Algo se muere en el alma cuando el
Fantosfreak se va… ¡Pero tranquilos! Que a nosotros nos es
imposible, pero tú que estás leyendo estás líneas aún tienes
oportunidad de participar en las actividades que tendrán lugar en
Cerdanyola hasta mañana, siendo hoy un día idóneo si no has podido
acercarte al Parc del Turonet durante la semana, puesto que se
proyectará lo más granado entre los cortos a competición y se
anunciará el palmarés de esta decimonovena edición. Además, a las
19:00 podréis disfrutar de un Q&A sobre bandas sonoras y cine
con Ken Stringfellow (R.E.M., The Posies…)
moderado por el periodista Xavi Sánchez Pons (Mondo
Sonoro, Sensacine, La Razón…). El evento tendrá
lugar en el MAC (Museu d’Art de Cerdanyola), para posteriormente
trasladar la acción de nuevo al Parc del Turonet con lucha libre en
vivo de la mano de Riot Wrestling. ¡No os lo perdáis!
Para ir haciendo tiempo, os traemos la
crónica de esta cuarta y última jornada de proyecciones de cortos
en competición, quizás la noche con el nivel general más elevado,
durante la cual pudimos disfrutar de 11 cortometrajes más que suman
un total de 44 trabajos mostrados ante un total de más de 7.000
espectadores. Esas son las envidiables y fascinantes cifras de un
festival que debería ser cita ineludible en vuestras agendas.
La sesión dio el pistoletazo de salida
con Smashed de Sean Lahiff, presentada por su
productor y, en calidad de compositor de la banda sonora, por Ken
Stringfellow, guitarrista de bandas como R.E.M. y The
Posies, el cual realizó un concierto acústico previo a las
proyecciones. Mezclando el suspense y el terror, Smashed
choca de primeras por su montaje caótico y su enrevesada trama, pero
su potencial visual y sonoro mantiene la atención del espectador a
medida que el metraje avanza. Lamentablemente, su juego de omisión y
confusión da como resultado un trabajo algo desangelado que pasa sin
pena ni gloria.
El segundo trabajo de la noche,
Vargonia, fue presentado por su director Pol Diggler
y una de sus protagonistas. Poco a comentar sobre este videoclip de
trap en clave de humor. Un despiporre en toda regla que rinde
homenaje a Mercè Rodoreda y a las T-10. Les Trapelles al parlament!
Justin Harding es un nombre
conocido en Fantosfreak. Arrasando el año pasado con su
Kookie, y acojonándonos también con Point of
View, la potencia de los trabajos del canadiense reside en su
ojo clínico para captar y provocar miedos ancestrales y universales.
Este año ha participado de nuevo en el festival con su último
trabajo, Latched, una monster movie con aires de
fábula tenebrosa en la que de nuevo demuestra (ya lo hizo en Kookie)
su capacidad para trabajar con niños y usarlos como elemento
potenciador del miedo. Porque prácticamente todo el mundo sufre al
ver a una criatura (humana, digo) expuesta a situaciones de riesgo, y
esa baza Harding la juega muy bien. La belleza visual del
cortometraje, propiciada por los magníficos paisajes canadienses,
ayuda a generar esa aura de fábula cuyo punto álgido se sitúa en
su tan tierno como crudo final. Una maravilla para los sentidos que
se situó inmediatamente a la cabeza de mi ranking personal de toda
la semana. Por favor, que alguien le pague un largometraje al señor
Harding. ¡Deprisa!
La sesión continuó con un segundo
trabajo de Sean Lahiff, cuya banda sonora está compuesta
también por Ken Stringfellow, llamado Too Dark.
Se trata de una comedia de terror en la que un asesino en serie
acecha a una víctima a través del bosque, una lección de cine
social (NO) sobre cómo ser un puto psicópata no es nada fácil hoy
en día. Hilarante, sólidamente interpretada y visualmente notable.
Mucho mejor que Smashed, y más idónea para el entorno
Fantosfreak, tal y como demostraron las constantes carcajadas.
