos a concurso y, a pesar de que muchos de ellos ya los
he podido ver por otras vías, ahí andaremos para contaros mañana
lo que os estáis perdiendo (si os quedáis en vuestras casas) o (si
vais) para que podáis conocer la opinión de otra persona que, al
igual que vosotros, disfrutó otra noche más de una cuidada y
variopinta selección de cortometrajes.