Hello, Dominguers! Es hora de ponerse el bombín y preparar el té, porque llega una nueva entrega de The British Corner.
Dos años hace ya que existe la sección más británica de CineDomingo. En ella hemos tratado temas de todo tipo sobre la cultura de las Islas y acerca de la historia de las naciones constituyentes del Reino Unido: Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte. Incluso algunas películas sobre la historia de la República de Irlanda.
Volved a echar un ojo a las naciones contituyentes que he mencionado. ¿No echáis en falta a alguna? Si os fijáis, en todo el tiempo que llevo reseñando películas sobre Gran Bretaña nunca hemos tratado ningún tema referente a los vecinos del norte: ESCOCIA. Y eso es un error que considero imperdonable, así que vamos a estrenar el casillero escocés con la película biopic sobre uno de los personajes más famosos y legendarios de las maravillosas Tierras Altas: WILLIAM WALLACE. Efectivamente, vamos a ponernos pinturas de guerra con BRAVEHEART.
Braveheart es una producción estadounidense del año 1995, catalogada como drama histórico y dirigida por Mel Gibson. Nos acerca la historia (aunque no de manera muy exacta) de William Wallace, famoso rebelde escocés que luchó en la Primera Guerra de Independencia escocesa. Con éste film, Gibson se estrenó como director de una superproducción de Hollywood, cuyos directivos le exigieron ser también el protagonista para invertir dinero en ella.
Y como siempre que tratamos una película sobre personajes históricos, lo haremos con una rápida pincelada histórica: si bien no se posee mucha información sobre él, las fuentes más verídicas nos cuentan que William Wallace nació allá por 1270 en Elderslie, condado de Renfrewshire, Escocia. Al contrario de como nos lo presentan en la película, Wallace no nació campesino sino miembro de familia noble por parte de su padre, Malcom Wallace, de origen galés. Cuando su destino parecía encaminarse hacia una vida eclesiástica, la situación política de Escocia hizo que tomara las armas en la lucha contra los ingleses. Encabezando un escaso ejército escocés frente a uno mucho más mayoritario formado por ingleses, galeses e irlandeses, consiguió notables victorias como la de la Batalla del Puente de Stirling (1297). Traicionado por un miembro de la nobleza escocesa, Wallace fue entregado a los ingleses, que lo acusaron de alta traición a la Corona, condenado y ejecutado en Londres el 23 de agosto de 1305. Ése día, nació la leyenda.
Si nos centramos en la trama de la película, vemos a un joven William Wallace (interpretado aquí por James Robinson) que ve cómo el Rey Eduardo "El Zanquilargo" (interpretado por Patrick McGoohan) ataca e invade Escocia tras la muerte de Alejandro III, que no dejó heredero al trono escocés. Tras morir en ésas batallas tanto el padre como el hermano mayor de William, éste pasa a estar bajo tutela de su tío Argyle (Brian Cox), que se lo lleva lejos de su pueblo en un camino nómada por Europa, donde crecerá y será educado.
Años después, un ya adulto William Wallace (interpretado por Mel Gibson) regresa a su villa natal, donde se reencuentra con su amiga de infancia Murron MacClannough (interpretada por Catherine McCormack), de la cual se enamora perdidamente y casa en secreto por el rechazo de los padres de ella hacia él. Tras un primer intento de violación por parte de soldados ingleses a Murron que Wallace consigue rechazar, no correrán la misma suerte en un segundo intento: Murron será capturada y ejecutada. En venganza, William lidera a su clan en un improvisado ataque a la base de la guarnición inglesa en el pueblo y de paso envía de regreso a Inglaterra a la guarnición de Lanark.
El Rey Eduardo, lleno de ira, ordena a su hijo y futuro heredero a la corona que detenga a Wallace por todos los medios, cueste lo que cueste. Llegados a éste punto, Wallace se rebela totalmente contra los ingleses y lidera a todos los escoceses que se unen a su lucha tras escuchar las leyendas que de él se cuentan. La Batalla del Puente de Stirling está a punto de empezar, y el resultado no será el que muchos esperaban...
Superproducción de tres horas que nos adentra en un drama bélico realmente épico. Huelga decir que la película está llena de muchos errores histórico-temporales debido a que Randall Wallace, quien escribió el guión, lo hizo previamente a documentarse acerca de la figura de William Wallace y de la historia que le rodeó, seguramente un caso de "licencia poética" tomada expresamente. Muy polémica en su día en Inglaterra, en que incluso diarios tan prestigiosos como el "The Times" la acusaron abiertamente de xenófoba hacia el pueblo inglés. Pero si dejamos de lado éstos asuntos (siempre tan turbios) y nos centramos estrictamente en lo que es la película, podremos disfrutar de unas magníficas imágenes de las tierras escocesas e irlandesas, donde se rodaron la mayoría de secuencias de las batallas, y de una trama llena de tensión, política, traiciones, amor, épica y una banda sonora excelsa. Un título indispensable para conocer parte de la historia de Gran Bretaña.
Aquí os dejo el tráiler, como de costumbre:
Nos leemos en la próxima entrega. Ta-ra, lads!
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