Le Cowboy de Mont Laurier lleva
ya un considerable recorrido de festivales. Esta comedia negra sobre
lo engañoso de las apariencias y lo fácilmente manipulable que es
la voluntad del ser humano no cuenta con aspectos excesivamente
destacables, pero tampoco lo necesita. Su simplicidad y agilidad la
hacen una apuesta segura en certámenes no necesariamente de género,
a pesar de la incomodidad que genera en el espectador, acentuada ésta
en sus segundos finales, homenajeando al personaje de Arno Frisch
en Funny Games.
El siguiente trabajo de la noche,
también proveniente de Australia, es también un corto con un largo
y exitoso recorrido de festivales. Su imponente potencia visual y la
inmediatez de la trama hacen que Daemonrunner nos vuele
la cabeza y nos deje con ganas de más con apenas 5 minutos de
metraje, deseando que algún productor tome este corto (que, en
cierto modo, es más bien un teaser) como apuesta para un
largometraje.
La recta final de la noche comenzaba a
acercarse peligrosamente, pero aun quedaban propuestas
interesantísimas, como la comedia gore Born Again, en
la que se nos muestra un rito satánico de resultado inesperado.
Serie B burra y cachonda, festivalera a más no poder, que se une a
la ya larga lista de candidatas al premio del público.
Y ahí estaba Minotauro,
thriller nacional dirigido por Greg A. Sebastian, para borrar
las sonrisas de las caras del personal. Su propuesta, algo previsible
para el ojo avizor pero no por ello menos disfrutable, es una cruda
historia rodada en un elegante blanco y negro que nos hace partícipes
de la confusión de su protagonista. Un trabajo muy correcto y
efectivo.
Por si las risas no hubieran sido
suficientes ya, Working With Jigsaw era la sorpresa que
el staff del festival nos tenía preparada como antepenúltimo corto
a concurso. ¿Imaginas cómo sería tener a Jigsaw trabajando en tu
oficina? Con sus juegos todo el día, impidiéndote trabajar con
normalidad… Una pesadilla mayor que cualquiera de las torturas de
sus películas. Una comedia low cost de lo más simpática y
entretenida. Si la hubieran alargado unos minutos más, nadie habría
expuesto queja alguna.
Alleycats, antepenúltimo
trabajo proyectado en esta decimonovena del Fantosfreak, era
la apuesta de animación de la noche. Probablemente mal situada en la
parrilla debido a la espectacularidad de la mayoría de trabajos
proyectados previamente, lo cual disminuyó bastante la capacidad de
impacto de la propuesta, esta historia de acción sobre la venganza y
sus consecuencias está excesivamente centrada en la batalla,
provocando que los personajes no tengan ningún trasfondo y nos den
igual, incluso si uno de ellos yace muerto en el suelo mientras su
hijo le llora. Un esfuerzo visual que oscila entre el 2D y el 3D,
impoluto pero vacuo. Quizás si hubiera sido el primer corto de la
noche, mi opinión sería diferente.
Cerrando la cuarta jornada y las cuatro
noches de proyecciones de los cortos en concurso tuvimos la chocante
(no en el buen sentido) Besoin Dead, cuyo intento de
ser seria le juega una mala pasada. En este drama zombie de
interpretaciones amateur poco profundas para las necesidades de los
personajes, su tono e intenciones se ven traicionados. Con semejante
elenco, un tono cómico le habría sentado infinitamente mejor. De
hecho, quedó demostrado que las escenas que mejor funcionaron fueron
las más cercanas a la comedia, especialmente sus pinceladas de gore
en el tramo final. No es ningún desastre, pero desde luego tampoco
es ninguna maravilla. Un broche final un pelín insípido, por
desgracia.
Así nos despedimos, un año más, de
nuestro querido Fantosfreak. Muchas gracias a Rafa, Laura,
Mayka y todo el resto del equipo Fantos, que se merecen un monumento
en el Parc del Turonet más grande que la famosa (en Cerdanyola,
claro) escultura de la C. Gracias por refrescarnos y alegrarnos estas
calurosas noches de verano. Estaremos atentos a las RRSS del festival
para saber cómo queda el palmarés de esta decimonovena edición.
¡Hasta el año que viene!
Óscar Lladó
@SlasherOz
@SlasherOz
No hay comentarios:
Publicar un comentario